Las políticas de deportación de inmigrantes irregulares en Estados Unidos, implementadas por el presidente Donald Trump, cuentan con una aprobación del 59% entre la población estadounidense, según una encuesta de YouGov realizada para CBS News. Mientras que el 41% de los encuestados se mostró en desacuerdo con estas medidas, el apoyo a la política migratoria de Trump refleja una gran división en el país sobre cómo abordar la inmigración ilegal.
Desde sus primeros días en la Casa Blanca, Trump ha destacado en sus discursos y ruedas de prensa el éxito de sus políticas migratorias, especialmente en lo que respecta a la deportación de lo que él considera «inmigrantes ilegales criminales». En sus declaraciones, mencionó que varios miembros de organizaciones criminales internacionales como el Tren de Aragua y la Mara Salvatrucha fueron expulsados de Estados Unidos en sus primeros días de mandato.
En la primera semana de su administración, las autoridades migratorias estadounidenses arrestaron a al menos 2.382 inmigrantes indocumentados y emitieron 1.797 órdenes de captura contra aquellos que podrían ser deportados, de acuerdo con cifras oficiales del gobierno de EE.UU.
Entre los votantes estadounidenses, especialmente los que apoyan a Trump, la idea de un programa de deportación masiva ha sido recibida con gran respaldo. La encuesta también revela que el 64% de los estadounidenses está a favor de la idea de enviar tropas a la frontera con México para frenar el flujo de inmigrantes, aunque la opinión se divide cuando se trata de la creación de grandes centros de detención. Un 52% de los consultados expresó su oposición a estas instalaciones de retención masiva.
Por otro lado, la misma encuesta también evaluó la imagen de Trump como presidente, con resultados favorables. El 69% de los encuestados describieron al mandatario como «duro», el 63% lo vieron como «enérgico», el 60% lo consideraron «centrado», y el 58% coincidieron en que es «eficaz». Estas calificaciones muestran que, aunque las políticas de deportación generan controversia, la percepción del presidente en otros aspectos de su liderazgo sigue siendo mayormente positiva.
En cuanto a la aprobación general de su gestión, el 53% de los encuestados manifestó su apoyo al trabajo de Trump, lo que contrasta con las cifras de aprobación inicial que tenía al comienzo de su presidencia. En enero, el índice de aprobación del mandatario se encontraba en un 47%, mientras que un 48% desaprobaba su gestión, según una encuesta de Gallup.
Es importante señalar que esta encuesta de YouGov fue realizada entre el 5 y el 7 de febrero de 2025, con una muestra representativa a nivel nacional de 2.175 adultos estadounidenses. El margen de error de este sondeo es de ±2,5 puntos, lo que implica que los resultados pueden variar dentro de ese rango.
Comparando estos números con el inicio del primer mandato de Trump, el índice de aprobación actual es más alto que el 45% con el que comenzó su presidencia en 2017. Sin embargo, se mantiene por debajo de la media de aprobación de otros presidentes de EE. UU. desde 1953, según datos de diversas encuestas presidenciales.
Este apoyo a las políticas de deportación de Trump refleja la profunda polarización política de Estados Unidos, donde el tema de la inmigración sigue siendo uno de los más divisivos. Mientras que sus seguidores ven las deportaciones como una medida necesaria para proteger la seguridad nacional, sus detractores las consideran una violación de los derechos humanos de los inmigrantes y una política que agrava las tensiones raciales y sociales en el país.
Además, la encuesta también sugiere que los votantes de Trump tienden a valorar la postura «dura» del presidente sobre temas de seguridad y migración, mientras que otros sectores de la sociedad estadounidense expresan su preocupación por las implicaciones humanitarias y sociales de estas políticas. A pesar de las críticas, Trump ha mantenido su enfoque firme en la inmigración ilegal como uno de los pilares de su agenda política.
La próxima encuesta sobre el tema podría arrojar más detalles sobre cómo estas políticas continúan moldeando la percepción pública de la presidencia de Trump y si la aprobación popular sigue siendo alta o si se produce un cambio en la opinión pública. La inmigración continuará siendo un tema crucial en la agenda política de Estados Unidos, y las decisiones de Trump en este ámbito seguirán siendo un factor importante en su relación con los votantes y su legado como presidente.