Joe Biden y Donald Trump se reunieron en Atlanta para primer debate presidencial. Temas como migración, aborto y el fentanilo fueron los que más resaltaron.
Durante 90 minutos, estuvieron frente a frente los dos aspirantes de mayor edad de la historia de Estados Unidos -Biden tiene 81 años y Trump 78 – y también los más impopulares, lo que los analistas aseguran que llevará a muchos ciudadanos a votar por quien consideren el mal menor.
Biden y su antecesor, Donald Trump, se midieron en un cara a cara en el que el exmandatario republicano se mostró más combativo y en el que el demócrata mostró algunas dificultades para hilar mensajes y apareció dubitativo y con problemas de voz, debido, según su campaña, a un resfriado.
En los estudios de la cadena CNN en Atlanta, sin público, sin el apoyo de notas previas y de los asesores y sin posibilidad de réplica en caso de no tener asignado el turno de palabra, este encuentro expuso las fortalezas y debilidades de ambos candidatos.
Gran parte del debate estuvo marcado por una serie de críticas mutuas, en las que Biden llegó a llamar “bobo y perdedor” a Donald Trump.
«Mi hijo no era un perdedor ni un tonto. Tú eres el bobo. Eres el perdedor», apuntó el presidente en el debate.
Cruces previos
Minutos antes, el expresidente estadounidense Donald Trump (2017-2021) acusó al actual mandatario, Joe Biden, de ser una «máquina de mentiras andante» y avisó a sus seguidores de que se preparen «para lo peor» en su inminente debate en Atlanta.
Mientras, Biden se burló de las acusaciones de Trump, quien le acusa de tomar sustancias para mejorar su rendimiento y, en un mensaje en X, hizo promoción de lo que llamó su «salsa secreta» y avisó: «Me siento bastante animado».
«No sé qué tendrán estos potenciadores del rendimiento, pero me siento bastante animado. Pruébenlo ustedes mismos, amigos. Nos vemos en un rato», dijo el mandatario en su mensaje.
Una logística diferente
El debate comenzó a las 21:00 hora local (01:00 GMT del viernes) en un estudio de televisión de la cadena CNN en el campus Techwood, en el centro de Atlanta, sin presencia de público y duró 90 minutos con dos pausas publicitarias.
Los candidatos, los de mayor edad de la historia, debatieron de pie en dos podios separados por 2,4 metros y tenían detrás un decorado con el lema ‘Debate Presidencial CNN’.
Por sorteo le tocó a la campaña demócrata elegir la posición de los candidatos y optó por que Biden esté del lado derecho de la pantalla de televisión y Trump, del lado izquierdo.
Justo en frente, estarán sentados en una mesa los moderadores del debate, los periodistas Jake Tapper y Dana Bash, quienes realizarán las preguntas a los candidatos y estos tuvieron dos minutos para responder.
La economía y la covid-19 arrancan como temas centrales
Los candidatos presidenciales subieron al estrado del debate, distantes y sin estrechar las manos como es costumbre en estos espacios, e iniciaron rápidamente el intercambio de ideas sobre la pregunta de su plataforma política alrededor de la economía.
Joe Biden inició su intervención admitiendo que «la clase trabajadora está en dificultades», aunque señaló al manejo económico de su predecesor como el principal culpable de los altos índices inflacionarios en el país, explicando que durante la Administración trumpista sólo se favoreció a las clases más acaudaladas de la sociedad estadounidense.
Por su parte, Donald Trump aseguró que durante su gobierno la economía estaba en su mejor momento. El expresidente indicó que su intervención en la economía durante la pandemia evitó una gran depresión, además de afirmar que «la inflación está matando al país».
El republicano también dijo que la gestión de Joe Biden solo ha creado empleo para los inmigrantes indocumentados, en medio de ataques directos al presidente demócrata por su manejo migratorio en la frontera sur.
Trump y Biden también se enfrascaron en una discusión sobre el manejo de la pandemia de la covid-19, con el actual presidente acusando al también magnate neoyorquino de tomar con poca seriedad la lucha contra el esparcimiento de la enfermedad.
«Solo dijo: ‘No es tan grave, inyéctate un poco de lejía en el brazo'», expresó Joe Biden, ante las acusaciones de Trump por haber tenido más muertes en su administración, a pesar de haber hecho obligatoria la vacunación.
La edad y la capacidad
En este cara a cara relucieron, una vez más, las ya conocidas diferencias entre el republicano de 78 años y el demócrata de 81.
