Presidente de Panamá niega injerencia de China en el canal como insinúa Donald Trump. Recientemente, el mandatario electo de EE.UU. amenazó con recuperar el control del canal.
El presidente de Panamá, José Raúl Mulino, aseguró que no hay injerencia de China en las operaciones del canal de Panamá luego de que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, afirmara en un mensaje navideño publicado en sus redes sociales que soldados chinos están operando el canal.
“No hay chinos en el canal. Tan sencillo como eso. Ni chinos, ni de ninguna otra potencia están en el canal. Si hay chinos por ahí es el que va a bordo de algún crucero o los que van a pararse al centro de visitantes a ver como turistas que pueden ser en Panamá, el tránsito de los distintos buques que pasan por las esclusas, pero reitero: no hay absolutamente ninguna injerencia ni participación china en nada de lo que tiene que ver con el canal de Panamá”, enfatizó el presidente panameño.
Durante su rueda de prensa, Mulino dijo que las declaraciones de Trump pueden estar arraigadas en temores geopolíticos que, desde el punto de vista de Panamá, carecen de veracidad y aprovechó para invitar a que más empresas estadounidenses participen en más licitaciones de proyectos en Panamá.
«No existe ninguna posibilidad por este presidente de hablar nada que busque replantear la realidad jurídico-política del canal de Panamá de manos panameñas. Si por ahí viene la intención de hablar, pues no hay nada que hablar», señaló Mulino.
«El canal es panameño y de los panameños, ahí no hay la posibilidad de abrir ningún tipo de conversación en torno a esa realidad, que ha costado lágrimas, sudor y sangre al país», agregó.
Al ser consultado sobre la decisión de Trump de elegir a Kevin Marino Cabrera para ocupar el cargo de embajador de EE.UU. en Panamá, su comentario fue breve.
“Vi lo del muchacho embajador, menor que mi hijo, me sorprendió… no tengo más nada que decir, cuando llegue el momento de evaluar su beneplácito podré enterarme un poco más de su trayectoria y eso toma unos meses en función que allá los embajadores son ratificados por el Senado”, dijo.
Mulino dijo que esperará a la toma de posesión de Donald Trump prevista para el 20 de enero para poder hablar del tema migratorio y otros asuntos con el próximo gobierno de Estados Unidos.
El mandatario consideró que los temas migratorios, narcotráfico y terrorismo deben ser el foco de atención de ambos países porque son “problemas delicados”.
“Esperaré el 20 de enero para poder tener un gobierno enfrente con el cual poder conversar, poder hablar de este y de muchos temas, que a Panamá por lo menos le interesan en la agenda bilateral con Estados Unidos”, puntualizó Mulino.
El Canal de Panamá, construido por Estados Unidos e inaugurado en 1914, pasó a manos panameñas el 31 de diciembre de 1999 en virtud de unos tratados firmados en 1977 por el entonces presidente estadounidense, Jimmy Carter, y el líder nacionalista panameño, Omar Torrijos.
NOMBRAMIENTO EN MEDIO DE POLÉMICA
El presidente electo Donald Trump eligió a Kevin Marino Cabrera para ocupar el cargo de embajador de Estados Unidos en la República de Panamá, en medio de su esfuerzo por tomar el control del canal en la nación centroamericana, a la que ha acusado de explotar al gobierno y a las corporaciones de EE.UU.
“Me complace anunciar que Kevin Marino Cabrera servirá como embajador de Estados Unidos en la República de Panamá, un país que nos está estafando en el canal de Panamá”, indicó Trump en un comunicado.
Cabrera es un comisionado del condado Miami-Dade y trabajó para la campaña presidencial de Trump en Florida. En el comunicado, Trump dijo que Cabrera “hará un trabajo fantástico representando los intereses de nuestra nación en Panamá”.
En un sarcástico mensaje, Trump afirmó que los soldados chinos están operando el canal de Panamá y reiteró su crítica de que Panamá está explotando los barcos de EE.UU. que utilizan la vía fluvial.
“Feliz Navidad a todos, incluidos los maravillosos soldados de China, que están operando el canal de Panamá de manera amorosa, pero ilegal (donde perdimos 38.000 personas en su construcción hace 110 años), asegurándose siempre de que Estados Unidos pongan miles de millones de dólares en dinero de ‘reparación’, pero no tendrán absolutamente nada que decir sobre ‘nada’”, escribió Trump en su red social Truth Social.
El aparente empuje de Trump para expandir el territorio de EE.UU. parece, en parte, servir como una táctica de negociación alineada con su objetivo más amplio de reestructurar la política comercial de EE.UU. Su llamado a tomar control del canal de Panamá se presentó primero como una advertencia para reducir los aranceles de los barcos estadounidenses que viajan a través de la vía fluvial.
EXPRESIDENTES SE UNEN
Expresidentes panameños mostraron su solidaridad con el mandatario José Raúl Mulino, en medio de las amenazas injerencistas del presidente electo Donald Trump, sobre el Canal de Panamá.
A través de un comunicado conjunto, los exmandatarios aseguraron que la soberanía e independencia de Panamá no son negociables y que son parte de “nuestra historia de lucha y unas conquistas irreversibles”. “Nos unimos bajo la afirmación de que la soberanía de nuestro país y nuestro Canal no son negociables”, aseguraron en el documento.
Los expresidentes Ernesto Pérez Balladares, Martín Torrijos y Mireya Moscoso firmaron un comunicado en apoyo al mandatario José Raúl Mulino, juntándose bajo la premisa de la no negociación de la soberanía y el canal. También destacó el texto que “nuestro Canal tiene la misión de servir a la humanidad y su comercio”.
Asimismo, el texto refirió que “podemos pensar diferente en muchos aspectos, pero cuando se trata de nuestro Canal y nuestra soberanía, nos unimos”.
HUBO PROTESTAS
La entrada principal de la Embajada de EE.UU. en Panamá fue bloqueada recientemente por una protesta de miembros del Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (Suntracs), y de la Asociación de Profesores de Panamá (Asoprof), entre otros, en rechazo a las recientes declaraciones de Donald Trump.
Con pancartas y gritando consignas contra el gobierno de EE.UU. y Donald Trump, los manifestantes se plantaron justo en el acceso vehicular de la sede diplomática y frente al portón y las garitas de seguridad, vigilados muy de cerca por agentes femeninas de la Policía de Panamá.
Saúl Méndez, el secretario general del Suntracs, el sindicato más poderoso del país comentó: «El pueblo panameño lo ha rechazado de forma permanente y contundente. En ese sentido entonces debemos decir con claridad que esas declaraciones de Trump son inaceptables en Panamá».
Según la agencia EFE, los grupos sindicales exigieron al Gobierno del presidente panameño José Raúl Mulino que llame a la embajadora estadounidense Maricarmen Aponte, para pedirle explicaciones por las polémicas declaraciones del mandatario estadounidense.
Las palabras de Trump también tuvieron rechazo internacional. Los presidentes tanto de Colombia, Gustavo Petro, o la mexicana, Claudia Sheinbaum, expresaron su solidaridad con Panamá. China aseguró que el canal «es una gran creación del pueblo panameño» y que «siempre respetará» la soberanía del país centroamericano sobre él.