Faye Dunaway ha hecho su primera aparición pública en cuatro años en el marco del festival de Cannes como parte del elenco de “Furiosa”, además de estar presente en el estreno mundial de su documental “Faye”, donde la legendaria actriz reveló su diagnóstico de trastorno bipolar.
En la producción, la estrella de 83 años afirma haber trabajado con un grupo de médicos que analizaron su comportamiento y le recetaron medicamentos que pensaban podrían ayudarla. “Eso me ayudó”, menciona Dunaway en el filme. “Soy más tranquila, pero a lo largo de mi carrera, la gente sabe que hubo momentos difíciles”.
Durante más de seis décadas de trayectoria, Faye se ganó la fama de ser una persona con la que es difícil de trabajar. Así lo dejó en evidencia la actriz Bette Davis, quien en una entrevista de 1977, lanzó una contundente crítica contra Faye que quedó profundamente marcada en la memoria colectiva.
“Puedes poner a cualquier persona en esta silla y te dirá que Faye Dunaway es absolutamente imposible”, declaró Davis cuando el presentador Johnny Carson quién era la persona con quien era más difícil trabajar en Hollywood.
Estelle Parsons, actriz que compartió cámara con Dunaway en la cinta “Bonnie & Clyde”, también llegó a hablar de su experiencia en el set con la diva de Hollywood.
“A todo el mundo le caía mal Faye. Cada vez que estábamos listos para rodar una escena ella exigía que la peinasen de nuevo. Claro que no me quiero imaginar cómo se siente una mujer en esa situación”.
Pero esa sólo fue la punta del iceberg. Durante su participación en la legendaria cinta “Chinatown”, Roman Polanski logró sacar lo peor de Faye. El director le negó ir a la baño a la actriz, lo que hizo que Dunaway optara por orinar en un vaso y tirárselo en la cara a Polanski. “Jamás he visto semejante nivel de locura”, dijo el controversial cineasta sobre los arranques de Faye.
En su nuevo filme, la actriz reconoce que, aunque el diagnóstico explica parte de su comportamiento, sigue siendo responsable de sus acciones. “Esto es lo que llegué a entender; era la razón de ellas (sus actitudes). Es algo de lo que debes estar consciente y tratar de hacer lo correcto para manejarlo”, asegura en el largometraje.
Dunaway también habla sobre la importancia de la medicación en el manejo de su salud mental, describiéndola como una herramienta clave para no recaer en las mismas conductas. “Es una sensibilidad y es algo que forma parte de mi constitución… Gracias a Dios hay medicación y estudios, y hay doctores que tratan esto y he podido beneficiarme de ello. La medicación es crucial y sin ella, vuelves a lo que está ahí psicológica y biológicamente”.
Liam Dunmaway, hijo de Faye, también es parte de este documental y asegura que el dolor que vivió su madre a lo largo de los años, la convirtió en la aclamada figura del cine que es hoy en día.
“Si no hubiera sufrido tanto, ¿habría sido tan buena? Hay que tomar lo bueno con lo malo, así es la vida, (Mi madre) empezó como una persona normal que quería ser famosa, y acabó como una persona famosa que quería ser normal”.
El documental, dirigido por Laurent Bouzereau incluye entrevistas con otras estrellas como Sharon Stone, Mickey Rourke y el director James Gray. La película recorre la infancia de Dunaway y su exitosa carrera en películas aclamadas como “Chinatown”, “Network” y el clásico de culto “Mommie Dearest”.