Si la gente pensaba que después de la apoteósica celebración de sus 50 años, la de los 51 iba a ser menos importante, ¡qué equivocados estaban!
Para Carolina Sandoval, cada cumpleaños es merecedor de ser ensalzado a lo grande porque significa un año más de vida, de sabiduría y de oportunidad de seguir aprendiendo.
Desde Casa de Campo, en República Dominicana, la conductora está pasando unos días de película junto a algunos de sus seres queridos. En esta ocasión, unos amigos, su madre Amalia y su hija pequeña, Amalia Victoria, fueron sus acompañantes en este viaje al paraíso en el que están disfrutando de lo lindo.
Dos días antes de su cumpleaños, Carolina ya estaba festejando con salidas a la playa, a la piscina, visitas locales, comidas ricas con amigos y momentos cómplices en la espectacular casa donde se están quedando.
La comunicadora no cesó de sonreír e incluso tuvo el tiempo para dirigirse a quienes malintencionadamente le preguntaron por su hija mayor Bárbara Camila y su esposo Nick Hernández, quienes esta vez no pudieron estar.
Carolina destacó las bendiciones de su vida y las lecciones aprendidas en estas cinco décadas. «Nada es tan importante como para dejar de sonreír ni un solo día, todo en esta vida tiene solución, menos la muerte y pues, eventualmente, pasará. La reputación es solo la opinión de alguien sobre ti más no la verdad», leen algunas de sus reflexiones en este día que seguro será inolvidable. ¡Muchísimas felicidades!