Porque ganar un Oscar, un Grammy o una Serie Mundial no lo es todo en la vida. Estos son cinco hispanos que, lejos de las alfombras rojas, vaya que han contribuido a la historia moderna y al desarrollo de los Estados Unidos.
Franklin Chang-Díaz (Costa Rica, 1950- ) Nada más y nada menos que el primer latinoamericano en experimentar un viaje al espacio exterior. Franklin supo desde niño que quería ser astronauta, así que su familia lo envío desde San José a vivir con unos familiares en Connecticut, en 1967, para que cumpliera su sueño. Su ímpetu en los estudios le redituó para obtener una beca en la Universidad de Connecticut donde se graduó de la carrera de ingeniería mecánica en 1973. Cuatro años después, obtuvo un doctorado en física de plasma aplicada y tecnología de la fusión por parte del Massachusetts Institute of Technology.
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Franklin Chang-Díaz se convirtió en astronauta en 1981, pero su primera misión espacial fue a bordo del transbordador espacial Columbia hasta enero de 1986. Chang-Díaz fue director del Laboratorio de Propulsión Espacial Avanzada de la NASA desde 1993 hasta 2005, año en que se retiró de la agencia.
Judy Baca (Estados Unidos, 1946- )
Hablamos de una de las muralistas estadounidenses más importantes. Judith Francisca Baca es una educadora, artista y activista chicana que, entre otras actividades, ha destacado por intervenir grandes espacios públicos con sus murales. The great wall of Los Angeles, obra ideada por ella en los años 70, es quizá la entrega más representativa del espíritu de esta creadora hispana: aplicando técnicas del muralismo y la creación comunitaria, The great wall… representa la historia de California y enfatiza las inestimables aportaciones de las minorías raciales y de la inmigración en ese estado.
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Judy Baca, nacida precisamente en Los Ángeles, se graduó como licenciada en arte por la Universidad de California en 1969 y obtuvo un maestría en educación artística, diez años después, por la misma universidad. En 1981, Baca fundó el Social and Public Art Resource Center del cual es directora artística en la actualidad. También es profesora de tiempo completo en la Universidad de California.
Baruj Benacerraf (Venezuela, 1920-2011) (segundo de derecha a izquierda en la fotografía)
Este médico nacido en Caracas, quien se nacionalizó estadounidense a los 23 años de edad, obtuvo el Premio Nobel de Medicina en 1980 por sus descubrimientos en el campo de la inmunología. Quizá eso no te diga mucho pero si hablamos de temas como donantes compatibles, rechazo y salvar vidas, el trabajo del venezolano cobra la más alta relevancia: sus hallazgos fueron decisivos para que los trasplantes de órganos sean hoy posibles. Los estudios de Baruj Benacerraf también dieron luz sobre enfermedades autoinmunes como la esclerosis múltiple y la artritis reumatoide, en las que nuestro sistema inmunológico ataca a nuestros propios tejidos por error.
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Sus aportaciones a la medicina moderna lo llevaron a convertirse, en 1968, en el jefe del laboratorio de inmunología del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas de Estados Unidos, ubicado en Bethesda, Maryland. Esta eminencia médica falleció el 2 de agosto de 2011 en su casa de Boston debido a una neumonía.
Óscar Hijuelos (Estados Unidos, 1951-2013)
Hijo de inmigrantes cubanos, este escritor es considerado el primer hispano en ganar el Premio Pulitzer. Se crio en Manhattan y cursó sus estudios universitarios en el City College of New York, donde obtuvo una maestría en 1976.
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Óscar Hijuelos ganó elogios con su primera novela, Nuestra casa en el fin del mundo (1983), pero fue con Los reyes del mambo tocan canciones de amor (1989), su segundo libro, que se hizo acreedor al Premio Pulitzer.
Los reyes del mambo… no sólo enalteció al novelista, también ayudó a situar en el mapa literario de Estados Unidos a otros escritores hispanos, como Sandra Cisneros, Cristina García, Julia Álvarez o Francisco Goldman. Hijuelos mantuvo una alta y reconocida calidad narrativa con sus siguientes títulos: Las navidades del señor Ives, Las catorce hermanas de Emilio Montez-O’Brien y Una sencilla melodía de La Habana, entre otros. Su última obra, publicada en 2011, es un libro de memorias titulado Pensamientos sin cigarrillos. El más grande entre los escritores hispanos en Estados Unidos falleció a los 62 años en Nueva York.
Ellen Ochoa (Estados Unidos, 1958- )
Y para cerrar con idéntico nivel de importancia, nada más y nada menos que la primera mujer hispana en viajar al espacio. Ellen Ochoa nació en Los Ángeles, California. Su padre también nació en Estados Unidos; sin embargo, sus abuelos paternos eran inmigrantes mexicanos. «Sólo puedo imaginar el asombro y el orgullo que mis abuelos, quienes nacieron en México en la década de 1870, hubieran sentido al saber que su nieta creció para viajar al espacio”, se leen palabras de Ochoa en el libro Women In Space Who Changed The World de Sonia Gueldenpfennig.
NASA
La estadounidense se enamoró de las ciencias y las matemáticas desde su adolescencia, por lo que decidió estudiar ingeniería eléctrica en la Universidad de Stanford, donde obtuvo una maestría (1981) y un doctorado (1985). En 1990, Ochoa fue seleccionada por la NASA para participar en su programa de astronautas, y se convirtió en la primera astronauta hispana al completar su entrenamiento un año después. Fue en abril de 1993 cuando viajó al espacio a bordo del transbordador Discovery. De 2013 a 2018, Ellen Ochoa fue directora del Centro Espacial Johnson, lo que la convirtió en la segunda mujer que ha ocupado esa posición y la primera persona de origen hispano en lograrlo.