Trump mantiene su veto a AP por el nombre del Golfo
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reafirmó este martes su postura firme contra la agencia de noticias Associated Press (AP), a quien ha impuesto un veto debido a su negativa a referirse al golfo de México como «golfo de América». Este desacuerdo se desató después de que la agencia de noticias se rehusara a adoptar el nuevo nombre propuesto por Trump, quien continúa defendiendo su decisión con determinación.
En una rueda de prensa desde su mansión en Mar-a-Lago, en Florida, Trump expresó con claridad que la agencia no ha mostrado flexibilidad respecto a su mandato de cambiar la denominación geográfica. «Associated Press ha estado muy, muy equivocada en cuanto a las elecciones, a Trump, al trato dado a Trump y otras cosas relacionadas con los republicanos y los conservadores. No nos están haciendo ningún favor, y supongo que yo no les estoy haciendo ningún favor. Así es la vida», manifestó el presidente de forma tajante.
Vista de un mapa de Estados Unidos en el que se lee ‘Golfo de México’, mientras el presidente estadounidense, Donald Trump, habla, el 12 de febrero de 2025, en la Casa Blanca. EFE/Jim Lo Scalzo/Pool
AP y la negativa a adoptar el nuevo nombre
El desacuerdo entre Trump y AP radica en la decisión de la agencia de continuar utilizando el nombre tradicional golfo de México, a pesar de que el presidente ordenó oficialmente un cambio a golfo de América. En su defensa, Trump insistió en que su administración tiene el derecho de definir y utilizar nuevas denominaciones para lugares y eventos dentro de los Estados Unidos, destacando que la agencia simplemente se niega a aceptar esta nueva ley. «Ahora ya no se llama golfo de México. Se llama golfo de América. Tengo derecho a hacerlo», añadió.
El presidente no dejó claro si alguna vez reconsideraría su postura, pero dejó claro que AP permanecería vetada por su negativa a usar el nuevo nombre. Según Trump, la agencia debe aceptar su decisión de modificar la nomenclatura si desea restaurar su acceso a las actividades presidenciales. «Hasta que esté de acuerdo en que es el golfo de América, AP seguirá vetada», subrayó.
La Casa Blanca bloquea a AP
El veto a AP por parte de la Casa Blanca se formalizó el pasado 14 de febrero, cuando se bloqueó el acceso de la agencia al Despacho Oval y al avión presidencial Air Force One. Esta medida fue vista como un paso más en la confrontación entre el presidente y una de las principales agencias de noticias del país, a quienes Trump ha criticado por su cobertura de las elecciones y otros temas relacionados con su administración.
Trump añadió que Estados Unidos debe recuperar el orgullo de su historia y que, bajo su mandato, el país tiene derecho a cambiar el nombre de cualquier elemento geográfico o cultural que considere adecuado. «Estamos muy orgullosos de este país y queremos que sea el golfo de América», declaró el mandatario.
El origen del cambio de nombre
El cambio de nombre del golfo de México fue oficialmente anunciado por Trump el 20 de enero, durante su primer día de regreso al poder. En esa ocasión, firmó una orden ejecutiva que alteraba el nombre del famoso cuerpo de agua, que tradicionalmente ha sido conocido por su vínculo con México y Cuba. Trump explicó en su momento que este cambio formaba parte de un esfuerzo mayor para «restaurar el orgullo estadounidense» y enfatizar la grandeza de la nación.
El 9 de febrero, Trump proclamó el día como el «Día del golfo de América», subrayando la importancia de la fecha y la conmemoración del cambio de nombre. «Mientras mi administración restaura el orgullo estadounidense por la historia de la grandeza de EE. UU., es apropiado que nuestra gran nación se reúna y conmemore esta ocasión trascendental y el cambio de nombre del golfo de América», dijo en un comunicado oficial.
El debate sobre el nombre del Golfo
El cambio propuesto por Trump ha causado una división notable, no solo dentro de la prensa, sino también entre políticos y geógrafos. Muchos consideran que el nombre tradicional de golfo de México tiene una fuerte carga histórica y geográfica, ya que refleja la ubicación de dicho golfo en relación con el país vecino, México. Sin embargo, Trump y sus seguidores sostienen que la nueva denominación honra la historia y la grandeza de Estados Unidos, una narrativa que ha sido clave en la agenda de su administración.
Por ahora, el enfrentamiento con AP continúa y parece poco probable que el presidente ceda en su decisión de imponer el nuevo nombre. Al mismo tiempo, AP sigue utilizando el nombre tradicional, en su compromiso con su guía de estilo, que reconoce las nuevas decisiones políticas, pero no las adopta sin una justificación.
Este incidente refleja el enfoque directo y, en ocasiones, confrontativo de Trump hacia los medios de comunicación, especialmente aquellos con los que no está de acuerdo. Aunque este tipo de conflictos no son nuevos en la presidencia de Trump, el veto a una agencia como Associated Press subraya la postura cada vez más fuerte del mandatario en cuestiones simbólicas y culturales, lo que podría tener un impacto a largo plazo en la relación entre los medios de comunicación y el gobierno de EE. UU.