El aclamado actor estadounidense Matthew McConaughey atravesó su propio “desierto” cuando decidió alejarse temporalmente de Hollywood. En una entrevista con el actor Glen Powell, el protagonista de Interestelar habló sobre el momento en que llegó a pensar que su paso por la actuación había terminado, incluso cuando ya había sido estrella de varias comedias románticas exitosas.
El actor describe esta época como un momento en que fue contra la corriente de lo que la industria esperaba de él. Películas como Experta en bodas, Cómo perder a un hombre en 10 días o Soltero en casa fueron sumamente rentables en el cine y lo consagraron como un galán del género. Sin embargo, McConaughey no quería ser encasillado.
El artista, conocido por su tendencia a seguir su propio camino, agregó: “Usualmente he hecho lo contrario de lo que Hollywood quería que hiciera. Cuando tuve mis años en las comedias románticas, solo podía mostrar parte de mi capacidad, y fueron grandes éxitos para mí. Pero quería probar otras cosas”, indicó.
Matthew solo recibía guiones de romcoms y eso lo orilló a una especie de exilio. “Tuve que dejar Hollywood por dos años”, indicó. El actor compartió con Powell que la incertidumbre de no saber cuando regresaría a los sets de grabación “fue aterradora”.
“Tenía largas conversaciones con mi esposa sobre si debía encontrar una nueva vocación”, recordó. “Creo que voy a volverme profesor en el instituto. Creo que voy a estudiar para ser director de orquesta. Creo que voy a ser un guía de safari”.
El camino a reinventarse no fue sencillo y McConaughey llegó a pensar que Hollywood le daba la espalda por su rebeldía al salirse “del carril”.
“Daba miedo. Los días son largos, la sensación de insignificancia. Pero decidí que eso era lo que tenía que hacer, así que no iba a tirar del paracaídas y abandonar la misión en la que estaba. Pero daba miedo, porque no sabía si iba a salir alguna vez del desierto”, expresó.
Este hiatus fue crucial para McConaughey, quien luego regresó a la industria con un enfoque centrado en roles más dramáticos. La transformación lo llevó a protagonizar películas reconocidas como El niño y el fugitivo, El club de los desahuciados (por la que ganó el Oscar a mejor actor), Magic Mike e Interestelar.
La presión de dicha época ya había sido comentada por el actor en el libro de memorias que publicó en 2020. Según dijo, llegaron a ofrecerle $14.5 millones para regresar al género de comedias románticas cuando él quería otro tipo de narrativas.
“Rechacé la oferta”, explicó en su libro de memorias de 2020. “Si no podía hacer lo que quería, no iba a hacer lo que no quería, sin importar el precio”.
La familia de McConaughey
El apoyo que McConaughey encontró fue su esposa, Camila Alves McConaughey, con quien se casó en 2012. La modelo y empresaria brasileña-estadounidense aprovechó el Día del Padre para recordar un duro consejo que él le dio sobre el valor de las conexiones humanas por encima de las posesiones materiales. Esta lección, según Camila, fue crucial para tomar decisiones importantes en su vida, incluidas las que la llevaron a formar una familia con McConaughey.
El actor y la diseñadora tienen tres hijos: Levi, de 15 años, Vida, de 14, y Livingston, de 11. La pareja se conoció en 2006 y, según confesó el actor, fue amor a primera vista.
En una entrevista previa, McConaughey recordó como se acercó por primera vez a su esposa: “Mientras intentaba llamar su atención desde el otro lado de la sala, pensé, ‘Esta no es el tipo de mujer a la que llamas a lo lejos, McConaughey. Levanta tu trasero de la silla y ve por ella’. Y lo hice”.
Desde su matrimonio, la pareja respalda en conjunto sus iniciativas profesionales. Ambos también crearon Pantalones, su propia marca de tequila, la cual lanzaron en octubre.