Este año, el monólogo de Nikki Glaser en los Globos de Oro fue directo y sin pelos en la lengua, abordando los temas más comentados en 2024.
La comediante no dudó en hacer comentarios irónicos sobre los actores, las películas y las series nominadas, con su estilo característico de humor directo.
Sin embargo, una broma en particular causó una gran incomodidad en el público presente: Glaser hizo referencia a Sean Diddy Combs, el rapero y productor que actualmente está encarcelado.
Mientras felicitaba a Zendaya por su actuación en “Duna: parte dos”, la anfitriona también mencionó otro de los proyectos por los que la actriz de 28 años recibió grandes elogios: “Challengers” (titulada en América Latina como “Desafiantes”).
Glaser bromeó: “Y Challengers, chica, esa película tenía más carga sexual que la tarjeta de crédito de Diddy”.
La comediante continuó: “En serio. Oh, no, lo siento. Yo también estoy molesta, porque el afterparty no será tan bueno este año”, haciendo una referencia controversial a las fiestas posteriores a las premiaciones.
El comentario sobre el “afterparty” hizo alusión a las acusaciones de abuso sexual que se han presentado contra Diddy en fiestas celebradas después de eventos como los MTV VMAs.
Además, el empresario y rapero ha estado bajo investigación por sus famosos “freak-offs” o “White Parties” (fiestas blancas), donde se alega que ocurrieron violaciones sexuales, prostitución y distribución de drogas.
Según las investigaciones, diversas figuras de Hollywood habrían tenido conocimiento de las actividades ilícitas de Diddy, y las autoridades federales están investigando posibles conexiones entre él y otras personalidades de alto perfil del entretenimiento.
Actualmente, el caso sigue siendo investigado mientras Combs se prepara para su juicio programado para el 5 de mayo de 2025, con una audiencia preliminar el 17 de marzo.
Las acusaciones en contra del rapero involucran a más de 200 personas que afirman haber sido víctimas de abuso sexual, incluidos menores de edad.
El equipo legal de Combs ha negado tajantemente todas las acusaciones de abuso, incluidas las que involucran a personas menores de edad.
La investigación que dio inicio a este caso fue impulsada por una denuncia de su ex esposa, la cantante Cassie Ventura, quien alegó haber sido agredida físicamente por Combs.
El incidente fue capturado en un video de vigilancia del Hotel Intercontinental en 2016, el cual fue difundido por CNN el año pasado.
El video muestra al rapero agrediendo a Ventura, la empuja al suelo, la patea y la arrastra por el pasillo del hotel.
Este material, que se dio a conocer cinco meses antes de la detención de Diddy el 16 de septiembre, ha sido considerado un elemento clave en el caso que enfrenta.
La defensa de Diddy sostiene que la filtración de este video y otros documentos confidenciales ha influido en la cobertura mediática, lo que podría afectar su derecho a un juicio justo.
El equipo de Combs ha acusado al Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de llevar a cabo una campaña mediática de desprestigio con el objetivo de influir en la opinión pública y dificultar la selección de un jurado imparcial.