Antony Starr, el actor de 48 años que encarna a Homelander en la serie The Boys, describió en una entrevista con Rolling Stone cómo ha sido el proceso de transformación para su polémico personaje. El rol que tiene en pantalla es uno de los más grandes antagonistas de la televisión actual.
El reto inicia en la parte física, confesó Starr. Él no es un gran fan de usar el cabello rubio, pues siente que es demasiado llamativo para alguien de su edad. “La gente dice algo como, ‘Oh, hay un tipo mayor con el pelo rubio. Hay un hombre por ahí pasando por la crisis de la mediana edad. ¡Oh, mira! Es el tipo Homelander”.
En cambio, si camina por la calle con su cabello natural, que es mucho más oscuro, cree que puede pasar desapercibido y lo ayuda a distanciarse de su rol fuera del set de rodaje.
Por otro lado el set de grabación, Starr sabe que algunos miembros del equipo y actores invitados tienden a reaccionar con sorpresa y a evitarlo, como si realmente fuera el perturbador líder de los Seven.
“Es gracioso, porque el rodaje es intenso y no tenemos tiempo para andarnos con rodeos. Tenemos que ser directos”, explicó.
Sin embargo, también atribuyó a su apariencia el hecho de que otras personas en el rodaje se sientan intimidadas: “Estoy caminando con una capa y un traje musculoso… La gente proyecta mucho. Yo me divierto mucho en el set, pero sí creo que hay un tema de proyección ahí”.
Aunque Eric Kripke, el showrunner de The Boys, a menudo compara a Homelander con figuras políticas reales, como Donald Trump, Starr prefiere no centrarse en esas analogías.
“Si solo nos enfocamos en ese ángulo, el personaje sería bidimensional, y queríamos algo más profundo. Era necesario construir un ser humano desde cero, partiendo de sus traumas, como el haber sido criado en un laboratorio”, comentó Starr.
El artista además describió que interpretar a alguien tan oscuro y sombrío tiene sus efectos, incluso si el propio Starr no es un actor de método. “Te das cuenta de que, especialmente con un personaje muy perturbador, estás pensando constantemente desde la perspectiva de alguien con una gran inestabilidad emocional y mental”, reflexionó.
Sin embargo, para equilibrar la balanza, el equipo de The Boys ha empleado cuidadosamente la comedia. “Y siempre hemos intentado encontrar el humor en este personaje porque lo hace mucho más accesible. Y no queríamos hacer un villano con bigote en el que todo es malo. Queremos ver debajo de lo evidente y ver qué le hace funcionar y por qué su motor es como es”, dijo Starr.
El fetiche de Homelander
Durante la conversación con Rolling Stone, el protagonista de The Boys explicó cómo surgió el curioso fetiche del personaje por la leche materna. La idea sí estaba en el guión como una alusión al complejo de Edipo que tenía con su madre.
Luego de ver lo “raro” y “gracioso” de la escena de la temporada 2, en la que Homelander encuentra leche materna en un congelador, Starr envió un correo sugiriendo que la referencia se incluya más en la serie. “Esto va a ser como un pequeño patrón o una firma. ¡Tenemos que hacerlo!”, escribió a Eric Kripke.
El showrunner coincidió con su opinión. “Me dijo, ‘voy un paso adelante tuyo, hermano. La voy a poner en todos lados‘”, recordó el actor.
Antony Starr ha recibido excelentes críticas por su interpretación en las cuatro temporadas de The Boys, sin embargo, aún no ha sido nominado a un premio Emmy. A pesar de esto, el actor neozelandés no parece preocupado por la falta de reconocimientos formales.
“A medida que envejezco, mis ambiciones cambian. Comprendo la política detrás de esas cosas”, declaró. “Y pienso, ‘buena suerte a todos’, pero no es lo que me motiva”.