“Este es mi mensaje a todos los republicanos e independientes que estén mirando, gente como yo que votó por Trump y creyó en él. Cometí un grave error, pero nunca es demasiado tarde para cambiar de opinión. No es necesario estar de acuerdo con todo lo que oigan aquí, para hacer lo correcto”. Las palabras de Rich Logis, un exactivista MAGA (ultra-trumpista), proyectadas en video en la primera noche de la Convención Nacional Demócrata en Chicago, condensan el esfuerzo de la vicepresidenta, Kamala Harris, por sumar el voto en noviembre de los conservadores e independientes descontentos con la candidatura republicana del expresidente.
Este martes intervinieron en la segunda noche Stephanie Grisham, ex secretaria de prensa de la Casa Blanca con Trump; Ana Navarro, analista republicana; y John Giles, alcalde de Mesa (Arizona). Y el miércoles o el jueves lo harán Adam Kinzinger, exrepresentante por Illinois; Geoff Duncan, exvicegobernador de Georgia; y Olivia Troye, ex oficial de seguridad nacional de la Casa Blanca de Trump.
Grisham decidió hablar en la convención demócrata «tras ver de primera mano quién es Trump realmente y la amenaza que supone para nuestro país», explicó a la cadena NBC News. El martes, en su discurso, dijo que “a puerta cerrada, Trump se burla de sus seguidores… no tiene empatía, no tiene morales, no tiene fidelidad a la verdad. Él me solía decir: “No importa lo que digas, Stephanie, con tal de que lo digas la suficiente cantidad de veces, la gente te va a creer”.
Grisham contó cómo, el 6 de enero de 2021, cuando una turba violenta de seguidores de Trump se tomó el Capitolio, ella le preguntó a la entonces primera dama Melania “si al menos podía tuitear que, aunque la protesta pacífica es el derecho de todo estadounidense, no hay lugar para el caos y la violencia. Respondió con una palabra: ‘No”. Ese día Grisham fue la primera funcionaria de alto nivel en renunciar.
«No podía seguir siendo parte de la demencia», sentenció. «Amo mas a mi país que a mi partido».
También habló la analista política republicana Ana Navarro, quien se presentó como una «refugiada que llegó a este país a los 8 años».
«Hablemos en serio, ellos llaman a Kamala comunista. Yo conozco el comunismo, yo huí del comunismo de Nicaragua cuando tenía 8 años, yo no me tomo eso a la ligera», dijo Navarro, visiblemente indignada.
«Y déjenme decirles lo que hacen los dictadores (y nunca es por un día): atacan a la prensa, los llaman ‘el enemigo del pueblo’, así como hace Ortega en Nicaragua, asignan a sus familiares ineptos en puestos del Gobierno muy acomodados para hacerse ricos con sus posiciones, como lo hacen en Cuba, y se rehúsan a aceptar los resultados de elecciones legítimas y llaman a la violencia para mantenerse en el poder, así como lo está haciendo Maduro ahora en Venezuela. ¿Les suena familiar?», preguntó Navarro retóricamente.
«Les digo: no es Kamala Harris. Tenemos que poner nuestra patria por encima de nuestro partido, por encima de la ambición política».
«Una campaña dentro de una campaña»
Los demócratas lanzaron el plan “Republicanos por Harris” este mes como una “campaña dentro de una campaña” para «movilizar voces republicanas locales y de confianza para que hablen con sus amigos y familiares” sobre por qué deberían votar por la demócrata. Han hecho “una inversión significativa para llegar a quienes votaron por Haley”, en referencia a exgobernadora que se enfrentó sin éxito a Trump en las primarias republicanas. Y el mes pasado lanzaron un anuncio resaltando declaraciones de republicanos que “conocen a Trump y saben que no es apto para el cargo”.
En la convención, su objetivo era «poner al frente y en el centro a republicanos patrióticos» para que «expliquen, con sus propias palabras, por qué ponen al país en primer lugar y apoyan a Harris”, según explicó, Austin Weatherford, responsable de esta iniciativa.
La semana pasada, unas 73,000 personas asistieron a un mitin online, según la campaña de Harris, en el que participaron Duncan y Kinzinger, entre otros republicanos. Mark Hamill, conocido por su papel como Luke Skywalker en la La Guerra de las Galaxias, habló para mostrar su agradecimiento por «poner al país sobre el partido», lo que considera, dijo, «la marca del verdadero patriotismo».