Piden órdenes de arresto para Primer Ministro de Israel y líderes de Hamas. Se les señala de responsables de crímenes de guerra. Joe Biden lo califica de “escandaloso”.
El fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, anunció que solicitó órdenes de arresto contra el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu y su ministro de Defensa, Yoav Gallant, así como contra los tres líderes de la milicia islamista Hamas, por lo ocurrido en el ataque contra Israel el 7 de octubre y la posterior respuesta de Tel Aviv en la Franja de Gaza.
Según un comunicado emitido por la oficina del fiscal, la base de la acusación contra Netanyahu y Gallant incluye crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad cometidos en la Franja de Gaza desde al menos el 8 de octubre, al día siguiente del ataque, entre los que se incluye usar el hambre como método de guerra, homicidio intencional, ataques intencionales contra la población civil y exterminio, entre otros.
Por su parte, los crímenes de los que acusa a los miembros de la cúpula de Hamas Yahya Sinwar, Mohammed Diab Ibrahim al-Masri, líder de las Brigadas Al Qassem y más conocido como Mohammed Deif, e Ismail Haniyeh, líder político de Hamas, incluyen exterminio, asesinato, toma de rehenes, violación y agresión sexual durante la detención, entre otros.
El fiscal Karim Khan solicita las órdenes a un panel compuesto por tres jueces, que tardan en promedio dos meses en considerar las pruebas y determinar si el proceso puede avanzar.
La solicitud de orden de arresto contra Netanyahu y Gallant
Para sustentar la orden de arresto contra Benjamín Netanyahuy Yoav Gallant, la oficina del fiscal de la CPI sostiene que «Israel ha privado intencional y sistemáticamente a la población civil en todas partes de Gaza de bienes indispensables para la supervivencia humana» a la vez que ataca indiscriminadamente a civiles, incluidos cientos que hacían cola para recibir comida, obstruye la entrega de ayuda y dirige ataques contra trabajadores humanitarios.
Según el comunicado, «estos actos se cometieron como parte de un plan común para utilizar el hambre como método de guerra y otros actos de violencia contra la población civil de Gaza como medio para (i) eliminar a Hamas; (ii) asegurar el regreso de los rehenes que Hamas ha secuestrado, y (iii) castigar colectivamente a la población civil de Gaza, a quien percibían como una amenaza para Israel».
A finales de abril, ante «rumores» sobre una posible acción de la CPI contra funcionarios israelíes por su manejo de la guerra en Gaza, Netanyahu comentó en redes sociales que Israel “nunca aceptará ningún intento de la CPI de socavar su derecho inherente a la autodefensa”. «Si bien la CPI no afectará las acciones de Israel, sentaría un precedente peligroso», escribió.
Tras conocerse la noticia, el ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, afirmó que la decisión del fiscal jefe de la CPI es «una desgracia histórica que será recordada para siempre». Katz añadió que formaría un comité especial para luchar contra cualquier acción de este tipo y que trabajaría con los líderes mundiales para garantizar que tales órdenes no se apliquen a los líderes de Israel, informó la agencia AP.
La solicitud de orden de arresto contra la cúpula de Hamas
Por su parte, la oficina del fiscal jefe de la CPI sostiene su solicitud de una orden de arresto contra tres altos cargos de Hamas, alegando que Hamas Yahya Sinwar, Mohammed Deif, e Ismail Haniyeh «planearon e instigaron la comisión de crímenes el 7 de octubre de 2023 y, a través de sus propias acciones, incluidas visitas personales a rehenes poco después de su secuestro, reconocieron su responsabilidad por esos crímenes».
La oficinan del fiscal Khan también reiteró un llamado urgente por la liberación de los rehenes que permanecen bajo custodia de Hamas y otros grupos militantes, sobre los cuales, puntualiza el comunicado, hay «motivos razonables para creer» que «algunos han sido objeto de violencia sexual, incluida la violación, mientras permanecen en cautiverio».
Qué impacto tiene una orden de arresto de la CPI
Es la primera vez que la Corte Penal Internacional pone la mira en altos líderes de países aliados de Estados Unidos, como es el caso de Israel. Pero Israel no es miembro de la CPI, y aún cuando se llegaran a emitir órdenes de arresto en contra de Netanyahu y Gallant, ambos no enfrentan riesgo inmediato de procesamiento aunque sus viajes al extranjero se verían limitados. La decisión del tribunal es una prueba más del creciente aislamiento de Israel por su guerra en Gaza.
