Este jueves, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó acciones ejecutivas que postergan casi un mes los aranceles sobre todos los productos de México y Canadá cubiertos por el tratado comercial T-MEC. Esta decisión busca dar más tiempo antes de que se apliquen los aranceles que podrían afectar las relaciones comerciales entre los tres países norteamericanos.
El Tratado México-Estados Unidos-Canadá (T-MEC), que fue negociado por Trump durante su primer mandato, convierte a los tres países en una zona de libre comercio, eliminando barreras arancelarias en productos que se comercializan entre ellos. Sin embargo, el presidente había anunciado previamente una pausa en los aranceles sobre los productos provenientes de México, y ahora, con esta nueva medida, la extensión también incluye a Canadá.
El impacto de los aranceles T-MEC
La acción ejecutiva de Trump busca prolongar la moratoria a los aranceles T-MEC para todos los productos canadienses y mexicanos que están bajo el acuerdo comercial. Según lo anticipado por el secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, se esperaba que el presidente anunciara este retraso durante el día. Esta decisión es significativa ya que, de haberse aplicado, los aranceles habrían impactado fuertemente las economías de México y Canadá, lo que podría haber generado tensiones políticas y comerciales en la región.
Trump detalló en su cuenta de Truth Social que, después de una conversación telefónica con la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, se acordó que México no tendría que pagar los aranceles sobre cualquier producto cubierto por el tratado T-MEC. El presidente también mencionó que este aplazamiento se extendería hasta el 2 de abril, lo que otorga un respiro a los sectores económicos de ambos países.

Donald Trump junto al secretario de Comercio Howard Lutnick. EFE/EPA/Samuel Corum / POOL
El papel de los grandes fabricantes de automóviles
La decisión de retrasar los aranceles T-MEC también está vinculada a las conversaciones que Trump mantuvo con los principales fabricantes de automóviles de Estados Unidos: Ford, General Motors y Stellantis. Según un alto funcionario del gobierno, esas reuniones fueron cruciales en el proceso de toma de decisiones del presidente. En ellas, se destacó el compromiso de los CEO de las compañías para trasladar la mayor parte de sus cadenas de suministro a territorio estadounidense.
“Fueron simplemente conversaciones que el presidente Trump tuvo con los CEO de los tres grandes fabricantes de automóviles. El aspecto más importante de esas conversaciones fue una promesa y un compromiso de cada una de las compañías para hacer lo que deberían haber estado haciendo hace mucho tiempo, que es trasladar agresivamente la mayor parte de sus cadenas de suministro a casa», explicó el funcionario.
Este aspecto de la política comercial de Trump refleja su enfoque hacia la reactivación de la manufactura en los Estados Unidos, buscando reducir la dependencia de productos importados de otros países, incluyendo México y Canadá.
Exención de aranceles a México y Canadá
Una de las medidas adicionales que Trump anunció este miércoles fue la exención de los aranceles sobre los automóviles provenientes de México y Canadá durante un mes. Esta exención ofrece a ambos países una mayor oportunidad de reajustar sus políticas comerciales y de exportación antes de la aplicación de los aranceles, y, al mismo tiempo, da tiempo a las automotrices para ajustar sus cadenas de suministro en función de la política de comercio internacional de Estados Unidos.
Esta decisión se suma a otras medidas comerciales que han sido tomadas por la administración de Trump en relación con el comercio internacional. Aunque se ha optado por postergar la implementación de los aranceles T-MEC, la incertidumbre sobre el futuro de los acuerdos comerciales continúa siendo un tema clave en las relaciones bilaterales.