El presidente electo, Donald Trump, tiene previsto firmar más de 50 órdenes ejecutivas, y posiblemente más de 100, el lunes, cuando inicie su segundo mandato, según una fuente cercana a su equipo de transición. Este conjunto de medidas incluye promesas de campaña, cambios políticos destinados a deshacer algunas de las políticas de la administración de Joe Biden y una reestructuración de la fuerza laboral federal.
Trump, quien prestará juramento al mediodía en el Capitolio, planea firmar los decretos frente a una multitud en el Capital One Arena en Washington, donde celebró el mitin de su victoria el domingo. Los eventos relacionados con la toma de posesión se trasladaron a interiores debido a las bajas temperaturas provocadas por un frente ártico en el país.
Se anticipa que la primera serie de órdenes ejecutivas, que podrían entrar en vigor durante la semana, incluirá varias promesas de campaña, esfuerzos para revertir el legado de Biden y propuestas de reorganización del gobierno federal.
Uno de los decretos más esperados por sus seguidores es la declaración de una emergencia nacional en la frontera entre Estados Unidos y México, como parte de una estrategia para frenar la inmigración ilegal y otros delitos transfronterizos.
«Verán órdenes ejecutivas que los harán muy felices. Tenemos que encaminar al país de nuevo», declaró Trump en el Capital One Arena. «Para cuando termine el día mañana, la invasión de nuestras fronteras se habrá detenido, y todos los intrusos ilegales serán regresados a su país».
Durante su primer mandato, Trump había declarado una emergencia nacional para redirigir fondos del Departamento de Defensa hacia la construcción del muro fronterizo, después de que el Congreso se negara a aprobar el presupuesto necesario. Sin embargo, un tribunal federal bloqueó su iniciativa, y Biden la anuló antes de que la Corte Suprema pudiera emitir un fallo.
Trump también detalló sus planes durante un desayuno con varios senadores republicanos, donde destacó su intención de eliminar el financiamiento para las disposiciones climáticas en la Ley de Reducción de la Inflación de Biden. Esta medida desafiará el poder presidencial sobre los fondos asignados por el Congreso.
La Ley de Control de Embargos de 1974 establece que el ejecutivo debe utilizar los fondos aprobados por el Congreso, pero el candidato de Trump para dirigir la Oficina de Administración y Presupuesto sugirió recientemente que no considera constitucional esa ley.
Adicionalmente, Trump ha prometido restablecer la política conocida como Schedule F (Anexo F), que propuso al final de su primer mandato. Esta medida facilitaría el despido de miles de empleados federales al clasificarlos fuera de las protecciones del servicio civil, lo que permitiría reemplazarlos por personas alineadas con su agenda.