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El gobernador demócrata de Wisconsin, Tony Evers, anunció este martes la creación de una nueva oficina dedicada a la prevención de la violencia armada. Esta medida llega un mes después de un tiroteo en una escuela cercana al Capitolio estatal. El gobernador, además, hizo un llamado a la Legislatura controlada por los republicanos para que aprueben nuevas medidas de control de armas y seguridad pública, subrayando que reducir la violencia debería ser una «prioridad compartida que trasciende las cuestiones políticas».
Creación de una oficina estatal para prevenir la violencia armada
El gobernador Tony Evers firmó una orden ejecutiva que establece una nueva oficina en Wisconsin enfocada en la prevención de la violencia armada. Esta iniciativa no requiere la aprobación legislativa, lo que permite que el proyecto avance de manera inmediata. Según Evers, la nueva oficina trabajará con agencias locales, organizaciones sin fines de lucro, distritos escolares y vendedores de armas con el fin de reducir la violencia armada en el estado.
La creación de esta oficina, aunque ya se había discutido previamente, se aceleró tras el tiroteo ocurrido el mes pasado en la escuela cristiana Abundant Life, en el que murieron un estudiante, un profesor y el tirador. Evers destacó que este evento subrayó la urgente necesidad de tomar medidas para prevenir futuros actos de violencia armada.
Vista de la emergencia generada por un tiroteo en la escuela Abundant Life, en Madison, (EE.UU.), este 16 de diciembre de 2024. EFE/Jeffrey Phelps
Rechazo republicano y propuestas de control de armas
A pesar del llamado de Evers, la respuesta de los republicanos en la Legislatura de Wisconsin fue negativa. El líder de la mayoría del Senado republicano, Devin LeMahieu, fue evasivo al respecto, destacando que los legisladores del Partido Republicano ya habían apoyado otras iniciativas de seguridad, como la creación de una Oficina Estatal de Seguridad Escolar. Sin embargo, no expresaron apoyo a medidas específicas de control de armas.
El senador republicano Van Wanggaard, exagente de policía y presidente de la comisión de seguridad pública del Senado, expresó su oposición a la creación de más organismos gubernamentales, alegando que no es necesario ampliar el gobierno para combatir la violencia. Wanggaard sugirió que, en lugar de nuevas oficinas, el gobernador debería respaldar a las fuerzas del orden y proporcionarles los recursos necesarios para combatir la delincuencia y sacar a los delincuentes violentos de las calles.
Enfoque transformador para abordar la violencia
El jefe de policía de Madison, Shon Barnes, quien dejará su puesto el próximo mes para asumir el cargo de jefe de policía en Seattle, calificó la nueva oficina como un «enfoque transformador» para entender y abordar las causas profundas de la violencia en la sociedad. Según Barnes, ninguna ciudad es inmune a la violencia armada, independientemente de su tamaño o reputación. Subrayó que, para proteger verdaderamente a las comunidades, es necesario tener una comprensión más integral de la violencia, que vaya más allá de las estrategias tradicionales de la policía.
La oficina de prevención de la violencia armada también se encargará de desarrollar campañas de educación pública y de promover la creación de comunidades más seguras. Además, distribuirá subvenciones dirigidas a reducir la violencia, especialmente la violencia armada, a distritos escolares, vendedores de armas, agencias de aplicación de la ley y organizaciones sin fines de lucro.
Financiamiento federal y propuestas para el futuro
Evers anunció que la nueva oficina recibirá una financiación federal inicial de 10 millones de dólares. Además, el gobernador adelantó que en su próximo presupuesto estatal solicitará más fondos para asegurar que la oficina pueda operar durante los próximos dos años.
Además de la creación de la oficina, Evers planea proponer un paquete de medidas para combatir la violencia armada y mejorar la seguridad pública en Wisconsin. Estas propuestas incluyen medidas de control de armas, como la verificación universal de antecedentes para la compra de armas y leyes de «bandera roja», que permitirían a los jueces retirar las armas de aquellas personas consideradas un riesgo para sí mismas o para otros. Sin embargo, es incierto si los republicanos en la Legislatura aceptarán estas propuestas, ya que históricamente se han opuesto a tales medidas.
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Escasa cooperación bipartidista tras el tiroteo
Las expectativas de cooperación bipartidista se vieron reducidas después de las elecciones de noviembre, cuando las mayorías republicanas en la Legislatura se redujeron. A pesar de esto, Evers y los demócratas expresaron su esperanza de que los republicanos consideraran de manera más abierta las ideas que habían sido rechazadas en el pasado. Sin embargo, tras el tiroteo en la escuela Abundant Life, los republicanos no han mostrado apoyo a las propuestas de control de armas presentadas por los demócratas.
Respaldo público para el control de armas
Las encuestas en Wisconsin han mostrado un apoyo público significativo para diversas medidas de control de armas, incluidas las propuestas de verificación universal de antecedentes y la legislación de «bandera roja». A pesar de este respaldo popular, los republicanos han continuado rechazando las medidas de control de armas propuestas por Evers y otros legisladores demócratas.
Desde 2019, Evers ha convocado varias sesiones especiales de la Legislatura para tratar temas de seguridad con respecto a las armas. Sin embargo, ninguna de estas sesiones ha tenido éxito en la aprobación de legislación significativa sobre el control de armas. En contraste, los republicanos han presentado proyectos de ley que amplían el acceso a las armas y proponen medidas como armar a los maestros, algo que Evers ha vetado en varias ocasiones.
