En el año 33, un hombre que predicaba el amor por encima de todas las cosas se convirtió en leyenda. Ese hombre soportó sobre sus espaldas todo el peso del pecado del mundo. Su camino hacia la muerte fue un auténtico calvario y pasión. Fue ‘La pasión de Cristo’.
Lo destacable
Este film se convirtió en un triunfo, pero también en un “fracaso” para Mel Gibson. Fue un triunfo porque su calidad es incuestionable. Amén de recaudar en el año 2004 la friolera de 611.899.420 $ para un pírrico coste de 30 millones. Sin embargo, también fue “un fracaso” porque la visualización de Gibson del poder judío le cerró muchas puertas en Hollywood. Tan es así que no volvió a protagonizar una película hasta que en 2010 estrenó ‘Al límite’ (Martin Campbell). Como director no le fue mucho mejor, puesto que ‘Apocalypto’ (2006) ni se acercó a los números de ‘La pasión’. Gibson no volvería a sentarse tras las cámaras hasta el año 2016 con ‘Hasta el último hombre’. En esta caída al olvido también tuvo que ver mucho su desastrosa vida pública. Una vida que estalló en esos años con amores truncados, declaraciones fuera de tono, apariciones borracho,…
Al margen de lo anterior, y centrándonos ya en ‘La pasión de Cristo’, Gibson nos entrega aquí su particular visión del Nuevo Testamento. Y esta es una crudísima y violentísima visión dedicada en exclusiva a las últimas horas de vida de Jesucristo. En este sentido, hay que agradecer al director que no suavice absolutamente nada de lo que vemos. Su realismo es un gran acercamiento a la inhumana violencia de aquellos tiempos. Un realismo llevado a tal extremo que el film fue filmado en arameo, hebreo y latín. La cinta se estrenó así en todo el mundo sin ningún tipo de doblaje.
Lo cuestionable
En línea con su “repaso” a la pasión, la película destaca clarísimamente por su alto contenido en gore. Algo totalmente inusual en una producción de temática religiosa que suelen estar dulcificadas al máximo. Sin embargo, Mel Gibson quiso mostrar detalladamente la brutalidad de aquellos años para con los reos. En este contexto, durante casi todo el film veremos a Jesucristo encajar todo tipo de violencia: escupitajos, puñetazos, latigazos,… Tan brutal y tremebundo es el castigo que su cuerpo quedará descarnado y los ríos de sangre serán abundantes (especialmente en la sesión de los látigos).
Toda la salvaje violencia descrita en el párrafo anterior es una clara y conseguida provocación al público. La gente de sangre caliente nos sentiremos con ganas de irrumpir en la pantalla para auxiliar a Cristo. Por otro lado, las personas sensibles seguramente se tapen los ojos o directamente dejen de ver la película. El castigo va más allá de lo inhumano y los romanos que lo ejecutan son unos cafres. Unos auténticos sádicos, especialmente dos gigantes, llevados a tal extremo de brutalidad que directamente caen en el esperpento.
No mucho mejor librados que los gorilas romanos salen los sumos sacerdotes del Sanedrín. Gibson no tiene piedad con ellos y los retrata casi como serpientes humanas (atención al rostro de Anás). Suplen los músculos de los ejecutores con otras armas igual de poderosas o peores: el fanatismo, la mentira, la compra de voluntades y la manipulación. En resumen, los sumos sacerdotes quedan retratados como sujetos peligrosamente ladinos.
Tan sólo escapan al odio y la barbarie los breves flashbacks insertados puntualmente. Estas miradas al pasado son recuerdos del propio Jesús o de otros personajes. Todos ellos destacan por su delicadeza y por recordar momentos importantes en la vida del hijo de Dios. Momentos como la última cena, su trabajo como carpintero, sus parábolas y lecciones,… Hay uno particularmente destacado que muestra toda su autoridad. Me refiero al sublime momento en el que salva a Magdalena de las pedradas trazando una línea en la arenosa tierra.
Por su supuesto que el elemento sobrenatural también queda reflejado en el film. En este aspecto lo que más resalta son las diferentes apariciones «reptilianas» de Satanás tentando a Jesús. También destacan las formas demoníacas que acosan a Judas tras su traición hasta acabar con él.
