Pasó la Navidad internado, pero al menos podrá recibir el nuevo año en familia. El cantante Raphael fue dado de alta esta mañana , luego de diez días de internación. Aunque no hizo declaraciones cuando salió del hospital (apenas saludó con la mano y sonrió, según imágenes captadas por la TVE) su hijo Jacobo informó que se encontraba bien.
El último parte médico del Hospital 12 de Octubre, de Madrid, divulgado el pasado jueves, decía: “Presenta un linfoma cerebral primario con dos nódulos cerebrales en el hemisferio izquierdo, que justifican los síntomas neurológicos que presentó hace unos días”. La referencia a los síntomas neurológicos de “hace unos días”, se debe a que el artista español había sido internado el 17 de diciembre pasado, por la noche, tras haber grabado un programa especial navideño para el ciclo La Revuelta.
El músico, de 81 años, comenzó a sentirse mal y a manifestar problemas en el habla. Si bien se acercó por sus propios medios a la ambulancia solicitada en el teatro donde se realizaba la grabación, en un principio se sospechó, debido a la sintomatología, de un accidente cerebrovascular. Sin embargo, con los primeros exámenes se corroboró que el malestar respondía al diagnóstico indicado en los partes médicos. “Durante su ingreso en este Hospital se ha iniciado tratamiento específico para esta patología que continuará de forma ambulatoria”, añadió el último comunicado hospitalario. Su estada en el hospital, durante casi una semana y media, consistió en darle marco a todo este tratamiento que debe enfrentar de ahora en adelante”.
Apenas conocido el diagnóstico, su agencia de shows anunció la suspensión de todos los conciertos que tenía agendados en América latina y los Estados Unidos, entre el 24 de febrero y el 13 de marzo próximos . “Lamentamos comunicar que, por prescripción médica, el artista Raphael se ve obligado a cancelar los conciertos que tenía previstos a principios de 2025 en EEUU, República Dominicana, Costa Rica, Puerto Rico y México”, informó RLM.
Por la Argentina ya había pasado. En marzo dio su última actuación, muy celebrada por sus eternos fans, en el Movistar Arena. Y no había sido la única de los últimos tiempos. En la visita anterior, en 2022, dentro de su gira 6.0, que hizo para celebrar seis décadas de carrera, jugó con sus propias palabras. “Igual de viejo que sincero, igual de loco, igual. Igual que ayer pero más fiero, pero más tierno, con más verdad. Con más dulzura que veneno y algo de miedo pero igual. Igual de loco por cantar”, entonó en el Luna Park.
Raphael. Foto EFE
Por el momento no hay fechas de regreso. “Él está muy bien y muy animado, pero de momento tiene cuatro meses de descanso, y le vendrán muy bien”, confirmó Jacobo. Lo que su familia más celebra es que las condiciones estuvieron dadas para que el cantante abandonara el hospital. “Ha estado muy bien en el hospital, lo que pasa es que su casa es su casa, su sillón es su sillón y sus zapatillas, sus zapatillas”, dijo el hijo de Raphael.
Lo que todavía figura en su agenda son los conciertos que fijó a partir de mayo, en diferentes ciudades españolas. Si sus médicos lo permiten, tiene15 conciertos en ciudades como Almería, Albacete, Marbella, Murcia, Córdoba, Bilbao y Granada, entre otras. El último punto es el Palau San Jordi de Barcelona, donde se presentará el 20 de diciembre.
Raphael. Foto EFE
Sin duda, no está en sus planes el retiro. En su última charla con LA NACION, Raphael aseguró: “Cuando me oigo hablar o cantar, me pregunto cómo puede ser que siga haciéndolo con la voz que tengo. No puede ser que mi voz esté intacta, después del palizón que le he dado porque desde los cuatro años que la estoy castigando, es increíble”, dijo sin olvidarse de que en 2003 recibió un trasplante de hígado. “ Jamás me voy a retirar, mientras me acompañe la voz, no voy a dejar de cantar, esa es mi pasión, mi sueño. Soy consciente que algún día me tendré que ir, pero será porque me fui a ‘pasear’. Es decir, el día que no cante es porque no podría hacerlo. Sin embargo, hoy la voz está como siempre, así que tendría que cambiar mucho para pensar otra cosa”.