La administración de Donald Trump realizó una de las reformas más drásticas en la historia de la ayuda exterior de Estados Unidos. En una declaración reciente, el secretario de Estado, Marco Rubio, informó que la Administración canceló el 83% de los programas de ayuda exterior gestionados por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Esta medida fue parte de un proceso de revisión que duró seis semanas y que afectó a miles de contratos y proyectos de asistencia global.
Según Rubio, los 5.200 contratos cancelados representaban una enorme cantidad de dinero, «decenas de miles de millones de dólares en acciones que no sirvieron y en algunos casos incluso dañaron los intereses nacionales de Estados Unidos». Esta cancelación masiva de programas fue uno de los puntos clave de la política exterior de la administración Trump, que priorizó la revisión y reestructuración de la ayuda exterior para garantizar una gestión más eficiente y alineada con los intereses de seguridad y diplomacia del país.
La reestructuración de USAID bajo la administración de Trump
A lo largo de su mandato, Donald Trump implementó una política exterior que incluyó la revisión de los programas de ayuda exterior a través de la USAID. Tras una revisión de seis semanas, la administración anunció oficialmente la cancelación de un porcentaje significativo de estos programas. Según Rubio, la decisión estaba motivada por la necesidad de que los recursos fueran mejor administrados, y algunos de estos contratos serían transferidos al Departamento de Estado, donde se gestionarán de una manera más eficiente.
«La reestructuración de la USAID no solo es una medida de eficiencia, sino también un cambio de paradigma en la política exterior de Estados Unidos», explicó Rubio en un comunicado. Según sus declaraciones, algunos contratos y programas gestionados por USAID en diversas partes del mundo no cumplían con los objetivos planteados, lo que llevó a su anulación.

Fotografía de archivo del secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio. EFE/EPA/ Graeme Sloan
La influencia de Elon Musk y la reforma histórica
Una de las figuras clave en esta reforma fue Elon Musk, quien lideró el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). Musk, conocido por su liderazgo en empresas tecnológicas como Tesla y SpaceX, tuvo un papel importante en la reorganización de la USAID, lo que generó tanto apoyo como controversias dentro de la administración.
Marco Rubio agradeció al Departamento de Eficiencia Gubernamental, subrayando la importancia de Musk en el proceso. «Gracias a la visión del Departamento de Eficiencia Gubernamental, encabezado por Elon Musk, pudimos lograr esta reforma histórica», comentó Rubio. Sin embargo, la fuerte influencia de Musk en la administración de Trump ha generado inquietud entre algunos funcionarios, quienes temen que sus enfoques empresariales puedan influir demasiado en decisiones diplomáticas y humanitarias.
Suspensión de la ayuda exterior y sus efectos globales
En el primer trimestre de 2017, después de la toma de posesión de Trump, Estados Unidos suspendió su ayuda exterior durante 90 días como parte de una revisión exhaustiva de todos los programas. Durante este tiempo, la financiación de numerosas organizaciones no gubernamentales (ONG) en todo el mundo se paralizó, lo que generó tensiones internacionales. La decisión afectó a programas de desarrollo, salud, educación y asistencia humanitaria en países de todo el mundo, provocando una serie de reacciones en la comunidad internacional.
La suspensión de la ayuda exterior, unida al desmantelamiento de USAID, cambió el panorama de la cooperación internacional de Estados Unidos. Sin embargo, esta medida también fue vista como un esfuerzo por optimizar los recursos y eliminar gastos innecesarios, una decisión que algunos analistas consideraron coherente con la política de «Estados Unidos primero» de la administración Trump.
El presidente de Estados Unidos, Trump, camina por el Jardín Sur tras bajar del Marine One en la Casa Blanca en Washington, DC. EFE/EPA/Shawn Thew / POOL
La controversia interna sobre la política de Trump y Ucrania
Mientras tanto, la política exterior de Estados Unidos bajo Trump no se limitó solo a la reestructuración de la ayuda exterior. El gobierno de Trump también adoptó un enfoque más directo en temas como la guerra en Ucrania. En una declaración reciente, Marco Rubio afirmó que Ucrania tendría que «hacer concesiones» si desea alcanzar un acuerdo de alto el fuego con Rusia. La afirmación subraya la postura de la administración de que ambas partes en el conflicto deberán comprometerse para lograr una paz duradera.
Según Rubio, «será muy difícil para Ucrania obligar a los rusos a volver a donde estaban en 2014», en referencia a la anexión de Crimea por parte de Rusia. La postura de la administración de Trump en cuanto a las concesiones necesarias por parte de Ucrania refleja un cambio significativo en la política exterior estadounidense, que hasta ese momento había apoyado firmemente la integridad territorial de Ucrania.
La reunión en Arabia Saudita: ¿Un nuevo rumbo en las relaciones internacionales?
El viaje de Marco Rubio a Arabia Saudita, donde se reunió con el príncipe heredero Mohamed bin Salmán, ha sido otro de los puntos destacados de la política exterior de Trump. Durante su visita, Rubio discutió las negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia, lo que muestra la importancia de las alianzas estratégicas para Estados Unidos en la región.
El secretario de Estado explicó que en la reunión se explorarán las posibles concesiones que Ucrania estaría dispuesta a hacer para llegar a un alto el fuego. La intervención de Arabia Saudita en este proceso refleja el creciente interés de la región en mediar en conflictos internacionales, así como la disposición de la administración Trump de involucrar a actores externos en la resolución de tensiones geopolíticas.