Un juez en Texas sentenció a 60 años de prisión a un hombre que se declaró culpable del asesinato de un joven hispano durante un incidente de ira al volante.
Jeremiah Nevárez, de 36 años, fue arrestado en mayo del 2022, tres meses después de un tiroteo que dejó muerto a Andrew Rangel de 29 años.
El día que fue asesinado, Andrew acababa de salir del trabajo y conducía por una autopista Interestatal cuando fue atacado a balazos por Jeremiah Nevárez de 36 años quien escapó del lugar.
Nevárez fue arrestado tres meses después en Dakota del Norte y eventualmente fue extraditado al condado Bexar, en Texas. Durante el juicio en su contra, se declaró culpable.
Angela Treviño, madre de la víctima, recuerda a su hijo por ser una persona muy amigable y respetable, y le instaló un altar de muertos en su casa para honrar su memoria.
Además, la madre espera que este caso sirva para enviar un mensaje a todos aquellos responsables de casos de ira al volante y que acaban con vidas inocentes.