Las cinco mejores bromas para el Día de los Santos Inocentes
Cada 28 de diciembre el mundo pasa a dividirse en dos. Por un lado, están quienes aprovechan esta fecha para dar rienda suelta a su ingenio y burlar a quienes tienen alrededor. Por contra, el segundo grupo lo integran todos aquellos que viven con la alerta encendida con el objetivo de evitar ser víctima de cualquier tipo de engaño.
En el Día de los Santos Inocentes, macado por el monigote de papel blanco, es habitual que todo el mundo participe en bromas y engaños. Así, con un carácter lúdico, también ha pasado a ser un día para la reflexión.
El Día de los Santos Inocentes, tiene su origen en un relato bíblico del Evangelio de Mateo. Según la tradición cristiana, el rey Herodes ordenó la matanza de todos los niños menores de dos años en Belén con el objetivo de acabar con la vida de Jesús, que por aquel entonces era un recién nacido, pero era alguien a quien consideraba una amenaza para su trono. Este episodio, conocido como la matanza de los inocentes, fue incorporado por la Iglesia al calendario litúrgico como un día de conmemoración.
Con el tiempo, la conmemoración religiosa se fusionó con costumbres paganas y derivó en una jornada de carácter lúdico. En países como España y varias naciones de América Latina, se transformó en un día para gastar bromas y realizar engaños inofensivos, conocidos como “inocentadas”. Esta evolución cultural ha mantenido viva la celebración, que combina su trasfondo histórico con un enfoque humorístico. Con todo ello, el 28 de diciembre son muchos los que dan rienda suelta a su ingenio.
El 28 de diciembre es el momento perfecto para reírse con los demás. Pero nunca de. Por ello, si no se ocurren formas para hacerlo, aquí tienes cinco ideas perfectas para el Día de los Inocentes:
- El ratón atado al cable del ordenador: En la oficina, coloca un trozo de cinta adhesiva bajo el sensor óptico del ratón de un compañero, esto hará que deje de funcionar correctamente.
- Otra idea es cambiar de idioma en el móvil de un amigo o familiar a uno que no domine, como coreano o ruso.
- Otra broma típica es la del grifo teñido: coloca una cápsula de colorante alimentario en el filtro del grifo para que el agua salga teñida de colores. Esta broma resérvala para hacerla en casa o en un entorno controlado, donde se pueda limpiar fácilmente.
- Si quieres desconcertar a tu “víctima”, realiza la broma del vaso que no se derrama. Para ello, llena un vaso con agua, cúbrelo con una tarjeta rígida, y dale la vuelta sobre una mesa. Retira la tarjeta con cuidado y deja el vaso boca abajo, atrapando el agua. Quien intente levantarlo tendrá un pequeño desastre por resolver.
- Por último, tienes la opción de la broma del teclado desordenado. Para hacerla, intercambia las teclas del teclado de alguien que use una computadora frecuentemente. Es una broma visual que no daña el equipo, pero puede ser desconcertante.