Jay-Z y Beyoncé acudieron anoche con su hija Blue Ivy Carter, de 12 años, al estreno de la nueva película Mufasa: El Rey León en Los Ángeles, tan solo un día después de que el rapero fuera acusado de agredir a una niña de 13 años en una fiesta posterior a los MTV Video Music Awards de 2000. El magnate de la industria musical, de 55 años, se rodeó de su familia en su reaparición en el teatro Dolby de Los Ángeles, incluyendo a su suegra, Tina Knowles, de 70 años, tras las graves acusaciones vertidas contra él.
La familia se mostró sonriente y confiada en un intento por acallar las voces que han acusado al rapero de agredir a una menor junto a Sean ‘Diddy’ Combs. Nada más darse a conocer la demanda, Jay-Z negó tajantemente tales acusaciones en un manifiesto publicado en la cuenta X (anteriormente Twitter) de su empresa Roc Nation, negando vehementemente cualquier irregularidad y condenando la demanda como un «intento de chantaje». «Estas acusaciones son tan atroces que les imploro que presenten una denuncia penal, no civil», escribió. «Quienquiera que cometa semejante crimen contra un menor debería ser encarcelado, ¿no les parece? Estas presuntas víctimas merecerían justicia real, si ese fuera el caso».

Jay-Z reveló que está siendo víctima de un «intento de chantaje» y teme que sus tres hijos con Beyoncé tengan que «soportar» el acoso a raíz de las impactantes acusaciones. La pareja está especialmente preocupada por Blue Ivy, que tiene 12 años y a su edad ya tendrá que enfrentarse a preguntas por parte de sus amigos o compañeros sobre esta demanda. El matrimonio también tiene a los mellizos, Rumi y Sir Carter, de siete años. El músico declaró que sus «hijos no deberían tener que soportar» esas acusaciones a su corta edad. «Es injusto tener que tratar de comprender grados inexplicables de malicia destinados a destruir familias y el espíritu humano», lamentó.

Jay-Z y Beyoncé acudieron anoche con su hija Blue Ivy Carter, de 12 años, al estreno de la nueva película Mufasa: El Rey León en Los Ángeles, tan solo un día después de que el rapero fuera acusado de agredir a una niña de 13 años en una fiesta posterior a los MTV Video Music Awards de 2000. El magnate de la industria musical, de 55 años, se rodeó de su familia en su reaparición en el teatro Dolby de Los Ángeles, incluyendo a su suegra, Tina Knowles, de 70 años, tras las graves acusaciones vertidas contra él.
La familia se mostró sonriente y confiada en un intento por acallar las voces que han acusado al rapero de agredir a una menor junto a Sean ‘Diddy’ Combs. Nada más darse a conocer la demanda, Jay-Z negó tajantemente tales acusaciones en un manifiesto publicado en la cuenta X (anteriormente Twitter) de su empresa Roc Nation, negando vehementemente cualquier irregularidad y condenando la demanda como un «intento de chantaje». «Estas acusaciones son tan atroces que les imploro que presenten una denuncia penal, no civil», escribió. «Quienquiera que cometa semejante crimen contra un menor debería ser encarcelado, ¿no les parece? Estas presuntas víctimas merecerían justicia real, si ese fuera el caso».

Jay-Z reveló que está siendo víctima de un «intento de chantaje» y teme que sus tres hijos con Beyoncé tengan que «soportar» el acoso a raíz de las impactantes acusaciones. La pareja está especialmente preocupada por Blue Ivy, que tiene 12 años y a su edad ya tendrá que enfrentarse a preguntas por parte de sus amigos o compañeros sobre esta demanda. El matrimonio también tiene a los mellizos, Rumi y Sir Carter, de siete años. El músico declaró que sus «hijos no deberían tener que soportar» esas acusaciones a su corta edad. «Es injusto tener que tratar de comprender grados inexplicables de malicia destinados a destruir familias y el espíritu humano», lamentó.

