Tres tormentas invernales amenazan a 200 millones en el país esta semana. Además, se podrían registrar deslizamientos «mortales» de escombros en California.
El invierno cobra intensidad en Estados Unidos y, por ahora, no muestra señales de mejora. Durante la semana pasada, dos tormentas invernales consecutivas impactaron el norte y el este del país con nieve y hielo, mientras que fuertes lluvias azotaron California.
Para esta semana, se esperan tres nuevas tormentas, con las dos primeras afectando a algunas de las mismas regiones en un corto intervalo, lo que podría dar la sensación de ser un solo fenómeno.
En la primera tormenta, pronosticada para este martes 11 y miércoles 12 de febrero, este sistema climático se formará en las Grandes Llanuras avanzando rápidamente hacia la costa. Su recorrido será más al sur que las tormentas anteriores, afectando zonas que hasta ahora habían evitado las condiciones invernales extremas. Regiones de los Apalaches, el Atlántico medio y el noreste experimentarán nevadas y lluvia helada hasta la mañana del miércoles.
El mayor riesgo será la acumulación de hielo, que podría superar los 6 mm en áreas de Virginia Occidental, Virginia y el noroeste de Carolina del Norte, lo que podría provocar cortes de energía debido al peso sobre líneas eléctricas y árboles. Viajar en estas condiciones podría ser “casi imposible” y las interrupciones del suministro eléctrico podrían extenderse por varios días, advirtió el Servicio Meteorológico Nacional en Blacksburg, Virginia.
Al norte de la zona más afectada por el hielo, se espera una intensa nevada entre el martes y el miércoles. En Washington D.C., se podrían acumular hasta 15 cm de nieve, lo que incrementaría significativamente los registros invernales de la ciudad. También se prevén nevadas en Pensilvania, Nueva Jersey y el sur de Nueva Inglaterra, con acumulaciones menores en Nueva York.
Mientras tanto, en la parte más cálida del sistema, fuertes lluvias afectarán el sur del país entre el martes y el miércoles. Se pronostican precipitaciones intensas desde Texas hasta las Carolinas, incluyendo áreas que aún se recuperan del huracán Helene.
Por su parte, el miércoles 12 y jueves 13 una nueva tormenta se formará en el centro de EE.UU. mientras la primera aún genera nieve e hielo en el este y lluvias en el sur. Durante la noche del martes al miércoles, el sistema traerá nieve, hielo y lluvia a las llanuras y, a medida que avance el miércoles, cubrirá el Medio Oeste y algunas zonas del noreste.
Para la mañana del jueves, la tormenta estará sobre la costa este, dejando nieve e hielo en el noreste y lluvias más al sur. En algunas regiones, el intervalo entre la primera y la segunda tormenta será de solo unas pocas horas.
Las mayores acumulaciones de nieve se esperan en las llanuras y el medio oeste, con hasta 25 cm en Kansas City, Missouri, el miércoles, el doble del promedio mensual para febrero. Chicago podría recibir una cantidad similar, marcando su nevada más significativa de la temporada.
El hielo volverá a ser un problema en áreas al sur de las nevadas más intensas, desde Oklahoma y Kansas hasta el valle de Ohio y el noreste. Algunas zonas de los Apalaches, ya afectadas por la primera tormenta, podrían recibir otra ronda de hielo sin un respiro significativo entre ambos eventos.
Se espera que la tormenta se disipe el jueves por la noche.
Ese jueves, a diferencia de las anteriores, este sistema llegará completamente formado a California, con el potencial de causar inundaciones significativas, especialmente en áreas afectadas por incendios recientes.
El fenómeno, impulsado por un río atmosférico, comenzará con lluvias generalizadas en la costa del estado durante la madrugada del jueves, intensificándose a lo largo del día y extendiéndose al interior. San Francisco, Sacramento y Los Ángeles estarán dentro de la zona de riesgo de inundaciones, con más de 34 millones de personas bajo advertencias meteorológicas.
Las áreas afectadas por incendios recientes son particularmente vulnerables, ya que las lluvias pueden generar deslizamientos de tierra y flujos de escombros peligrosos, según el Servicio Meteorológico Nacional de Los Ángeles. Se prevén acumulaciones de entre 2 y 5 cm de lluvia en la cuenca de Los Ángeles.
Además, se esperan fuertes nevadas en la Sierra Nevada y otras zonas montañosas del oeste de California. La tormenta avanzará hacia el este entre el jueves por la noche y el viernes, llegando a las llanuras el sábado 15 de febrero por la mañana, donde se intensificará nuevamente.
Para el sábado, se prevé nieve en el Medio Oeste y el noreste, con una posible mezcla de aguanieve e hielo en algunas áreas. En el sur, las lluvias y tormentas eléctricas dominarán el panorama, con potencial de generar condiciones severas, especialmente en ciertas regiones.
La tormenta continuará afectando la costa este el domingo y se espera que pierda fuerza el lunes por la mañana. Sin embargo, el invierno podría seguir siendo activo, con la posibilidad de otra tormenta a mediados de la próxima semana.
TORMENTAS VIENEN CON FUERZA: TOME SUS PRECAUCIONES
Ante la persistencia de lluvias y tormentas, el Servicio Meteorológico Nacional recomienda tomar precauciones. Entre las principales medidas a considerar están:
- Evitar la exposición en zonas con anegamientos o acumulación de agua
- Prestar atención a las actualizaciones del pronóstico y advertencias oficiales
- Asegurar objetos que puedan ser desplazados por fuertes ráfagas de viento
- En caso de actividad eléctrica intensa, permanecer en lugares cerrados y evitar el uso de dispositivos electrónicos conectados a la red eléctrica.
El cambio en el pronóstico refuerza la importancia de seguir la información actualizada de fuentes oficiales para evitar riesgos innecesarios. El SMN continuará monitoreando la situación y brindando detalles sobre la evolución del clima en los próximos días.