El Servicio Secreto de Estados Unidos disparó a un hombre cerca de la Casa Blanca en Washington, D.C., durante un «enfrentamiento armado» con el sospechoso poco después de la medianoche del sábado. El incidente tuvo lugar a una cuadra de la Casa Blanca, cerca de la intersección de la calle 17 con la calle F NW. El presidente Donald Trump no se encontraba en la capital en el momento del tiroteo, ya que se encontraba en Florida, según la agencia The Associated Press.
El Servicio Secreto responde a una amenaza cerca de la Casa Blanca
El sábado por la mañana, la policía local había emitido una alerta sobre un “individuo suicida” que podría estar viajando hacia Washington, D.C., proveniente de Indiana. Las autoridades identificaron posteriormente el vehículo del hombre y comenzaron a seguirlo. Cuando los agentes del Servicio Secreto localizaron al sospechoso, lo encontraron a pie y lo identificaron como la persona descrita en la alerta.
«Cuando los agentes se acercaron, el individuo empuñó un arma de fuego y se produjo un enfrentamiento armado, durante el cual nuestro personal efectuó disparos», detalló el Servicio Secreto en un comunicado que fue compartido por el portavoz Anthony Guglielmi en la red social X.

Vista de la bandera de EE.UU. en la Casa Blanca, en una fotografía de archivo. EFE/ Jim Lo Scalzo
Estado del sospechoso y falta de heridos entre el personal del Servicio Secreto
Tras el tiroteo, el sospechoso fue trasladado a un hospital cercano. Sin embargo, su estado de salud es aún desconocido. Afortunadamente, no hubo heridos entre el personal del Servicio Secreto. El incidente está siendo investigado por el Departamento de Policía Metropolitana, ya que involucró a oficiales de la ley en el tiroteo.
En su comunicado, el Servicio Secreto destacó que no hubo bajas dentro de sus filas, y se comprometió a continuar con la investigación del tiroteo. “Estamos trabajando estrechamente con las autoridades locales para esclarecer los hechos”, señaló el portavoz Guglielmi.
Este tiroteo cerca de la Casa Blanca resalta la continua tensión en torno a la seguridad presidencial. Aunque el presidente Trump no estaba en Washington en ese momento, las implicaciones de este tipo de incidentes son vastas y pueden tener repercusiones en la seguridad de altos funcionarios gubernamentales y en las estrategias de protección en la capital.