El 5 de mayo, Kim Kardashian fue una de las celebridades invitadas al especial de comedia de Netflix, El mayor roast de todos los tiempos, que tenía como objetivo rendir un singular homenaje al legendario mariscal de campo de la NFL, Tom Brady. Sin embargo, en medio de las burlas y chistes, un incidente empañó la presentación de la socialité, pues la audiencia comenzó a abuchearla en cuanto subió al estrado. En medio de especulaciones sobre el origen de la reacción adversa del público, Nikki Glaser, comediante y participante del mismo evento, reveló una versión nueva detrás del incidente.
¿Qué ocurrió con Kim Kardashian?
Cuando Kim Kardashian subió al escenario para su intervención en el roast, un abucheo surgió de la audiencia, obligándola a pausar su actuación. La inesperada reacción se transmitió en directo, por lo que fue rápidamente viralizada en redes sociales.
Inicialmente, muchos espectadores y usuarios de redes sociales atribuyeron los abucheos a los fans de Taylor Swift, comúnmente conocidos como “Swifties”. Esa teoría se apoyaba en la prolongada rivalidad entre las dos celebridades a lo largo de los años y que recientemente volvió a los titulares por la canción “thanK you aIMee”.
No obstante, la comediante Nikki Glaser, quien también fue parte del espectáculo, asegura que la reacción no fue un boicot premeditado contra la actriz de American Horror Story.
En un episodio del podcast “Not Skinny But Not Fat” de Dear Media, Glaser atribuyó el origen de los abucheos a otro invitado, un comediante —cuyo nombre no mencionó— que es conocido por causar problemas.
“Aparentemente, lo hizo como una especie de chiste. Tal vez había bebido demasiado o algo así. No tiene ninguna relación con los Swifties ni nada, solo sintió ganas de lanzar un ‘boo’ al aire”, explicó Nikki.
Este individuo, a quien Glaser describió como un “tipo salvaje”, provocó una reacción en cadena entre el público que quizá solo quería hacer catarsis. Ella resaltó que la audiencia estaba formada mayormente por aficionados al deporte, quienes probablemente no siguen de cerca las actividades de Kim Kardashian.
“La mayor parte de la audiencia eran fanáticos de deportes que querían algún tipo de excusa para abuchear”, señaló Glaser. Su versión es que Kim estuvo en el centro de una coincidencia desafortunada que se desató sin una intención real en su contra.
A pesar del incómodo momento, Kim Kardashian mostró profesionalismo y mantuvo la calma hasta completar el segmento que tenía encargado. Posteriormente, Netflix decidió editar la sección en la que ocurrieron los abucheos, así se eliminó ese momento del corte final que está almacenado en la plataforma de streaming.
En declaraciones a medios, el productor Robbie Praw restó importancia al montaje pues señaló que ese tipo de ediciones son una práctica común en la postproducción de shows en vivo.
Si bien Kardashian no se pronunció en específico sobre los abucheos, sí ha aparecido en otros medios dejando saber que disfrutó su paso por el programa de humor ácido.
Esta no fue la única polémica en el roast de Tom Brady. El círculo cercano al deportista no recibió favorablemente algunas bromas que apuntaron a su vida familiar y a su reciente divorcio de Gisele Bündchen.
El exmariscal de la NFL dijo a un podcast que sí disfrutó el programa en general, pero no volvería a participar de un evento similar en el futuro pues se percató que los chistes afectaron a sus hijos. Brady comparte dos hijos, Benjamin y Vivian, con la supermodelo brasileña y otro hijo, Jack, con su ex Bridget Moynahan.