Estrenado el pasado 9 de mayo, El guardián de las monarcas es un documental de Netflix que rinde homenaje a Homero Gómez González, un ambientalista mexicano que se dedicó a proteger el santuario de las especie de mariposas monarca en Michoacán.
La producción revela a la audiencia contenido sobre la lucha de Gómez González como protector de la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca, así como su desaparición y muerte en enero de 2020.
Dirigido por Emiliano Ruprah de Fina, el documental que ya se encuentra disponible, expone la impunidad y las circunstancias sospechosas en torno a la muerte del ambientalista Gómez González, reportada como «asfixia por sumersión», pero cuyas condiciones no concuerdan con el hallazgo de su cuerpo.
La esposa de Gómez González, Rebeca Valeria González, reveló en el documental que recibió una llamada en enero de 2020 de alguien que afirmaba tener secuestrado a su esposo: «Sabes que tenemos a tu marido y lo van a matar». La frase puede escucharse en el avance del documental.
De acuerdo con datos que habría revelado la Fiscalía General de Michoacán, la institución emitió una orden de búsqueda y solicitó el apoyo de la población local para localizar a Homero Gómez, desaparecido el 14 de enero de 2020.
No obstante, al poco tiempo fue encontrado muerto en un pozo de agua el 29 de enero de 2020. Su asesinato se relaciona con su activismo en el santuario de la mariposa monarca.
Homero Gómez, quien se dedicaba a la obtención de madera, se había unido a la protección del área natural y promovió la reforestación del bosque. Su trabajo lo llevó a ser reconocido como «El Guardián’ de las Monarcas».
En el documental, David Saucedo, asesor del Centro de Inteligencia, mencionó que Michoacán es un punto de interés para los cárteles del crimen organizado debido a que buscan establecer narco laboratorios en los bosques, para que esto cumpla un rol importante en la cadena de transporte de drogas.
Saucedo agregó que las actividades ilícitas como la tala ilegal y el cobro de derecho de piso habrían desencadenado en el secuestro y el asesinato de Homero Gómez González.
Además de su labor ambiental, Gómez fue una figura comunitaria importante en Michoacán. Su desaparición y posterior hallazgo sin vida conmocionó a la población local y despertó la indignación de quienes admiraban su trabajo y valores.
Su historia se convirtió en un recordatorio de los riesgos que enfrentan los activistas ambientales en áreas donde el crimen organizado y la corrupción están presentes.
El caso de Homero Gómez no ha sido esclarecido totalmente, lo que ha generado críticas sobre la falta de avances en la investigación.
A pesar de las presiones internacionales y de la sociedad civil, las autoridades mexicanas no han logrado identificar ni capturar a los responsables de su muerte, lo que ha dejado un sentimiento de impunidad y preocupación en la comunidad local y en el gremio de los defensores del medio ambiente.