Las miradas estuvieron puestas en la lucidez y vigorosidad de Biden, cada vez más cuestionado por sus despistes, y en los modales de Trump, conocido por sus bulos e insultos. Además, a los dos les falta práctica, pues no debaten desde el año 2020.
El republicano llevaba días calentando los motores y explotando las debilidades de Biden, a quien retó a someterse a una prueba de drogas para demostrar que no acudirá dopado al debate.
Los primeros compases del debate favorecieron a Trump, de 78 años, que parecía enérgico y contundente en comparación con Biden, de 81 años, que hablaba con voz ronca y entrecortada y tosía con regularidad.
La Casa Blanca dijo durante el debate que el presidente estaba sufriendo un resfriado.
Biden comenzó a encontrar su equilibrio más adelante en el debate cuando atacó el carácter de Trump. «¿La idea de que me disculpara contigo?» Biden preguntó en un momento, incrédulo después de que Trump lo acusara de maltratar a los veteranos.
«Tú eres el tonto. Eres el perdedor», le dijo Biden a Trump.
El debate entre ambos se tornó bizarro cuando ambos candidatos empezaron a defenderse de los señalamientos por su avanzada edad, con el expresidente estadounidense afirmando que se encuentra «en buena forma, como lo estaba hace 25 o 30 años», además de retar a Biden a un «torneo de golf».
«Acabo de ganar dos campeonatos de clubes, ni siquiera senior, dos campeonatos de clubes normales. Para hacer eso, debes ser bastante inteligente y poder golpear la pelota desde lejos. Yo lo hago y él no lo hace, no puede golpear una pelota a 50 yardas», señaló Trump.
Biden entró en el juego del republicano, expresando que «le encantaría jugar al golf con él». Trump cerró la ridícula conversación pidiendo que «no actuemos como niños»; «tú eres un niño», le contestó el presidente, quién le reafirmó al público estadounidense que es apto para un segundo mandato, que terminaría con 86 años de ser electo.
«Biden abrió la frontera a los terroristas»: Trump critica la política migratoria actual
El intercambio entre Trump y Biden llegó a uno de los puntos más calientes cuando versaron sus opiniones sobre la migración, con el candidato republicano arremetiendo duramente en contra de la política migratoria del presidente demócrata, afirmando que durante su mandato se abrió la frontera a «terroristas, criminales y personas que escaparon de instituciones mentales».
En su defensa, Joe Biden recordó las crudas imágenes difundidas durante el periodo presidencial de Trump sobre inmigrantes irregulares enjaulados en centros migratorios impuestos por el Gobierno del republicano, además de calificar los señalamientos de Trump como «exageraciones» sin bases empíricas comprobables.
El expresidente republicano fue el más activo durante el bloque migratorio, afirmando que Biden ha favorecido a la población migrante por sobre del «pueblo estadounidense», señalándolo por querer «destruir» la seguridad social por «toda esta gente que está llegando al país». Trump evadió la pregunta de si va intentar deportar a todas las personas migrantes en situación irregular en Estados Unidos.
«Está destruyendo Medicare porque toda esta gente está entrando. Los están poniendo en Medicare. Los están poniendo en la Seguridad Social. Van a destruir la Seguridad Social. Este hombre va a destruir él solo la Seguridad Social», expresó el expresidente.
Las guerras de Gaza y Ucrania enfrentan a los candidatos
La política exterior estadounidense también tuvo unos minutos de protagonismo durante el intercambio aireado entre los candidatos a la Presidencia, con preguntas sobre sus opiniones al respecto de la guerra en Ucrania y la ofensiva israelí dentro de la Franja de Gaza.
Joe Biden comenzó su intervención llamando al presidente ruso, Vladimir Putin, «criminal de guerra», además de señalar a Trump por haber sido demasiado flexible con el jefe del Kremlin. Además, el presidente demócrata advirtió que, de llegar Trump a la Casa Blanca, Rusia extenderá la guerra «a toda Europa y más allá».
Por su parte, Donald Trump respondió a los señalamientos de Biden arremetiendo contra su figura, aseverando que si Estados Unidos tuviera «un presidente de verdad, un presidente que supiera que Putin lo respeta» la guerra en Ucrania nunca habría detonado. Trump también prometió terminar con el conflicto en Ucrania «antes de llegar a la oficina oval», además de criticar a la Administración de Joe Biden por los millonarios paquetes de ayuda enviados al Gobierno de Kiev.
