Josué Ramírez no sabe si el ser humano es bueno por naturaleza o es la sociedad quien le corrompe pero, pese al luminoso título de su nuevo single, tras el se esconde una moraleja agridulce. “El Sol” es una radiografía visceral de la moral humana, una composición en la que La Texana explora la crueldad inherente a la naturaleza de nuestra especie. Abordando temas que a menudo se evaden por generar incomodidad, Ramírez es capaz de hacer poesía sobre las temáticas más tensas. Así, en «El Sol», La Texana reflexiona sobre la tendencia a moldear nuestro concepto del bien y el mal a conveniencia.
“Nadie es quien dice en este mundo” canta el mexicano sobre una atmosfera fría y cargada de ruido: si hay un Sol, no calienta en absoluto. Así, musicalmente, «El Sol» refleja de manera precisa su temática: mezclando el lo-fi doméstico con el post-punk industrial, transmite una inquietud constante que se alinea con las dicotomías que plantea la letra. Pese a todo, el nuevo single abre una ventana a la utopía: el mexicano es un buen salvaje, y confía en la posibilidad de iluminar algo más allá de nosotros mismos.
“El Sol” ha sido producida por El Alcalde, Marcos Crespo (Depresión Sonora) y el propio autor. La mezcla y el máster estuvieron a cargo de Alex Ferrer. Se trata de otro capítulo en la nueva etapa de La Texana que, fusionando lo industrial de ascendencia rusa con lo autóctono del folklore mexicano, se encuentra en su era más meditabunda. Josué Ramírez es el pensador de su generación, un espejo de los rincones más oscuros de nuestra psique.