El secretario de Comercio de Estados Unidos, Howard Lutnick, reconoció que los nuevos aranceles a las importaciones de México, Canadá y China, que entraron en vigor el martes, afectarán los precios al consumidor a corto plazo. No obstante, Lutnick destacó que, aunque este «movimiento de precios» tendrá un impacto inicial, se espera que traiga beneficios a largo plazo para los estadounidenses, en términos de empleo y producción.
Aranceles a México, Canadá y China
A partir de esta medianoche, los aranceles a las importaciones de México, Canadá y China comenzaron a aplicarse con un gravamen del 25 % a los productos provenientes de México y Canadá. En cuanto a China, el arancel se incrementó al 20 % sobre los bienes que exporta hacia Estados Unidos.
Este cambio en las políticas comerciales generó una rápida respuesta por parte de China y Canadá. Desde ahora, todas las importaciones provenientes de México y Canadá estarán gravadas con un arancel del 25 %, salvo en el caso de los productos de hidrocarburos canadienses, que estarán sujetos a un gravamen del 10 %.
Impacto a corto plazo en los precios
En una entrevista para la cadena CNBC, Howard Lutnick abordó las preocupaciones sobre el impacto inmediato de estos aranceles, reconociendo que el aumento de precios al consumidor es inevitable en el corto plazo. Sin embargo, Lutnick aseguró que este incremento será temporal y que las medidas implementadas traerán mejoras a largo plazo en la economía de Estados Unidos.

Un hombre realiza compras en un supermercado de EE.UU., en una fotografía de archivo. EFE/Michael Reynolds
«La gente se preocupa por el corto plazo, pero vamos a crear empleo y traer una cantidad de producción de vuelta a EE.UU. como nadie ha visto antes», comentó Lutnick, haciendo referencia a las expectativas de un regreso de ciertas industrias a suelo estadounidense. Según Lutnick, los aranceles servirán para fortalecer la producción local y, en consecuencia, mejorar las condiciones laborales en el país.
Guerra de drogas y no guerra comercial
Uno de los aspectos clave en esta medida, según Lutnick, es que el gobierno de Donald Trump considera estos aranceles como una estrategia para combatir el tráfico de fentanilo, y no como una política puramente comercial. El secretario de Comercio señaló que la imposición de los gravámenes responde a una política «de drogas», subrayando que los países afectados podrán levantar los aranceles si logran controlar el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos.
«Esto no es una guerra comercial, es una guerra de drogas y espero que ellos puedan entenderlo si lo repetimos una y otra vez», afirmó Lutnick, haciendo referencia al enfoque del gobierno de Estados Unidos para enfrentar la crisis relacionada con las drogas ilícitas.
Fotografía de archivo de un cliente tras salir de una tienda de Target en EE.UU., que aunció que sus precios subirán con los aranceles ordenados por Donald Trump. EFE/Michael Reynolds
Reducción de incautaciones de fentanilo en la frontera
A pesar de la narrativa de lucha contra las drogas, los datos recientes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. muestran una disminución en las incautaciones de fentanilo en la frontera con México. En los últimos cuatro meses, se observó una reducción del 50 % en las incautaciones de este opioide en comparación con los registros de octubre de 2024. Esta caída ha sido motivo de análisis y debate, dado que las políticas de control fronterizo y la aplicación de aranceles se han justificado en gran medida como una respuesta al aumento del tráfico de fentanilo.
Reducción en las muertes por sobredosis de fentanilo
Otro dato importante presentado por Lutnick es la disminución de las muertes por sobredosis asociadas al fentanilo en Estados Unidos. Por primera vez desde 2018, el país experimentó una reducción en las muertes relacionadas con este opioide, con una disminución del 14,5 % entre junio de 2023 y junio de 2024, según los datos de la DEA.