Un juez estadounidense aprobó este lunes el plan de bancarrota de la plataforma de criptomonedas FTX, que prevé distribuir entre 14.700 y 16.500 millones de dólares a acreedores de todo el mundo y cubrir en la mayoría de casos las pérdidas reclamadas más intereses.
Los gestores de FTX anunciaron en un comunicado la luz verde de un tribunal de bancarrota de Delaware (EE.UU.), que llega dos años después de que la empresa se acogiera a la ley de quiebras del país y delegara su dirección al ejecutivo John J. Ray III, que ha dirigido el proceso de restructuración.
“Estamos preparados para devolver el 100 % de las cantidades reclamadas por bancarrota más intereses para los acreedores no gubernamentales a través de lo que será la distribución de activos de un patrimonio en bancarrota más grande y más compleja de la historia”, dijo Ray en la nota.
Los gestores de FTX propusieron el plan en mayo y la versión aprobada eleva ligeramente la cantidad de dinero que se distribuirá, procedente de la recolección y liquidación de propiedades de la empresa, incluyendo su negocio de capital riesgo FTX Ventures y el fondo Alameda Research.
Pendientes del calendario de distribuciones de FTX
El 98 % de los acreedores de FTX recibirán en torno al 119 % del dinero que han reclamado por pérdidas, es decir, que recuperarán lo perdido más una pequeña compensación, en un plazo de 60 días a partir de la fecha de aplicación, indica la nota.
De momento no se han dado a conocer la fecha de aplicación del plan ni un calendario de distribuciones.
Los gestores han “recuperado miles de millones de dólares” de activos de FTX gracias a la colaboración de varios Gobiernos y figuras privadas, y están ultimando los detalles para hacer esas distribuciones de dinero “en más de 200 jurisdicciones del mundo”, agregan.
FTX, que fue una de las mayores plataformas de criptomonedas del mundo, se hundió en noviembre de 2022 dejando un agujero multimillonario después de que muchos usuarios se apresuraran a retirar sus fondos en medio de informaciones que ponían en duda la solvencia de la compañía.
Su fundador, Sam Bankman-Fried, de 32 años, lo condenaron por fraude y blanqueo de dinero el pasado marzo y sentenciado a 25 años de cárcel y una compensación de 11.000 millones de dólares a los afectados; sentencia y condena que recurrió.