Liam Payne y Cheryl Cole tuvieron una de las relaciones más comentadas y seguidas por los medios británicos, no solo por su alto perfil en la industria musical, sino por la particularidad de sus trayectorias personales. La historia entre ellos comenzó en un plató de televisión, cuando Payne, un adolescente de 14 años, participó en una audición para el programa The X Factor en 2008.
Aquel joven cantante, lleno de nervios y entusiasmo, fue evaluado por un jurado donde destacaba Cheryl, ya convertida en una estrella consolidada del pop gracias a su carrera con el grupo Girls Aloud. Aunque Liam no logró avanzar en aquella edición del programa, el destino volvería a unir sus caminos años más tarde en un contexto muy diferente.
Para 2010, la historia de Payne había dado un giro completo. Tras volver a intentarlo en The X Factor, fue seleccionado para formar parte de One Direction, la boyband que conquistaría el mundo entero. Sin embargo, no fue hasta 2015 cuando el destino decidió que él y Cheryl volvieran a cruzarse en un evento público, donde surgió una química que pocos esperaban. Ambos venían de momentos personales complicados: Payne enfrentaba el desmantelamiento de su banda, mientras Cheryl se recuperaba de su segundo divorcio, esta vez con el empresario francés Jean-Bernard Fernandez-Versini.
El 2016 fue el año en que su relación se formalizó. Con diez años de diferencia de edad entre ellos, la pareja sorprendió a los fanáticos y a la prensa, especialmente cuando debutaron juntos en la Global Gift Gala en París. “Tan orgulloso de ella esta noche”, escribió Payne en X tras el evento, mostrando su admiración pública hacia la cantante, quien fue galardonada con el Global Gift Philanthropist Award. Desde entonces, la pareja comenzó a compartir momentos íntimos bajo el escrutinio de los medios, y su relación rápidamente se convirtió en tema de interés para millones de personas.
En marzo de 2017, tras un año de relación, Liam y Cheryl dieron la bienvenida a su hijo, Bear Grey Payne. La noticia fue recibida con alegría tanto por ellos como por sus seguidores. Cheryl lo anunció a través de una tierna publicación en Instagram, acompañada de una fotografía de Payne sosteniendo al recién nacido: “El miércoles 22 de marzo, Liam y yo nos convertimos en padres de un bebé increíblemente hermoso y saludable”. El mensaje dejaba entrever la inmensa felicidad de la pareja, que parecía consolidar su relación con la llegada del pequeño Bear.
Liam, por su parte, no pudo evitar expresar lo que sentía al convertirse en padre por primera vez: “Es un momento que nunca olvidaré por el resto de mi vida”, declaró en una publicación que rápidamente se viralizó. La felicidad de ambos parecía total, y a pesar de las diferencias de edad y de la intensa presión mediática, se mostraban unidos por su nueva vida familiar. Sin embargo, como en muchas historias de amor bajo los reflectores, la realidad de mantener una relación en medio de la fama y las responsabilidades personales fue un reto que no pudieron superar.
En julio de 2018, tan solo un año después del nacimiento de Bear, la pareja anunció su separación. A través de un comunicado conjunto, Payne reveló en su cuenta de X la difícil decisión que habían tomado: “Cheryl y yo estamos tristes de anunciar que nos estamos separando. Ha sido una decisión difícil para nosotros”. Sin embargo, ambos dejaron claro desde el principio que su prioridad sería el bienestar de su hijo, a quien continuarían criando de manera compartida.
La crianza de Bear se convirtió en el eje de la relación entre Cheryl y Liam tras la ruptura. La cantante, en una entrevista con The Telegraph, habló sobre cómo manejaban la co-parentalidad: “[Liam es] mucho más suave que yo, pero es lo que es, y estoy bien con eso”. Por su parte, Payne admitió en varias entrevistas la importancia que tenía para él estar cerca de su hijo, aunque también confesó que convertirse en padre a tan temprana edad fue un desafío que impactó su relación con Cheryl.
En 2022, en una charla en el podcast Impaulsive de Logan Paul, Payne reflexionó sobre cómo la llegada de Bear afectó su vínculo con la cantante. “Ser padre cambió la relación. Para ser honesto, la arruinó por las razones correctas”, confesó el cantante, dejando en claro que la responsabilidad y el deseo de ser un buen padre habían pasado a ser su prioridad. A pesar de ello, Payne no dudó en elogiar a Cheryl, a quien describió como “la mejor madre del mundo”.
A lo largo de los años, ambos han mantenido una relación cordial, siempre con el objetivo de ofrecerle a su hijo una infancia estable y feliz. Cheryl ha optado por mantener a Bear lejos de los reflectores, rara vez compartiendo detalles sobre su vida personal. En sus pocas declaraciones públicas sobre la maternidad, ha enfatizado la importancia de mantener la estabilidad emocional para su hijo. “Es tu responsabilidad mantener todo lo más asentado y feliz posible”, declaró en 2019, refiriéndose a su enfoque en la co-parentalidad con Payne.
Por su parte, Liam ha continuado siendo una figura presente en la vida de Bear. Aunque en 2023 el cantante se tomó un descanso del ojo público para centrarse en su bienestar mental, agradeció a Cheryl y a su hijo por darle el espacio que necesitaba para recuperarse. “Más que nada, quiero agradecerles a él y a su madre por darme un poco de libertad para ponerme bien en ese momento”, expresó en un video de YouTube, subrayando el apoyo incondicional que había recibido de la madre de su hijo durante su proceso de sanación.
Así, a pesar de los obstáculos y la separación, Liam Payne y Cheryl Cole lograron construir una relación basada en el respeto y el amor compartido por su hijo, Bear Grey Payne, demostrando que, incluso cuando una relación romántica llega a su fin, el compromiso de ser buenos padres puede perdurar.