Idris Elba conoce muy bien lo que es interpretar a un villano. Desde el antagonista matizado en Beasts of No Nation, hasta el pícaro entretenido en Rápidos Y Furiosos: Hobbs & Shaw, el elogiado actor lleva toda una carrera dando vida a los personajes “socialmente inaceptables” y, recientemente, comentó sus reflexiones sobre su experiencia durante una entrevista con Wall Street Journal.
“Estas personas llegan a decir cosas que nosotros solamente pensamos en los rincones más profundos y oscuros de nuestro cerebro. Dicen cosas horribles y gritan cosas horribles y llegan a ser completamente inaceptables. Como actor, eso a veces es un regalo, a veces un poco de terapia”, confesó.
El actor también hizo hincapié en la importancia de la escritura para definir a un gran villano. Elba señaló que un guion bien elaborado es crucial para que el personaje resulte convincente y perturbador. “Cuando ves a un tipo malo realmente interesante, piensas en el actor, pero también en el escritor. El escritor es el oscuro. A él tienes que darle un abrazo”, agregó.
Cuando se trata de elegir sus roles, el protagonista de Luther no sigue una fórmula rígida. En lugar de ello, se deja guiar por su conexión con el papel y la calidad del guion. Este enfoque le ha permitido asumir una diversidad de roles a lo largo de su carrera, siempre buscando retos nuevos e interesantes que le permitan “desaparecer”.
No obstante, uno de los mayores desafíos que ha enfrentado es su adicción al trabajo. En el podcast Changes With Annie Macmanus, el intérprete reveló que ha llegado a buscar la ayuda de un psicólogo para equilibrar mejor su vida profesional y personal.
“Trabajo en una industria [donde] soy recompensado por esos hábitos poco saludables. Y eso, en general, no es bueno para la vida. Llevo aproximadamente un año en terapia. Podría trabajar 10 días en una película, hacer secuencias submarinas aguantando la respiración durante seis minutos, y sentirme relajado, aún más que cuando estoy sentado en el sofá con la familia. Eso está mal, ¿verdad? No todo puede ser trabajo”, admitió.
Nacido en una familia de inmigrantes de Sierra Leona, África Occidental, Elba se crio en las calles de East London. En 2002, un rol crucial en la serie de culto Los vigilantes (The Wire) puso a Elba en el ojo de Hollywood. Desde entonces, demostró versatilidad pasando del drama, a la acción, la ciencia ficción y la comedia.
En los últimos años, encarnó personajes memorables en filmes como Mandela: Del mito al hombre, Thor: Amor y trueno, y Titanes del Pacífico. Actualmente promociona su rol antagónico en la serie Star Wars: The Acolyte, y mencionó que uno de sus sueños es trabajar junto a Christopher Nolan.
El actor, cuyos fanáticos han exigido durante años ver protagonizar un filme de James Bond, podría coincidir con el director de Oppenheimer, que aseguró que le gustaría integrarse a la franquicia del 007.
“Tiene que ser el momento adecuado en tu vida creativa donde puedas expresar y profundizar en algo dentro de las limitaciones apropiadas, porque nunca querrías asumir un proyecto como ese y hacerlo mal. No querrías hacer una película sin estar completamente comprometido con lo que aportas creativamente. Entonces, como escritor, el casting, todo, es un paquete completo”, mencionó Nolan durante una aparición en el podcast Happy Sad Confused.
No es la primera vez. El reconocido cineasta confesó en varias ocasiones la profunda influencia que James Bond tiene en sus trabajo. De hecho, sostuvo que sería “un honor inmenso” dirigir uno des filmes. Además, a lo largo de los años, ha mantenido conversaciones con Barbara Broccoli y Michael G. Wilson, productores de la icónica franquicia, por lo que verlo colaborar con Idris Elba podría ser una realidad.