«Cada que [Volodímir] Zelenski viene aquí y se va con 60.000 millones de dólares; es un gran comerciante. Yo haré que la guerra entre Rusia y Ucrania termine antes de entrar a la oficina oval», mencionó Donald Trump, añadiendo críticas sobre el manejo actual de la guerra en Gaza, calificando las políticas del presidente como insuficientes y afirmando que «Biden se comporta como un palestino».
Biden protagonizó uno de los momentos más tensos del debate, cuando recordó la retirada de las tropas estadounidenses de Afganistán e Irak, haciendo referencia a los comentarios del expresidente republicano, en los que se refirió a algunos de los veteranos de guerra estadounidenses como «idiotas y perdedores». El presidente hizo remembranza de su hijo fallecido en Irak, Beau Biden, para atacar directamente a Trump y llamarlo «idiota».
Ambos candidatos evitaron responder la pregunta sobre si en su Gobierno habría un reconocimiento de la existencia de un Estado palestino.
«Si soy reelegido restableceré Roe vs. Wade»: el aborto gana relevancia en el debate
El debate continuó en terreno áspero ante la pregunta sobre el aborto, con Biden siendo el candidato más activo en el bloque, acusando a su predecesor presidencial por haber revertido el histórico fallo de Roe vs. Wade, devolviéndole la facultad a los estados para decidir sobre la legalidad del aborto en sus territorios. Biden prometió que, de ser reelegido, Roe vs. Wade será restablecido y codificado como ley.
«Si soy reelegido, restableceré Roe vs. Wade», dijo el presidente demócrata, afirmando que la decisión sobre el aborto solo le concierne «entre el médico y la paciente».
Por su parte, Donald Trump defendió la revocación de la histórica sentencia promulgada en 1973 en defensa del aborto para las mujeres estadounidenses, explicando que «todo el mundo quería que Roe vs. Wade fuera revocado», y que su papel en ello solo fue el nombramiento de los nuevos jueces en la Suprema Corte de Justicia.
Trump intensificó su retórica antiabortista durante el debate, haciendo uso de una teoría conspirativa que acusa al Partido Demócrata de querer legalizar el aborto «después del nacimiento».
«Le quitarán la vida a un niño en el octavo mes, noveno mes, incluso después del nacimiento», señaló el expresidente estadounidense, que cree que el aborto solo debería estar «justificado» en tres escenarios: en caso de violaciones, incesto o riesgo para la vida de la madre. Trump evadió la pregunta sobre una posible prohibición de la píldora abortiva en su mandato.
Biden señaló a Trump como un «convicto» y el republicano atacó a su hijo, Hunter
Como estaba presupuestado, los escándalos judiciales de Donald Trump salieron a la mesa de debate, con Joe Biden recordando al electorado que el expresidente republicano «tuvo sexo con una actriz pornográfica», además de abordar su papel en el asalto al capitolio ocurrido el 6 de enero de 2021.
«La única persona en el escenario que es un delincuente convicto es el hombre que estoy mirando en este momento», apuntó el presidente demócrata, cuyos señalamientos fueron respondidos inmediatamente por Trump, quien afirmó que Biden «debería ser un delincuente convicto en cuanto abandone el cargo».
Además, el republicano, que es el único presidente estadounidense convicto por un proceso criminal en toda la historia del país, mencionó que su mejor «venganza» frente a todos los procesos penales que enfrenta, todos tildados por Trump como una «cacería de brujas» en su contra, será ganar las elecciones el próximo mes de noviembre.
«Dije que mi retribución será el éxito. Vamos a intentar tener éxito de nuevo, porque ahora mismo es una nación en declive. Mi retribución será el éxito», expresó Donald Trump, recalcando que el «no tuvo sexo con una actriz porno», haciendo alusión al caso ‘Stormy Daniels’ por el que fue condenado, y calificando el asalto al Capitolio como «una protesta pacífica», separándose de cualquier responsabilidad en el comportamiento de sus seguidores el 6 de enero de 2021.
Trump también tuvo palabras para el hijo del actual presidente demócrata, Hunter Biden, a quien llamó «criminal» y señaló directamente por tener presuntos nexos con Rusia y China. El presidente respondió inmediatamente ante los ataques: «Lo que estás diciendo es indignante. Es simplemente una mentira», sentenció Joe Biden en defensa de su hijo.
Por último, el expresidente neoyorquino fue cuestionado sobre si respetaría los resultados electorales del próximo noviembre, en caso de que fueran favorables a su rival, a lo que Trump respondió de manera muy concreta: “Si es libre, justa y una buena elección, absolutamente”.