Senado interroga a Pete Hegseth en crucial audiencia para el Pentágono
Este martes 14 de enero, Pete Hegseth, nominado por Donald Trump como secretario de Defensa, enfrenta una audiencia clave en el Senado, un proceso que está marcado por tensiones culturales y controversias sobre su vida personal.
Con su comparecencia ante el Comité de Servicios Armados, Hegseth, quien fue presentador en Fox News y es veterano de combate, se convierte en el primer miembro del gabinete de Trump que es cuestionado públicamente por el Congreso. Esta audiencia es parte de una serie de interrogatorios programados mientras los senadores intentan ayudar a Trump a completar su Administración antes de su investidura.
La presentación de Hegseth fue realizada por el representante republicano Mike Waltz de Florida y por el exsenador Norm Coleman de Minnesota, ambos aliados cercanos de Trump.
En su intervención, Hegseth se definió a sí mismo como un agente de «cambio» y explicó que su objetivo sería «restaurar el espíritu guerrero», «reconstruir el ejército» y «restablecer la disuasión». Afirmó también que, a diferencia de la administración saliente, no debe haber influencia política en las decisiones militares.
Durante su intervención inicial, Hegseth fue interrumpido por tres manifestantes que fueron retirados de la sala. Uno de los manifestantes lo llamó «sionista cristiano» y una mujer gritó sobre “bombardear bebés en Gaza”.
Hegseth, quien fue nominado para liderar el Departamento de Defensa bajo la nueva administración, ha enfrentado acusaciones graves de agresión sexual, abuso de alcohol y mala gestión financiera mientras dirigía una organización de apoyo a veteranos. Él ha negado dichas acusaciones y también ha enfrentado críticas por sus opiniones pasadas sobre el servicio de mujeres y personas homosexuales en combate, de las cuales se ha retractado.
Algunos senadores expresan su preocupación por la falta de experiencia gerencial de Hegseth, considerando que supervisar el vasto aparato burocrático militar, que cuenta con más de 2.1 millones de empleados y un presupuesto superior a los 800 mil millones de dólares, puede ser un desafío significativo.
A pesar de las críticas, Trump ha manifestado su apoyo incondicional a Hegseth y ha respaldado su nominación. Además, aliados del presidente en el Capitolio y en grupos conservadores presionan a los senadores republicanos para que aprueben la elección de Hegseth.
El senador republicano Tommy Tuberville de Alabama, expresó que Hegseth enfrentará fuertes críticas, pero que lograrán que su nominación avance.
Con el Senado dividido, Hegseth no puede permitirse perder muchos votos republicanos. El voto de Joni Ernst, senadora republicana de Iowa, quien es veterana y sobreviviente de agresión sexual, es clave en este proceso. Ernst ha mostrado dudas sobre la candidatura de Hegseth.
Fuera del panel, dos senadoras republicanas moderadas, Susan Collins de Maine y Lisa Murkowski de Alaska, son también figuras clave cuyo apoyo será crucial para Hegseth.
Senadores de ambos partidos han mostrado inquietudes sobre una acusación de agresión sexual ocurrida en 2017. Una mujer denunció que Hegseth la agredió después de quitarle el teléfono y evitar que saliera de su habitación de hotel. Esta acusación fue reportada a la policía, y Hegseth llegó a un acuerdo de conciliación, aunque el monto no ha sido revelado.
Hegseth, por su parte, ha insistido en que la relación fue consensuada, y su abogado ha asegurado que la acusación responde a un intento de chantaje por parte de la demandante.
El FBI realizó una verificación de antecedentes sobre Hegseth, pero según fuentes cercanas, esta investigación no incluyó entrevistas con la mujer ni con las exesposas de Hegseth.
En un giro, la madre de Hegseth también lo acusó de abusos durante su segundo divorcio, aunque luego retractó esas acusaciones y ahora apoya su nominación, calificando a su hijo como un «hombre cambiado».
Algunos senadores, como Susan Collins, han dicho que sus reuniones con Hegseth han superado sus expectativas, aunque se espera que los demócratas sigan criticando su nominación, así como la elección de Trump para el Pentágono.
Chuck Schumer, líder de la minoría en el Senado, expresó que los antecedentes de Hegseth son “profundamente preocupantes”. Añadió que Hegseth tendrá la oportunidad de responder sobre estas acusaciones durante su audiencia, la cual será rigurosa pero respetuosa.