Wall Street cotiza en verde este viernes, registrando subidas cercanas al 1% en tres de sus principales índices (Dow Jones, S&P y Nasdaq) y mayores al 3 por ciento en el Russell, que hacia las 16:00 GMT (12:00 hora de Nueva York) marcaba un optimismo mayúsculo tras las palabras de Jerome Powell, el presidente de la Reserva Federal (Fed), que pronunció esta misma mañana y que los inversores recibieron de forma positiva por la confirmación de una pronta bajada de los tipos de interés.
Hacia el mediodía de la Gran Manzana el Dow Jones de Industriales crecía un 0,65 %, hasta los 40.976 puntos; el selectivo S&P 500 hacía lo propio un 0,56 %, hasta las 5.601 unidades; y el tecnológico Nasdaq avanzaba un 0,86 %, hasta los 17.707 enteros. Los tres indicadores cerraron ayer en rojo y el Nasdaq fue el peor parado, al caer un 1,67 %.
En tanto el Rusell 2000, que marca el rendimiento de empresas de pequeña capitalización, lideraba las pantallas con un positivo global de 3,05%.
Los mercados reaccionaron de forma positiva a las declaraciones de Powell, en la reunión de banqueros centrales en Jackson Hole (Wyoming). También se conocerán las ventas de viviendas nuevas en julio en Estados Unidos, que crecieron una vez más.
La Fed mantuvo los tipos de interés sin cambios en su última reunión, pero dijo que ha visto progresos en la reducción de la inflación y los inversores esperan ahora una relajación de la política monetaria a partir de septiembre, aunque hay diferencias de en qué proporción se consumará la bajada. Es decir, la duda ya no es si habrá o no bajada o el cuándo, sino el cuánto.
Entre las 30 mayores cotizadas del Dow, abrían casi todas en verde, los principales avances fueron para Salesforce (2,7 %), Intel (2,48 %) y Apple (1,39 %); entre las que retrocedían estaban Procter&Gamble (-0,24 %) y Walmart (-0,24 %).
En otros mercados, el barril de Texas abría esta mañana con subidas por encima de los 74 dólares, aunque se encamina a una semana bajista; el rendimiento del bono a 10 años caía a 3,807 % y el oro subía hasta 2.533 dólares la onza.
Powell, abrió la puerta este viernes a un primer recorte de tasas de interés en la próxima reunión del organismo en setiembre.
“Llegó el momento de un ajuste de política” monetaria, declaró Powell durante su tradicional discurso en la reunión de banqueros centrales de Jackson Hole (Wyoming).
“La dirección es clara”. El presidente del banco central estadounidense aseguró que su “confianza aumentó en el hecho de que la inflación está en una senda duradera retornando al 2%”, que es el objetivo de la institución.
Con la inflación prácticamente derrotada y el mercado laboral enfriándose, la Reserva Federal está preparada para comenzar a recortar su tasa de interés clave desde su máximo actual de 23 años, dijo Powell.
El presidente del banco central estadounidense no dijo cuándo comenzarían los recortes de tasas ni cuán grandes podrían ser, pero se espera ampliamente que la Fed anuncie un modesto recorte de un cuarto de punto en su tasa de referencia cuando se reúna a mediados de septiembre.
Según la medida preferida de la Fed, la inflación cayó al 2,5% el mes pasado, muy por debajo de su pico del 7,1% de hace dos años y apenas por encima del nivel objetivo del 2% del banco central.
El presidente de la Fed también dijo que los recortes de tasas deberían mantener el crecimiento de la economía y sostener la contratación, que se desaceleró el mes pasado. El crecimiento continuo podría impulsar la campaña presidencial de la vicepresidenta Kamala Harris, incluso cuando la mayoría de los estadounidenses dicen que están insatisfechos con el historial económico de la administración Biden-Harris, en gran medida porque los precios promedio siguen estando muy por encima de donde estaban antes de la pandemia.
“Haremos todo lo que podamos”, dijo Powell, “para apoyar un mercado laboral fuerte a medida que avanzamos más hacia la estabilidad de precios”.
Al reducir las tasas, dijo, “hay buenas razones para pensar que la economía volverá a una inflación del 2% mientras mantiene un mercado laboral fuerte”.
Un recorte de tasas a mediados de septiembre, a menos de dos meses de las elecciones presidenciales, podría generar cierta tensión política no deseada en la Fed, que busca evitar enredarse en la política del año electoral. El expresidente Donald Trump ha argumentado que la Fed no debería recortar las tasas tan cerca de una elección. Pero Powell ha subrayado repetidamente que el banco central tomaría sus decisiones sobre las tasas basándose puramente en datos económicos, sin tener en cuenta el calendario político.