La famosa banda Coldplay ha llegado a un acuerdo con su ex manager Dave Holmes, quien los había demandado por £10 millones de libras esterlinas (USD 12,7 millones de dólares aproximadamente) en agosto de 2023.
Holmes se separó de la banda en 2022, después de gestionarla durante 22 años, y la disputa se centró en alegaciones de comisiones no pagadas relacionadas con los álbumes décimo y undécimo del grupo, aún no publicados.
Según Holmes, había ayudado a organizar sesiones de grabación, samples y arreglos de cuerdas para estos proyectos, pero los intérpretes de “Yellow” se negaron a pagarle. Phil Sherrell, su abogado, declaró a Variety: “Él fue el manager de Coldplay durante más de dos décadas, y la convirtió en una de las bandas más exitosas de la historia”.
En respuesta, Coldplay presentó una contrademanda en octubre de 2023, reclamando una indemnización por daños y perjuicios de más de £14 millones de libras esterlinas (USD 17,8 millones de dólares). En el documento, se alegó que Holmes había obtenido dos préstamos de Live Nation sin su conocimiento y que su contrato de representación no fue renovado “debido a un período de creciente preocupación por su conducta”.
Además, la banda afirmó que las negociaciones para su gestión en los próximos álbumes fracasaron ya que Holmes perdió el control del presupuesto de la gira mundial Music Of The Spheres, generando un sobregasto de £17,5 millones de libras esterlinas (USD 21,6 millones de dólares).
Los documentos presentados en el Tribunal Superior de Londres, y obtenidos por The Sun, revelaron que finalmente Coldplay acordó pagar un monto de siete cifras para evitar que detalles privados se hicieran públicos en el tribunal.
Una fuente cercana comentó a DailyMail: “Chris y la banda están contentos de haber puesto punto final, pero eso ha tenido un precio. El acuerdo les ha costado millones. Sólo quieren seguir adelante”.
Las acusaciones a Coldplay
El año pasado, la batalla legal se intensificó cuando el exmanager, Dave Holmes, acusó al líder Chris Martin, el guitarrista Jonny Buckland, el bajista Guy Berryman y el baterista Will Champion de “inventar” historias de contratiempos y “faltas éticas” para evitar indemnizarlo como corresponde.
En declaraciones a DailyMail, Holmes manifestó que creía que el grupo británico, “sabía que estaba en problemas” después de presentar una “forzada” contrademanda.
Los argumentos de Coldplay se basaron en el aumento vertiginoso de los costos debido a decisiones tomadas por su entonces representante. Los abogados alegaron que, entre los gastos excesivos, se encuentran “16 torres de escenario hechas a medida” para iluminación y vídeo, con un valor de USD 11,4 millones de dólares, así como un “proyecto visual conocido como Jet Screen” de USD 9,7 millones de dólares, adquirido pese a ser demasiado grande y ser utilizado solo en diez conciertos en Buenos Aires.
Otro punto de discordia fue la relación de Holmes con Live Nation. Los demandantes sostuvieron que el manager utilizó su posición para negociar un préstamo de USD 30 millones de dólares con la empresa de conciertos a tasas preferenciales.
La banda afirmó que este acuerdo pudo haber influido negativamente en la toma de decisiones en relación con la gira Music of the Spheres, debido a que Holmes estaba guiado por intereses personales “para asegurarse de tener influencia en caso de que necesitara cualquier forma de indulgencia sobre el préstamo”.
Live Nation, en una declaración a The Times, afirmó que tiene una relación fuerte y duradera con Coldplay y que “cualquier trato pasado con su equipo de gestión fue considerado una extensión de esta dinámica“.
Los representantes de Holmes calificaron estas acusaciones, como “totalmente falsas y engañosas”, mientras que un informante explicó a DailyMail que: “Independientemente de lo que pueda implicar esta presentación legal, las tasas de interés del préstamo obtenido por Dave de Live Nation eran completamente consistentes con las disponibles en todas partes en los Estados Unidos”.
Tras la salida de Dave Holmes, el conocido “quinto miembro” de Coldplay, Phil Harvey, dirige a la agrupación a través de un equipo de relaciones públicas y gestión.