El Gobierno de Donald Trump ha decidido revocar las protecciones extendidas contra la deportación para los venezolanos en Estados Unidos, deshaciendo una medida tomada durante la administración de Joe Biden. Esta decisión, anunciada este miércoles por la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, forma parte de la política de inmigración de línea dura del presidente Trump y afectará a más de 600,000 venezolanos que residen actualmente en el país.
La nueva política de deportación para venezolanos
La medida implementada por el Gobierno de Trump representa un fuerte golpe para aquellos venezolanos que se beneficiaban de las protecciones contra la deportación. Estas protecciones, que les habían otorgado permisos de trabajo y la posibilidad de permanecer en EE. UU. hasta el otoño de 2026, serán revocadas, dejando a estos migrantes vulnerables a ser deportados en los próximos meses.
Según Kristi Noem, la decisión es una corrección a las políticas de la administración de Biden. En una entrevista con Fox News, la funcionaria expresó: “Antes de irse de la ciudad, Mayorkas firmó una orden que decía que, durante 18 meses, se iba a ampliar la protección a las personas con Estatus de Protección Temporal (TPS), lo que significaba que iban a poder quedarse aquí y violar nuestras leyes durante otros 18 meses. Nosotros lo impedimos”, afirmó.
Impacto de la revocación de las protecciones
La medida afectará a cientos de miles de venezolanos que, según las últimas estadísticas, se habían acogido al Estatus de Protección Temporal (TPS) que les permitía residir legalmente en Estados Unidos. Esta protección les daba un respiro ante la amenaza de la deportación, pero la prórroga que extendió Biden en sus últimos días de mandato expirará en la primavera de 2025, lo que dejará a muchos en una situación de incertidumbre.
La revocación de esta protección ocurre en un contexto de creciente polarización política en torno a la inmigración. Los defensores de los derechos de los inmigrantes han mostrado su preocupación por los efectos devastadores de esta medida. Angélica Salas, directora ejecutiva de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes (CHIRLA), advirtió que la revocación afectará gravemente a las familias y comunidades venezolanas, muchas de las cuales han estado huyendo de la crisis humanitaria en su país de origen.
Tensiones políticas y respuestas del Gobierno de Trump
La decisión de la administración Trump no solo afecta a los venezolanos, sino también a otros grupos de inmigrantes en situaciones similares. En sus declaraciones, Noem también se refirió a la situación del «Tren de Aragua», un grupo criminal que ha sido vinculado con actividades ilegales en varias partes del país. La secretaria de Seguridad Nacional destacó que, como parte de la nueva política, se evaluará a todos los individuos que se encuentren en el país, incluidos aquellos que provienen de Venezuela.
“No vamos a seguir lo que hizo la administración de Biden, no vamos a permitir que nos aten las manos”, añadió Noem, subrayando la necesidad de tomar medidas más estrictas contra los inmigrantes indocumentados y aquellos que, según el gobierno, representan una amenaza para la seguridad nacional.
El futuro de los inmigrantes venezolanos en EE. UU.
A partir de la primavera de 2025, los venezolanos que se benefician del TPS estarán expuestos a la deportación si no se toman medidas legales para extender o renovar su estatus. La situación es especialmente difícil para aquellos que no tienen familia ni recursos en Venezuela, un país que aún atraviesa una profunda crisis económica, política y social.
La revocación de estas protecciones podría generar una nueva ola de incertidumbre para los inmigrantes venezolanos, quienes se han establecido en diferentes ciudades de EE. UU. en busca de mejores oportunidades. Según informes, muchos de estos migrantes temen que la revocación de las protecciones los ponga en una situación vulnerable, ya que, sin el TPS, perderían también su derecho a trabajar legalmente en el país.