Idea de Trump de que EE.UU. “tome el control» de Franja de Gaza provoca indignación mundial. Alto cargo de Hamás asegura que propuesta es “receta para crear caos”.
Durante una conferencia de prensa junto al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, Donald Trump declaró que Estados Unidos asumirá el control de la Franja de Gaza a largo plazo, con el objetivo de reconstruirla y transformarla en la «Riviera de Oriente Medio», tras reasentar a los palestinos en otros países.
«Nos corresponderá eliminar los explosivos sin detonar, nivelar el terreno, retirar los escombros y preparar la zona para un desarrollo económico que genere innumerables empleos y viviendas para la población», afirmó Trump.
Sin embargo, la comunidad internacional, con excepción de Israel, ha rechazado casi unánimemente la propuesta del presidente estadounidense de hacerse con el control de Gaza y reasentar permanentemente a los palestinos.
El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, enfatizó que los derechos del pueblo palestino, por los que han luchado y sacrificado mucho, no serán vulnerados. En un comunicado recogido por la agencia de noticias Wafa, Abbas reafirmó que Gaza es una parte integral del Estado palestino y que los derechos de los palestinos no están sujetos a negociación. Además, instó a la ONU a actuar con urgencia para salvaguardar las resoluciones internacionales que garantizan el derecho de retorno de los palestinos desplazados por Israel.
Huséin al Sheij, secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) y aliado de Abbas, también rechazó la iniciativa de Trump, afirmando que la solución de dos Estados es la única garantía de paz en la región. «Nacimos aquí, vivimos aquí y moriremos aquí», declaró.
Egipto, la Autoridad Palestina, Arabia Saudí, Catar, Jordania, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y la Liga Árabe han reiterado su oposición al desplazamiento forzado de palestinos y han instado a la comunidad internacional a apoyar la reconstrucción de Gaza lo antes posible, garantizando que los palestinos permanezcan en su territorio.
Hamás, que ha controlado Gaza durante gran parte de las últimas dos décadas y está restableciendo su autoridad, rechazó de inmediato la reubicación masiva. Egipto y Jordania también han descartado la posibilidad de acoger a un gran número de palestinos, debido a las implicaciones históricas y políticas.
Sami Abu Zuhri, alto cargo de Hamás, calificó la propuesta de Trump como «una receta para el caos y la tensión en la región», asegurando que es «racista» y busca eliminar la causa palestina. «El pueblo palestino, que ha resistido 15 meses de guerra frente a una de las más poderosas máquinas militares, continuará defendiendo su tierra y no aceptará este plan, sin importar el costo», afirmó.
Desde otras partes del mundo, Australia reafirmó su apoyo a la solución de dos Estados, mientras que Arabia Saudí, un actor clave en Oriente Medio, subrayó que no establecerá relaciones diplomáticas con Israel sin un Estado palestino independiente.
El ministro de Exteriores turco, Hakan Fidan, calificó la propuesta de Trump como «inaceptable» y recordó que el problema se originó con el desplazamiento forzado de palestinos, insistiendo en que la única solución viable es la de dos Estados, con Jerusalén Este como capital palestina.
Egipto se manifestó a favor de la reconstrucción de Gaza, pero sin el desplazamiento de los palestinos. Su ministro de Exteriores, Badr Abdelaty, subrayó la importancia de acelerar los programas de recuperación temprana, la remoción de escombros y la entrega de ayuda humanitaria sin obligar a los palestinos a abandonar su hogar.
China también se opuso al plan estadounidense, instando a un alto el fuego y a una solución política basada en la creación de dos Estados. El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, calificó la propuesta de Trump como «incomprensible», insistiendo en que Gaza debe ser reconstruida por los propios palestinos.
En Europa, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, reafirmó que Gaza es parte fundamental del futuro Estado palestino y aseguró que España respaldará a los gazatíes. Francia, por su parte, advirtió que el desplazamiento forzado de la población palestina violaría el derecho internacional y obstaculizaría la solución de dos Estados, generando inestabilidad en la región.
La ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, enfatizó que Gaza «pertenece a los palestinos» y que su población no debe ser expulsada ni el territorio ocupado de manera permanente. Su homólogo británico, David Lammy, reiteró la necesidad de garantizar que los palestinos puedan prosperar en su tierra de origen.
Italia, a través de su ministro de Exteriores, Antonio Tajani, consideró que la propuesta de Trump es «difícil de implementar» y reafirmó su apoyo a la solución de dos Estados.
El Kremlin evitó criticar abiertamente el plan estadounidense, pero reafirmó su respaldo a la creación de dos Estados como la única solución viable.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, calificó la iniciativa como «sorprendente» y difícil de evaluar sin más detalles. Por su parte, Volker Türk, alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, recordó que la autodeterminación es un principio fundamental del derecho internacional y debe ser respetado por todos los Estados.
Finalmente, Türk insistió en que el sufrimiento en el Territorio Palestino Ocupado y en Israel ha sido insoportable y que es imperativo avanzar hacia una nueva fase que garantice la paz y la seguridad de ambos pueblos sobre la base de la dignidad y la igualdad.
CONTROL DE EE.UU. EN GAZA: GAZANTÍS NO QUIEREN DEJAR SU TIERRA
Para Jamalat Wadi y la gran mayoría de los palestinos en la Franja de Gaza, la propuesta del presidente estadounidense Donald Trump de ocupar el territorio y reasentar permanentemente a su población en otros países resulta inaceptable.
«Solo quiero reconstruir mi casa para poder regresar a ella. Trump y sus decisiones no nos importan», declaró esta residente a la BBC. A pesar de que, tras 15 meses de guerra y cerca de 47.000 muertos palestinos, muchas viviendas han quedado reducidas a escombros, pocos están dispuestos a considerar la posibilidad de abandonar sus hogares.
«Viviremos y moriremos en nuestra tierra», aseguró una mujer palestina al servicio árabe de la BBC. «Hemos soportado un año y medio de muerte y devastación. Después de todo esto, ¿cómo podríamos aceptar semejante propuesta?», añadió.
En el norte de Gaza, Maher Ahmed Awda Abu Guafa, un joven de 18 años, lleva un pedazo de cartón que utilizará como refugio. Al preguntarle sobre las declaraciones del recién asumido presidente de Estados Unidos, responde con firmeza: «Podemos vivir en la humillación e incluso morir, pero jamás abandonaremos Gaza».
Mahmud Bahjat, al conocer los comentarios del presidente Trump, expresó su rechazo y pidió a Dios que los países árabes se opongan a tal medida. «Esta es nuestra tierra, no podemos vivir en otro lugar que no sea Gaza. Aquí hemos nacido y crecido», afirmó.
CONTROL DE EE.UU. EN GAZA: CASA BLANCA REAFIRMA IDEA PRESIDENCIAL
En una rueda de prensa, la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, explicó a los periodistas que el presidente considera que Estados Unidos debe participar en la reconstrucción de Gaza “para garantizar la estabilidad en la región”.
Leavitt dijo que el líder republicano quería que los palestinos sólo fueran “reubicados temporalmente” fuera de Gaza en lugar de ser reasentados permanentemente en Estados de mayoría árabe como Egipto.
“Al presidente le ha quedado muy claro que Estados Unidos debe participar en este esfuerzo de reconstrucción para garantizar la estabilidad en la región para todos. Pero eso no significa que haya tropas sobre el terreno en Gaza. No significa que los contribuyentes estadounidenses vayan a financiar este esfuerzo”, dijo Leavitt. “Significa que Donald Trump, que es el mejor negociador del planeta, va a llegar a un acuerdo con nuestros socios en una región”.
Preguntada sobre si la Casa Blanca descarta el envío de tropas estadounidenses al enclave palestino, Leavitt respondió: “Lo que digo es que el presidente aún no se ha comprometido con esa opción. No ha tomado esa decisión”.
Cuestionada también sobre la posibilidad de si Trump enviaría tropas a Gaza para expulsar por la fuerza a los palestinos, la portavoz subrayó que la prioridad del presidente es la reconstrucción del enclave y que su plan busca ofrecer “a todas las personas de la región” estabilidad, desarrollo económico y oportunidades.