Sale de Panamá primer vuelo para expulsión de migrantes financiado por EE.UU. Se subieron 30 ciudadanos con antecedentes penales. Transporte es tanto para deportados como para repatriados voluntarios.
Inician los vuelos financiados por Estados Unidos para frenar la inmigración irregular a su país, a través de la selva del Darién.
Alrededor de 30 ciudadanos colombianos, en su mayoría jóvenes, y con antecedentes penales según aseguraron fuentes oficiales a la agencia de noticias EFE, llegaron esposados al Aeropuerto Internacional Marcos A. Gelabert, en Ciudad de Panamá, donde abordaron una aeronave hacia Medellín.
En una rueda de prensa, el jefe del Servicio Nacional de Migración (SNM), Roger Mojica, afirmó que los migrantes de este primer vuelo auspiciado por Washington fueron retornados a Colombia bajo la figura de deportación.
Entre los ciudadanos deportados se encuentra un presunto «sicario» del Clan del Golfo, que fue identificado mediante el sistema biométrico que usan las autoridades panameñas en el Darién, agregó el funcionario.
Estos vuelos que intentan frenar el paso de inmigrantes a Estados Unidos sin autorización forma parte de un acuerdo entre el Gobierno de Joe Biden y del presidente panameño, José Raúl Mulino, firmado el mes pasado.
El jefe de Estado del país centroamericano asumió el cargo el pasado 1 de julio tras prometer tomar medidas enérgicas contra la migración a través del peligroso tapón del Darién, que conecta Panamá y Colombia. Por la región selvática cruzó el año pasado un número récord de migrantes, más de medio millón de personas, la mayoría con destino a territorio estadounidense.
No hay retorno de ciudadanos venezolanos por el momento
El jefe del Servicio Nacional de Migración (SNM) remarcó que el Gobierno de Panamá está «haciendo las coordinaciones, los acuerdos diplomáticos» con países como «Ecuador, India y otras naciones», para regresar a ciudadanos de esos países que entren de manera irregular al territorio panameño a través del Darién, tanto los que tengan antecedentes penales, como los que no.
En lo que va de año más de 230.000 migrantes de varias decenas de países del mundo, aunque en su gran mayoría nacionales de Venezuela, han entrado a Panamá tras atravesar esa selva, de acuerdo con los datos citados por Mojica.
Debido a que las relaciones diplomáticas de Panamá con Caracas están en suspenso por la crisis poselectoral en ese país, no está previsto retornar a los nacionales del país suramericano identificados en el flujo migratorio, afirmó el funcionario.
A los venezolanos, «después de las primeras atenciones» en las estaciones migratorias del Darién, donde los viajeros reciben alimentos y atención médica, «se le permite continuar con el flujo controlado», su viaje hacia el norte del continente americano, aseveró Mojica.
Sin embargo, la agregada regional de seguridad interna de EE. UU., Marlen Piñeiro, sostuvo en la misma rueda de prensa que «la mayoría de las personas» que lleguen a Estados Unidos tras cruzar el Darién «no van a calificar para entrar» al país norteamericano.
Panamá y Estados Unidos firmaron el pasado 1 de julio un acuerdo para devolver a migrantes que atraviesen el Darién, la selva fronteriza con Colombia que vive una crisis por el flujo migratorio, que el año pasado alcanzó la cifra de 520.000 personas, una magnitud sin precedentes.
El convenio implica un apoyo estadounidense valorado en 6 millones de dólares, por lo que el presidente panameño sostuvo la semana pasada que los vuelos de retorno de migrantes son «sin costo alguno para Panamá».