Oposición iniciará proceso de destitución si presidente no renuncia. Sucede tras decisión de Yoon Suk-yeol de revertir intento de autogolpe. EE.UU. “aliviado” tras última medida gubernamental.
Las consecuencias del fallido intento del presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, de imponer la ley marcial en el país parecen no acabar. Tras la votación del Parlamento que anuló su decisión y las protestas, el primer mandatario dio marcha atrás y anuló su decisión. Sin embargo, esta medida no calmó los ánimos, ya que el principal partido de la oposición pidió la dimisión del presidente y lo acusó de insurrección.
“Aunque se levante la ley marcial, es imposible evitar los cargos de insurrección”, afirmó en un comunicado el líder del Partido Democrático, Park Chan-dae. “Debe dimitir”, añadió. Por otro lado, la principal agrupación de sindicatos del país llamó a una “huelga general indefinida” hasta que renuncie el presidente.
La Confederación Coreana de Sindicatos, con 1,2 millones de afiliados, acusó a Yoon de haber tomado una “medida irracional y antidemocrática” y advirtió que “ha declarado el fin de su poder”. En tanto, el líder del partido del presidente aseguró que el intento de imponer la ley marcial en el país fue “trágico” y pidió que todos los implicados en la maniobra rindan cuentas.
El presidente Yoon Suk Yeol “debe explicar directa y minuciosamente esta trágica situación”, dijo el líder del Partido del Poder Popular, Han Dong Hoon. “Todos los responsables deben rendir cuentas estrictamente”, agregó.
Revocó la ley marcial
El presidente surcoreano, Yoon Suk-yeol, levantó, tras una reunión extraordinaria de su gobierno, la ley marcial que había declarado horas antes, al tiempo que aseguró que las tropas que se ocupaban de garantizarla ya se habían retirado a sus cuarteles.
Yoon realizó este anuncio en una comparecencia por televisión de madrugada en Corea del Sur, horas después de que el Parlamento del país votase a favor de levantar esta medida, lo que según la Constitución, obligaba a su revocación.
Poco después, el Gobierno coreano aprobó una moción para levantar la ley marcial, que se mantuvo en vigor durante cerca de seis horas. Dicho tiempo mantuvo en vilo al país y miles de manifestantes se congregaron frente a la Asamblea Nacional para protestar contra la ley marcial y pedir la dimisión de Yoon.
El presidente había decretado la ley marcial de emergencia para proteger el “orden constitucional” acusando al principal bloque de la oposición, el Partido Democrático (PD), de “fuerza pronorcoreana”, medida que después el Parlamento votó revocar en una sesión extraordinaria.
El anuncio de Yoon se produjo después de que el PD aprobara sin contar con el apoyo del gobernante Partido del Poder Popular (PPP) unos presupuestos generales para 2025 con múltiples recortes, además de mociones para destituir al fiscal general y al responsable de monitorizar las cuentas de los organismos públicos.
La presidencia de Yoon quedó muy debilitada desde que el opositor Partido Democrático ganó las elecciones legislativas el pasado abril y desde entonces su Gobierno no ha podido sacar adelante las leyes que se había propuesto.
El mismo Yoon justificó en su discurso televisado que desde que juró el cargo en mayo de 2022 se han registrado 22 procesos de destitución contra miembros de su Gobierno, con la oposición impulsando su décimo intento desde que se reanudó la Asamblea Nacional tras los comicios legislativos.
Vale recalcar que en mayo de 1980, el dictador Chun Doo-hwan ordenó la ley marcial y los militares detuvieron a los principales líderes políticos de la oposición, se cerraron las universidades, se prohibieron actividades políticas y se restringió la prensa.
El rechazo del Parlamento a la ley marcial dejó a Yoon, que antes de declararla se enfrentaba a los índices de popularidad más bajos de su mandato, en una posición muy comprometida.
“Aliviado”
Estados Unidos dijo sentirse “aliviado” de que Yoon Suk-yeol, el presidente de Corea del Sur, uno de sus grandes aliados, haya levantado la ley marcial. “Nos sentimos aliviados de que el presidente Yoon haya cambiado de parecer sobre su preocupante declaración de la ley marcial y haya respetado el voto de la Asamblea Nacional (…) para ponerle fin”, afirmó un portavoz del Consejo de Seguridad Nacional en un comunicado.
Horas antes, Estados Unidos reconoció que estaba preocupado por la situación en el país y dijo que esperaba que Seúl respetara el “Estado de derecho”.
La Casa Blanca afirmó no haber sido notificada “con antelación” sobre la ley marcial decretada por el presidente surcoreano.
Por su parte, la embajada estadounidense en Seúl anunció que cancelaba las citas rutinarias como medida de precaución.
El presidente estadounidense Joe Biden fue informado de los hechos durante su visita a Angola.
Cabe destacar que Washington tiene unos 28.500 soldados en Corea del Sur para protegerla de Corea del Norte, su vecino dotado de armas nucleares. Estados Unidos y Corea del Sur llevan a cabo maniobras conjuntas con regularidad desde hace tiempo, lo que enfurece al Norte. Biden ha estrechado la relación entre Washington, Seúl y Tokio como baluarte contra Corea del Norte y la creciente rivalidad con China.
La tercera cumbre de la democracia, una iniciativa lanzada en 2021 por Joe Biden, se celebró en marzo en Seúl y contó con la asistencia del jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken.
Asimismo, después de la victoria del republicano Donald Trumpen las elecciones presidenciales estadounidenses el 5 de noviembre, el presidente surcoreano felicitó al magnate.
En ruptura con su predecesor Moon Jae-in, Yoon Suk Yeol adoptó una línea más dura con Corea del Norte. En abril de 2023, Joe Biden se reunió con él en Washington y le rindió los honores de una visita de Estado, culminada con una cena de gala.