El gran protagonista de la película no es otro que James Caviezel en el papel de su vida. Un papel que, prácticamente, lo “crucificó” en Hollywood… algo que, por otra parte, el actor ya sabía que sucedería. Así las cosas, tras ‘La pasión’, su carrera se resintió por completo. Dejando esa marginación al margen, Caviezel retrata al que, probablemente, ha sido el mejor Jesucristo del cine. Evidentemente se luce mucho en las escenas de dolor, ya que casi toda la película es un tremebundo sufrimiento… Sin embargo, destaca también la templanza, sabiduría, bondad y autoridad que sabe darle al personaje en los flashbacks pasados. Para su labor sólo caben elogios. De hecho, su entrega fue tanta que sufrió varios percances físicos y lesiones durante el rodaje.
Al lado de Caviezel cabe destacar también el gran trabajo de Maia Morgenstern como la Virgen María. La actriz rumana recrea a una Virgen hermosa interior y exteriormente y figura de poder. Cualidades estas que no pierde ni cuando se le escapan las lágrimas ante el calvario de su hijo. Acompañándola en todo momento están Monica Bellucci como María Magdalena y Christo Jivkov como San Juan. La función de ambos queda reducida a eso, a acompañar a María.
En conclusión: Esta es una película que no se disfruta, se sufre… y así debe ser. La pasión y el calvario que sufrió Jesucristo fue un absoluto infierno. En consecuencia, debemos aplaudir a Mel Gibson por retratar el dolor en toda su crudeza. Ni que decir, el film produce verdadera impotencia y sufrimiento que llegan al alma. Así son las cosas, no es una película apta para todo el mundo, sean religiosos o no.
¿Sabías qué?
- Durante el rodaje, Jim Caviezel (interpretando a Jesús) perdió 45 libras, fue alcanzado por un rayo, accidentalmente azotado con un látigo dos veces, dejando una cicatriz de 14 pulgadas, se dislocó el hombro y sufrió de neumonía e hipotermia por estar colgando casi desnudo en una cruz durante varias horas afuera.
- “Mel Gibson le advirtió a Jim que el personaje sería muy difícil y que de aceptar, podría ser marginado en Hollywood. Caviezel pidió un día para pensarlo y su respuesta fue: “Creo que tenemos que hacerlo, aunque sea difícil”. Y algo más, mis iniciales son J. C. y tengo 33 años. “No me había dado cuenta hasta ahora”. Mel respondió con un sincero: “Me estás asustando”.
- Su cuerpo estaba tan estresado y agotado por interpretar el papel que tuvo que someterse a 2 cirugías a corazón abierto después de la producción. La escena de la crucifixión por sí sola tomó 5 semanas de los 2 meses de filmación.
- Luca Lionello, el artista que interpretó a Judas, era un declarado ateo antes de comenzar el rodaje. Al terminar se convirtió, confesó y bautizó a sus hijos. Uno de los jefes técnicos que era musulmán también se convirtió al cristianismo.
- Algunos productores aseguraban haber visto a unas personas vestidas de blanco dando consejos, que al terminar las grabaciones no volvieron a aparecer.
- La famosa película «la pasión de Cristo» presenta una escena donde aparece un misterioso personaje cargando a un bebé, mientras que Jesús es castigado físicamente. La escena es algo tétrica aunque el misterioso personaje no diga ninguna palabra, así mismo el aspecto del bebé deja mucho en que pensar. Pero la escena tiene un significado que pocos lograron entender: Resulta que a Jesucristo lo están flagelando y Satanás aparece con «un bebé» para demostrarle a Jesús que incluso «El Diablo» cuida a su hijo, mientras que Dios permite que lo humillen cruelmente. Quien carga al Niño anciano es lucifer y tiene apariencia andrógina, ya que los ángeles no tienen género. Sin duda es una escena con un significado muy fuerte.
Ficha Técnica
Título original: La pasión de Cristo
Año: 2004
País: Estados Unidos
Dirección: Mel Gibson
Guion: Mel Gibson y Benedict Fitzgerald
Duración: 2h 6min
Reseña
La Visión Recomienda: La Pasión de Cristo
Año 33. Jesucristo, el autoproclamado hijo de Dios, es arrestado en el Monte de los Olivos por los guardias del Sanedrín acusado de blasfemia. Después de ser sometido a una farsa de juicio la acusación es ratificada. Acto seguido es entregado a la autoridad romana de la región, el cónsul Poncio Pilato, para que decida su destino final. (Cineycine).
PROS
- Escenografía
- Actuación
- Reparto
CONS
- Escenas crudas
Review Breakdown
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Actuación
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Escenografía
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Reparto