Donald Trump, expresidente de los Estados Unidos, publicó un video en su cuenta personal de la red social Truth, mostrando una representación de Gaza transformada en un paraíso de lujo en el Medio Oriente, con modernos rascacielos, yates de alta gama y una vida llena de comodidades.
El video, titulado “Gaza 2025, ¿qué viene después?”, rápidamente se volvió viral en las redes sociales, mostrando una visión optimista y futurista de la Franja de Gaza, que actualmente está devastada por el conflicto armado entre Hamás e Israel.
El video comienza mostrando imágenes de Gaza tal como es hoy, con calles destruidas y hombres armados caminando junto a niños, reflejando la tragedia de la guerra. Sin embargo, poco después, el video muestra lo que sería la “transformación” de Gaza en un destino turístico, con un clima soleado, hermosas playas, autos de lujo circulando por las calles, y mercados llenos de vida, en los que las personas pasean tranquilamente bajo palmeras, evocando una zona de confort paradisíaca.
En un momento, aparece Elon Musk, sonriendo mientras disfruta de un plato típico de Gaza, vestido con una camisa de playa.
Una de las escenas más llamativas incluye a niños sosteniendo globos dorados con el rostro de Donald Trump, mientras en el fondo suena una canción que refuerza la idea de una ciudad reconstruida y próspera. Se puede ver también una vida nocturna vibrante en los clubes de la ciudad, con imágenes de Trump frente a una bailarina exótica, además de una lluvia de dólares cayendo sobre la playa, en la que los niños celebran lo que se presenta como una «transformación» de su ciudad.
En un momento, el video muestra una estatua gigante de Trump bañada en oro, en lo que parece ser una de las principales calles de la ciudad. La letra de la canción de fondo resalta frases como «Trump Gaza, número uno, futuro dorado y una nueva vida, no más túneles, no más miedos», lo que refuerza el mensaje de que Gaza se convertiría en un lugar próspero y sin conflictos.
Esta representación de Gaza no es solo una fantasía, sino que está vinculada a las recientes propuestas de Trump sobre cómo abordar la situación de Gaza.
El expresidente ha sugerido que Estados Unidos podría asumir el control de la Franja de Gaza, desplazar a sus aproximadamente dos millones de habitantes palestinos a países vecinos y transformar la zona en lo que él ha denominado una “riviera del Medio Oriente”.
Este plan ha generado una gran controversia y ha sido ampliamente criticado tanto a nivel nacional como internacional.
El secretario general de la ONU, António Guterres, calificó la propuesta de Trump como una forma de «limpieza étnica», una acusación muy grave que apunta a la idea de forzar el desplazamiento de la población palestina de Gaza.

Además, varios países árabes, como Egipto y Jordania, se han opuesto rotundamente a esta iniciativa, defendiendo en su lugar una solución de dos estados que respete la autodeterminación de los palestinos y su derecho a vivir en sus tierras.
A pesar de la creciente oposición, Trump ha tratado de suavizar su postura, señalando que no impondría su plan, sino que lo recomendaría como una solución.
En una reunión reciente en la Casa Blanca con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, Trump explicó su propuesta, sugiriendo que los palestinos desplazados no deberían regresar a Gaza, sino que deberían encontrar nuevos hogares en países cercanos, como Jordania y Egipto.
A su vez, aseguró que Gaza reurbanizada sería un “lugar internacional increíble” que albergaría a “la gente del mundo”. Netanyahu, por su parte, elogió a Trump por proponer ideas que, según él, “otros se niegan a ver” y que podrían remodelar el Medio Oriente y traer paz a la región.
Sin embargo, los líderes árabes han rechazado de manera contundente la propuesta. El ministro de Asuntos Exteriores egipcio, Badr Abdelatty, afirmó que Egipto no participaría en lo que consideró una injusticia contra los palestinos. El rey Abdullah II de Jordania también se manifestó en contra de la idea de desplazar a los palestinos de Gaza y Cisjordania, calificando esta postura como parte de una “posición árabe unificada” contra el plan de Trump.
Además, Izzat Al-Rishq, un funcionario de Hamás, rechazó la idea, afirmando que Gaza no es “una propiedad que se pueda comprar y vender” y que es una parte integral de la tierra palestina ocupada.
Ante la fuerte oposición internacional, Trump comentó que estaba “sorprendido” de que los líderes árabes no apoyaran su propuesta.
DISCREPANCIAS POR IDEA DENTRO DEL PARTIDO REPUBLICANO
A nivel interno, algunos miembros del Partido Republicano también han criticado el plan de Trump para Gaza. El senador Rand Paul, de Kentucky, expresó que Estados Unidos “no tiene nada que hacer” en Gaza y que los votantes preferirían que el gobierno se enfocara en los problemas internos del país. Por su parte, el senador Josh Hawley, de Missouri, comentó que apoderarse de Gaza no sería el “mejor uso de los recursos de Estados Unidos” y que no apoyaría el envío de tropas estadounidenses para ejecutar el plan.
El senador Thom Tillis, de Carolina del Norte, también expresó su escepticismo, afirmando que el plan “obviamente” no se llevaría a cabo y cuestionó bajo qué circunstancias tendría sentido poner en práctica tal propuesta.
Este debate en torno a la propuesta de Trump refleja las complejidades del conflicto en Gaza y la difícil situación geopolítica que enfrenta la región. La idea de transformar Gaza en una “riviera del Medio Oriente” es vista por algunos como una solución innovadora, pero por muchos otros como una forma de despojar a los palestinos de su derecho a la autodeterminación y de su tierra.