Kanye West enfrenta una nueva demanda por agresión sexual y estrangulamiento presentada por Jenifer An, modelo y ex concursante del reality America’s Next Top Model. El incidente, según los documentos legales presentados este viernes 22 en un tribunal federal de Nueva York, habría ocurrido en 2010 durante el rodaje del video musical de “In for the Kill”, de La Roux, en el Chelsea Hotel de Manhattan.
La demanda describe que West llegó al set y rápidamente señaló a An, quien trabajaba como actriz principal, diciendo: “Denme a la chica asiática”. Según los documentos revisados por la prensa, el rapero, que no formaba parte de la producción oficial, tomó el control de la escena y obligó a los camarógrafos a enfocar exclusivamente el rostro de Jenn mientras perpetraba el supuesto abuso.
“En cámara, el demandado West comenzó a asfixiar a la demandante con una mano. Luego envolvió la otra mano alrededor de su cuello y continuó estrangulándola con ambas manos”, detalla la demanda, citada por Rolling Stone.
Posteriormente, Ye habría introducido “varios dedos en su garganta, moviéndolos continuamente hacia adentro y hacia afuera”, lo que la denunciante describe como un acto que “emulaba sexo oral forzado” y se asemejaba a fetiches de tipo BDSM. Durante el incidente, West gritó: “Esto es arte. Esto es jodidamente arte. Soy como Picasso”.
An asegura que luchó por respirar y, en un momento, perdió el conocimiento momentáneamente mientras West continuaba con la supuesta agresión. Cuando el rapero finalmente se detuvo, la modelo quedó con el rostro cubierto de saliva y maquillaje corrido. Pese a la presencia de otras personas en el set, An afirma que nadie intervino para detener lo que pasaba.
Según los reportes de NME y Rolling Stone, la modelo también extendió la demanda a Universal Music Group (UMG), que organizó la participación de West en el video. Ella acusa a la compañía de negligencia al no investigar el incidente ni tomar medidas tras lo ocurrido. El proceso busca compensaciones económicas y punitivas.
Tras presentar la medida civil, An emitió un comunicado en el que denunció la cultura de abuso prevalente en las industrias de la música y el entretenimiento: “Las mujeres en estos sectores han sido objeto de abuso sexual durante años, sin posibilidades reales de hablar o implementar cambios. Este espacio es peligroso para las mujeres, quienes somos vistas como objetos. La industria nos pone en dinámicas de poder abusivas. Fuera de crear precedentes legales, las sobrevivientes de agresiones sexuales no tenemos nada”.
Los abogados de An, ChristBerouty y Jesse Weinstein, la respaldaron con la siguiente declaración: “La voz de todos es importante, y West no puede evadir la responsabilidad debido a su éxito y notoriedad”.
Por otro lado, los representantes de West, UMG y La Roux no respondieron de inmediato a las preguntas de los medios, según reportaron Rolling Stone y NME.
La denuncia de Jenifer An es solo la más reciente en una serie de problemas legales que Kanye West enfrenta en 2024. Apenas una semana antes, el ex empleado de Yeezy, Murphy Aficionado, presentó una demanda en la Corte Superior del Condado de Los Ángeles acusando a West de antisemitismo, un ambiente laboral hostil y conducta inapropiada.
La denuncia alega que West lanzaba “diatribas antisemitas” diariamente frente a su equipo y lo obligó a presenciar actividades sexuales ruidosas mientras West se encontraba en habitaciones contiguas con su esposa, Bianca Censori, o con una masajista.
Por otro lado, en junio, su exasistente Lauren Pisciotta lo demandó por acoso sexual y despido injustificado. En una actualización de su caso presentada en octubre, Pisciotta agregó nuevas acusaciones, incluyendo agresión sexual y la afirmación de que West la habría drogado.
Pese a la gravedad de las acusaciones, el equipo legal de West ha negado la veracidad de estas y, en algunos casos, ha anunciado contrademandas. En respuesta a los argumentos de Pisciotta, un representante de West declaró anteriormente a Rolling Stone que las afirmaciones eran “carentes de fundamento”.