Después de decir durante meses que el presidente Joe Biden era un hombre incapaz de articular dos frases, Donald Trump ha cambiado de tono días antes de su primer debate.
“Supongo que será alguien digno de debatir”, dijo el expresidente y virtual candidato presidencial republicano en una aparición en el podcast “The All-In” la semana pasada.
“No quiero subestimarlo”, añadió.
El cambio de retórica supone un giro drástico respecto a la forma en que Trump suele describir al hombre al que se enfrentará de nueva cuenta en las urnas en noviembre. En sus mítines y discursos, Trump suele calificar al actual presidente demócrata de “persona de baja inteligencia” y de ser “el peor presidente, el más incompetente y el más corrupto” de la historia del país, y a menudo imita a Biden, que aparece perdido en el escenario.
El intento de ajustar las expectativas antes del duelo del jueves en Atlanta se produce en medio de la preocupación de algunos miembros de su partido de que Trump haya puesto el listón tan bajo para Biden que seguramente lo superará. Y subraya lo que está en juego para ambos hombres en una carrera que ha parecido en gran medida estática durante meses.
Se espera que millones de personas sigan el debate el jueves, lo que ofrecerá una oportunidad única para que ambas partes traten de ganar impulso en una contienda que probablemente se decidirá por una pequeña fracción de votantes en un puñado de estados reñidos.
Trump —que nunca ha admitido que perdió limpiamente contra Biden en 2020 y sigue difundiendo teorías falsas y no probadas sobre el fraude electoral— también puede estar preparando una serie de excusas en caso de que sea superado por Biden.
“Quizá sea mejor que pierda el debate”, bromeó Trump en una entrevista con Real America’s Voice a principios de este mes. “Me aseguraré de que se quede. Perderé el debate a propósito, quizá haga algo así”.
No sólo Trump ha hablado bien de Biden. El domingo, el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, uno de los principales aspirantes a la candidatura vicepresidencial, destacó la experiencia del presidente en el escenario del debate.
“Este tipo tiene habilidad”, dijo en el programa “State of the Union” de la cadena CNN. “Lo hemos visto en el Estado de la Unión de este año, que, cuando lo necesita, puede dar un paso adelante”.
Al mismo tiempo, Trump y su equipo de campaña han intensificado sus ataques contra los moderadores del debate, insistiendo en que CNN, que organizará el encuentro, no dará un trato justo al expresidente. Ambos equipos de campañas aceptaron la invitación de CNN tras decidir prescindir de la Comisión de Debates Presidenciales, que ha organizado debates durante décadas.
“Debatiré con tres personas en lugar de con la mitad de una persona”, dijo Trump en un mitin en Racine, Wisconsin, la semana pasada.
En un comunicado, CNN calificó a Jake Tapper y Dana Bash de “periodistas veteranos muy respetados” con “amplia experiencia moderando grandes debates políticos”.
“No hay dos personas mejor preparadas para moderar conjuntamente un debate sustancial y basado en hechos, y esperamos con impaciencia el debate del 27 de junio en Atlanta”, señaló la cadena en el comunicado.