Sheinbaum pide colaboración internacional para frenar el tráfico de fentanilo
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, hizo un llamado a Estados Unidos y Canadá para que trabajen de manera conjunta en el análisis y control del flujo de fentanilo en la región. Durante su conferencia matutina en Palacio Nacional, Sheinbaum destacó la necesidad de revisar el tráfico de precursores de esta droga, así como su fabricación y venta ilegal. En este sentido, insistió en que los tres países deben colaborar para comprender de manera más efectiva los caminos por los cuales circula esta sustancia.
Análisis conjunto sobre el flujo de precursores y fabricación del fentanilo
Sheinbaum subrayó que una de las claves para detener el tráfico de fentanilo radica en identificar las rutas de entrada de los precursores químicos que permiten la fabricación de esta droga. La mandataria indicó que, para lograrlo, se debe realizar un análisis conjunto entre México, Estados Unidos y Canadá. Según sus palabras, es fundamental que los tres países trabajen con inteligencia compartida para descubrir las rutas de distribución, los puntos de fabricación y las redes de tráfico de esta peligrosa sustancia.
«Tenemos que hacer una revisión en conjunto de por dónde están entrando los precursores, dónde se fabrica el fentanilo, cómo se distribuye y, sobre todo, cómo se vende ilegalmente», explicó Sheinbaum en su intervención.
La presidenta mexicana enfatizó que el consumo de fentanilo está concentrado principalmente en Estados Unidos, por lo que subrayó la necesidad de conocer quiénes son los cárteles que lo distribuyen en ese país, cómo se realiza el lavado de dinero generado por el narcotráfico y qué acciones se pueden tomar para frenar este comercio ilegal.
La necesidad de abordar el consumo con enfoque de salud pública
Sheinbaum también destacó que la problemática del fentanilo debe abordarse desde una perspectiva de salud pública. En lugar de centrarse únicamente en medidas punitivas, la mandataria destacó la importancia de un enfoque integral que considere la prevención, el tratamiento y la reducción del daño causado por el consumo de drogas. En este sentido, subrayó la importancia de que las políticas de control no solo se enfoquen en el tráfico de sustancias, sino que también tomen en cuenta las causas subyacentes del consumo y sus consecuencias en las comunidades.
«El consumo de drogas no debe ser tratado solo como un problema de seguridad, sino también como un tema de salud pública. Debemos coordinar esfuerzos para reducir el consumo y garantizar que los jóvenes no caigan en las garras de las drogas», afirmó.
México se compromete a colaborar en la lucha contra el tráfico de fentanilo
Además, Sheinbaum reafirmó el compromiso de su Gobierno para ayudar a Estados Unidos a enfrentar la crisis humanitaria que ha generado el tráfico de fentanilo. La presidenta mexicana se mostró dispuesta a colaborar con las autoridades estadounidenses en la lucha contra el narcotráfico, siempre y cuando se respeten las leyes y los intereses de México.
«Nosotros vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para ayudar a Estados Unidos en esta crisis, pero no queremos que el fentanilo llegue a México ni a ningún otro país del mundo», indicó Sheinbaum. Aseguró que, aunque la responsabilidad del tráfico de fentanilo no recae exclusivamente en México, su Gobierno continuará colaborando con las autoridades estadounidenses en la identificación de las rutas de tráfico y el desmantelamiento de los cárteles involucrados.
Preguntas sobre la ruta del fentanilo y los precursores
La presidenta también cuestionó la información que indica que los precursores del fentanilo ingresan principalmente por la frontera sur de México. Sheinbaum planteó la posibilidad de que los precursores puedan estar ingresando también por otros puntos, incluidos Estados Unidos y Canadá. Este comentario abre la puerta a un análisis más profundo sobre las fuentes y rutas del tráfico de fentanilo, sugiriendo que la responsabilidad debe ser compartida entre los tres países.
«¿Por qué no investigar si los precursores entran por Estados Unidos? ¿Por qué se dice que solamente entran por México y Canadá?», preguntó Sheinbaum. La mandataria hizo un llamado a una investigación exhaustiva que no se limite a un solo país, sino que abarque todas las posibles rutas de acceso del fentanilo.
Un enfoque cooperativo entre México, Estados Unidos y Canadá
La postura de Sheinbaum es clara: la lucha contra el tráfico de fentanilo debe ser un esfuerzo cooperativo y coordinado entre México, Estados Unidos y Canadá. Este enfoque, según la mandataria, permitirá que cada país tome las medidas necesarias dentro de su territorio para combatir la fabricación, distribución y consumo de la droga. Además, resaltó que es necesario que todos los países involucrados asuman su responsabilidad y colaboren activamente para enfrentar esta crisis de salud pública de manera efectiva.
«Tenemos que colaborar y coordinarnos entre los tres países para que el fentanilo y otras drogas no lleguen a ningún lugar. No solo Estados Unidos, no solo México, sino a ningún lugar del mundo. En eso tenemos que unirnos», concluyó Sheinbaum.