Jay-Z y Beyoncé acudieron anoche con su hija Blue Ivy Carter, de 12 años, al estreno de la nueva película Mufasa: El Rey León en Los Ángeles, tan solo un día después de que el rapero fuera acusado de agredir a una niña de 13 años en una fiesta posterior a los MTV Video Music Awards de 2000. El magnate de la industria musical, de 55 años, se rodeó de su familia en su reaparición en el teatro Dolby de Los Ángeles, incluyendo a su suegra, Tina Knowles, de 70 años, tras las graves acusaciones vertidas contra él.
La familia se mostró sonriente y confiada en un intento por acallar las voces que han acusado al rapero de agredir a una menor junto a Sean ‘Diddy’ Combs. Nada más darse a conocer la demanda, Jay-Z negó tajantemente tales acusaciones en un manifiesto publicado en la cuenta X (anteriormente Twitter) de su empresa Roc Nation, negando vehementemente cualquier irregularidad y condenando la demanda como un «intento de chantaje». «Estas acusaciones son tan atroces que les imploro que presenten una denuncia penal, no civil», escribió. «Quienquiera que cometa semejante crimen contra un menor debería ser encarcelado, ¿no les parece? Estas presuntas víctimas merecerían justicia real, si ese fuera el caso».

Jay-Z reveló que está siendo víctima de un «intento de chantaje» y teme que sus tres hijos con Beyoncé tengan que «soportar» el acoso a raíz de las impactantes acusaciones. La pareja está especialmente preocupada por Blue Ivy, que tiene 12 años y a su edad ya tendrá que enfrentarse a preguntas por parte de sus amigos o compañeros sobre esta demanda. El matrimonio también tiene a los mellizos, Rumi y Sir Carter, de siete años. El músico declaró que sus «hijos no deberían tener que soportar» esas acusaciones a su corta edad. «Es injusto tener que tratar de comprender grados inexplicables de malicia destinados a destruir familias y el espíritu humano», lamentó.

Jay-Z y Beyoncé acudieron anoche con su hija Blue Ivy Carter, de 12 años, al estreno de la nueva película Mufasa: El Rey León en Los Ángeles, tan solo un día después de que el rapero fuera acusado de agredir a una niña de 13 años en una fiesta posterior a los MTV Video Music Awards de 2000. El magnate de la industria musical, de 55 años, se rodeó de su familia en su reaparición en el teatro Dolby de Los Ángeles, incluyendo a su suegra, Tina Knowles, de 70 años, tras las graves acusaciones vertidas contra él.
La familia se mostró sonriente y confiada en un intento por acallar las voces que han acusado al rapero de agredir a una menor junto a Sean ‘Diddy’ Combs. Nada más darse a conocer la demanda, Jay-Z negó tajantemente tales acusaciones en un manifiesto publicado en la cuenta X (anteriormente Twitter) de su empresa Roc Nation, negando vehementemente cualquier irregularidad y condenando la demanda como un «intento de chantaje». «Estas acusaciones son tan atroces que les imploro que presenten una denuncia penal, no civil», escribió. «Quienquiera que cometa semejante crimen contra un menor debería ser encarcelado, ¿no les parece? Estas presuntas víctimas merecerían justicia real, si ese fuera el caso».

Jay-Z reveló que está siendo víctima de un «intento de chantaje» y teme que sus tres hijos con Beyoncé tengan que «soportar» el acoso a raíz de las impactantes acusaciones. La pareja está especialmente preocupada por Blue Ivy, que tiene 12 años y a su edad ya tendrá que enfrentarse a preguntas por parte de sus amigos o compañeros sobre esta demanda. El matrimonio también tiene a los mellizos, Rumi y Sir Carter, de siete años. El músico declaró que sus «hijos no deberían tener que soportar» esas acusaciones a su corta edad. «Es injusto tener que tratar de comprender grados inexplicables de malicia destinados a destruir familias y el espíritu humano», lamentó.