Por su parte, se estima que tanto Sinwar como Deif se encuentran escondidos en Gaza, mientras Israel busca dar con ellos, pero Haniyeh tiene su base en Catar y se mueve por la región, algo que también se le complicaría con una orden de arresto de la CPI en su contra.
En marzo del año pasado la Corte Penal Internacional emitió una orden de arresto contra el presidente ruso Vladimir Putin por su invasión a Ucrania, en particular por la deportación forzosa de miles de niños ucranianos a Rusia.
Rusia tampoco reconoce la jurisdicción de la CPI. 124 países forman parte del Estatuto de Roma, el instrumento constitutivo de la Corte Penal Internacional, adoptado en la capital italiana en julio de 1998. Estados Unidos no ha ratificado el Estatuto de Roma y ha dicho que no tiene la intención de hacerlo.
“Escandaloso”
Israel y su principal aliado, EE.UU., han reaccionado con dureza a la petición del fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI) de emitir una orden de captura del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y de su ministro de Defensa, Yoav Gallant, junto a los líderes de Hamás por crímenes de guerra.
El presidente estadounidense, Joe Biden, ha tildado de «intolerable» y «escandalosa» esta solicitud, mientras el propio Netanyahu ha subrayado que nada se interpondrá en la derrota de Hamás y la victoria total de Israel en Gaza: «No nos detendrán, venceremos».
En un comunicado difundido por la Casa Blanca, Biden insiste en que independientemente de lo que diga el fiscal «no existe ninguna comparación posible entre Israel y Hamás» y reafirma que Estados Unidos apoyará siempre al Estado judío ante «las amenazas a su seguridad».
«Rechazamos la equivalencia que hace el fiscal entre Israel y Hamás. Es vergonzoso», expresó, por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en otro comunicado.
El jefe de la diplomacia estadounidense explicó que «Hamás es una brutal organización terrorista» que el pasado 7 de octubre «llevó a cabo la peor masacre desde el Holocausto y que todavía mantiene como rehenes a decenas de personas».
A juicio de Blinken, la CPI «no tiene jurisdicción sobre este asunto» y denunció que hay «cuestiones procesales profundamente preocupantes» en la investigación.
Según el secretario de Estado, el Gobierno israelí «estaba dispuesto a cooperar» a pesar de que Israel no forma parte del tribunal e incluso estaba prevista una visita del fiscal general de la CPI al Estado judío la semana que viene. Sin embargo, prosiguió Blinken, un equipo del fiscal canceló por sorpresa un viaje a Israel previsto para estos días para preparar la visita del fiscal al mismo tiempo en que Khan aparecía en televisión para anunciar los cargos. «Estas y otras circunstancias ponen en duda la legitimidad y credibilidad de esta investigación», opinó.
Por último, el jefe de la diplomacia estadounidense ha afirmado que la decisión del fiscal de la CPI «podría poner en peligro» las negociaciones de un acuerdo entre Israel y Hamás por un alto el fuego en Gaza y la liberación de los secuestrados.
Netanyahu: «Hamás será derrotado»
Netanyahu, por su parte, reafirmó que esta petición del fiscal general de la CPI, institución a la que acusa de antisemita, no alterará su hoja de ruta en Gaza: «No nos detendrán, Hamás será derrotado y lograremos la victoria final.
El primer ministro arremetió contra la solicitud del fiscal acusándole de comparar a los soldados israelíes con «los monstruos» de Hamás. «¿Con qué autoridad osas comparar a los monstruos de Hamás con los soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF), el ejército más moral del mundo?», subrayó el mandatario visiblemente enfadado en un mensaje en vídeo.
Netanyahu aseguró que la decisión de Khan de pedir órdenes de arresto contra altos cargos israelíes al mismo tiempo que lo hacía para tres líderes del grupo islamista (Yahya Sinwar, Ismail Haniyeh y Mohamed Deif) es una «completa distorsión de la realidad».
«Como primer ministro de Israel, rechazo con repugnancia la comparación del fiscal de La Haya entre la Israel democrática y los asesinos de masas de Hamás», enfatizó el mandatario.
Israel no forma parte de la CPI, al igual que Estados Unidos, por lo que no estaría obligado a acatar sus órdenes. Sin embargo, todos los países de la Unión Europea (UE) han ratificado el Estatuto de Roma, por lo que, de emitirse las órdenes, el mandatario israelí no podría cruzar las fronteras europeas, aunque aún no está claro qué Gobiernos acatarían la decisión.