Bad Bunny lanza el tema de fusión EDM etéreo ‘EL CLúB’

La canción fusiona ingeniosamente ritmos house que aceleran el pulso con un trasfondo nostálgico, con la ayuda de sus productores de siempre MAG y La Paciencia, así como Saox. Luego, entran los tonos etéreos de la guitarra de la tradicional plena afropuertorriqueña, que mezcla elementos electrónicos con la rica herencia cultural de Puerto Rico.

Según el comunicado de prensa, la canción encapsula “el anhelo por un capítulo de la vida que todavía tiene un lugar especial en la memoria”. Este tema se representa vívidamente en el video musical que acompaña al tema, dirigido por STILLZ y que presenta una narrativa creada por el propio Benito. El video captura a Bad Bunny mientras ingresa a un ascensor en camino al “club”, rodeado de un remolino de imágenes psicodélicas en medio de una gran multitud. Culmina con él cargando una caja que parece contener las cenizas de una casa quemada, que entierra solemnemente y marca con la bandera de Puerto Rico.

Las cenizas de una casa quemada podrían simbolizar la persistente contaminación ambiental causada por las cenizas de carbón producidas por la planta generadora de energía AES Puerto Rico, una fuente importante de contaminación por cenizas tóxicas en la isla, que impacta a las comunidades locales con riesgos para la salud debido a su eliminación inadecuada y fugas a las aguas subterráneas.

Este acto de entierro y recuerdo en la canción/video también hace eco del tema de su sencillo anterior “Una Velita”, donde abordó la negligencia del gobierno después del huracán María y subrayó la necesidad de compromiso social y político.

El lanzamiento coincide con el hecho de que Bad Bunny haya sido nombrado el artista latino más escuchado en Spotify  en todo el mundo y sigue a su reciente victoria en el Latin Grammy a la mejor interpretación de reggaetón con “Perro Negro” con Feid. Su último álbum, Nadie sabe lo que va a pasar mañana, actualmente está en la carrera por un Grammy al mejor álbum de música urbana.

La canción fusiona ingeniosamente ritmos house que aceleran el pulso con un trasfondo nostálgico, con la ayuda de sus productores de siempre MAG y La Paciencia, así como Saox. Luego, entran los tonos etéreos de la guitarra de la tradicional plena afropuertorriqueña, que mezcla elementos electrónicos con la rica herencia cultural de Puerto Rico.

Según el comunicado de prensa, la canción encapsula “el anhelo por un capítulo de la vida que todavía tiene un lugar especial en la memoria”. Este tema se representa vívidamente en el video musical que acompaña al tema, dirigido por STILLZ y que presenta una narrativa creada por el propio Benito. El video captura a Bad Bunny mientras ingresa a un ascensor en camino al “club”, rodeado de un remolino de imágenes psicodélicas en medio de una gran multitud. Culmina con él cargando una caja que parece contener las cenizas de una casa quemada, que entierra solemnemente y marca con la bandera de Puerto Rico.

Las cenizas de una casa quemada podrían simbolizar la persistente contaminación ambiental causada por las cenizas de carbón producidas por la planta generadora de energía AES Puerto Rico, una fuente importante de contaminación por cenizas tóxicas en la isla, que impacta a las comunidades locales con riesgos para la salud debido a su eliminación inadecuada y fugas a las aguas subterráneas.

Este acto de entierro y recuerdo en la canción/video también hace eco del tema de su sencillo anterior “Una Velita”, donde abordó la negligencia del gobierno después del huracán María y subrayó la necesidad de compromiso social y político.

El lanzamiento coincide con el hecho de que Bad Bunny haya sido nombrado el artista latino más escuchado en Spotify  en todo el mundo y sigue a su reciente victoria en el Latin Grammy a la mejor interpretación de reggaetón con “Perro Negro” con Feid. Su último álbum, Nadie sabe lo que va a pasar mañana, actualmente está en la carrera por un Grammy al mejor álbum de música urbana.