A principios de los años 90, una joven modelo holandesa llamada Karen Mulder irrumpió en la escena de la moda y rápidamente capturó la atención de la industria. De cabello rubio, ojos azules y una altura de 1,77 metros, Mulder fue apodada la “Barbie de la vida real”, un sobrenombre que la acompañaría dentro y fuera de las pasarelas. Nacida el 1 de junio de 1970 en Vlaardingen, Países Bajos, la joven creció en una familia sencilla, junto a su hermana pequeña y sus padres, él, funcionario y ella, secretaria. Su entrada en el mundo de la moda, como en el caso de muchas modelos, fue casi accidental.
A los 15 años, Mulder se cruzó con un anuncio de un concurso de modelos, pero no le prestó atención, convencida de que su apariencia juvenil y su ortodoncia la descalificaban para una carrera en la moda. Sin embargo, un amigo cercano la sorprendió al enviar sus fotos a la agencia que organizaba el certamen. Para su sorpresa, ganó el concurso y fue invitada a participar en la competencia internacional “The Look of the Year” de Elite Models, donde quedó en segundo lugar. Este resultado la llevó al mundo del modelaje profesional.
Pronto, su rostro apareció en portadas de revistas prestigiosas como Vogue y Sports Illustrated, consolidándola como una de las principales modelos del momento. Trabajó con las casas de moda más icónicas, desfilando para diseñadores de renombre como Valentino, Ralph Lauren, John Galliano, y fue seleccionada como uno de los primeros ángeles de Victoria’s Secret, una colaboración que marcó un punto crucial en su carrera. Además, fue el rostro de grandes campañas publicitarias para marcas como Calvin Klein, Yves Saint Laurent y Versace.
Sin embargo, cuando parecía estar en la cima de su carrera, Mulder sorprendió a todos al anunciar su retiro en el año 2000. Tenía apenas 30 años y su decisión desconcertó a la industria, que no comprendía por qué alguien con tanto éxito elegiría dejar las pasarelas. Más tarde, ella misma revelaría las razones detrás de su alejamiento.
En cuanto a su vida privada, Mulder siempre fue discreta, aunque algunos detalles salieron a la luz. Se casó muy joven con el fotógrafo francés René Bosne, de quien se divorció más tarde. También mantuvo una relación con el empresario Jean-Yves Le Fur, quien fue clave en que se lanzara una muñeca Barbie inspirada en ella. En 2006, Mulder se convirtió en madre de una niña llamada Anna, con quien fue vista en algunas raras apariciones públicas.
A pesar de su éxito, Mulder enfrentó serias dificultades personales. En 2001, confesó que sufría de depresión y fue hospitalizada en 2002 tras una sobredosis de somníferos, un episodio que fue ampliamente cubierto por la prensa. La modelo pasó varios meses en un hospital psiquiátrico en París, lo que reflejaba la gravedad de su estado emocional.
En el mismo período, Mulder hizo una serie de denuncias explosivas en un programa de televisión francés, alegando que había sido explotada sexualmente por personas influyentes de la élite francesa, incluyendo figuras políticas y miembros de la policía. También acusó a la agencia de facilitar estos abusos. Aunque el programa decidió no emitir la entrevista y destruir la grabación, Mulder siguió denunciando públicamente estos hechos. Sus declaraciones generaron un escándalo en la industria de la moda y pusieron de relieve los abusos a los que muchas modelos eran sometidas en secreto.
La vida de Mulder no se estabilizó tras estas confesiones. En 2009, fue arrestada en París por amenazar a su cirujano plástico, aparentemente insatisfecha con el resultado de una intervención quirúrgica. Este incidente marcó un nuevo punto bajo en su lucha personal, reforzando su alejamiento de los medios y de las pasarelas.
Hoy, Karen Mulder es recordada como una de las grandes supermodelos de los años 90, pero también como una figura que desapareció de la vida pública en medio de una serie de eventos dramáticos. La última vez que se la vio en público fue en 2016, cuando asistió a un desfile de Etam en París. Desde entonces, mantuvo un perfil bajo, y su historia se cuenta entre las más intrigantes y trágicas del mundo de la moda.