La familia de Ethel Kennedy, la viuda de Robert F. Kennedy, informó que ha sido hospitalizada tras sufrir un derrame cerebral.
Ocurrió el jueves por la mañana mientras dormía y fue trasladada a un hospital, donde estaba recibiendo tratamiento y descansando cómodamente, detalló en un comunicado en la red social X su hija Kerry Kennedy. No sé nombró el hospital ni el lugar donde sufrió el derrame cerebral.
“Se encuentra cómoda, está recibiendo los mejores cuidados posibles y está rodeada de su familia”, agregó el comunicado. “Es, como saben, una mujer fuerte que ha llevado una vida extraordinariamente plena. Estamos cuidando de ella”.
La matriarca, de 96 años, es uno de los últimos miembros que quedan de la extensa generación familiar que incluyó al expresidente John F. Kennedy.
“Ha pasado un verano y una transición al otoño estupendos”, añadió la familia. “Todos los días disfrutó de su tiempo con sus hijos, sobrinas, sobrinos, nietos y bisnietos. Pudo salir al mar, visitar el muelle y disfrutar de muchas comidas y cenas con la familia. Ha sido un regalo para todos nosotros y también para ella”.
Para una generación de estadounidenses, el clan del Partido Demócrata representaba lo más parecido que Estados Unidos tenía a la realeza que siempre ha admirado en otros lugares.
Ethel estaba al lado de Robert F. Kennedy cuando éste recibió un disparo mortal en la cocina del Hotel Ambassador de Los Ángeles el 5 de junio de 1968, justo después de ganar las primarias presidenciales demócratas en California. Su cuñado, el presidente John F. Kennedy, había sido asesinado en Dallas menos de cinco años antes.
El Centro Robert F. Kennedy para la Justicia y los Derechos Humanos, que fundó más tarde, en 1968, se dedica a promover los derechos humanos a través de la defensa legal, la educación y la inspiración.
La organización sin ánimo de lucro también concede premios anuales a periodistas, autores y otras personas que hayan realizado una contribución significativa a los derechos humanos. También participó activamente en la Coalición para el Control de Armas, las Olimpiadas Especiales y el Cuerpo de Conservación de la Tierra.
Se mantuvo socialmente activa hasta los 90 años, participando en una manifestación en 2016 en apoyo de un mayor salario para los trabajadores agrícolas de Florida, y en una huelga de hambre en 2018 contra las políticas de inmigración de la Administración Trump. Vivía por épocas entre Hyannis Port, Massachusetts, y Palm Beach, Florida.