Un tribunal de apelaciones en Estados Unidos falló este martes a favor de mantener vigente una ley que restringe cierto tipo de actividad electoral en Texas, a tres semanas de unos apretados comicios.
La ley prohíbe lo que denomina como «cosecha de votos», que es pagar o recibir dinero o alguna compensación para interactuar con votantes con papeletas electorales con la intención de que la persona vote por un candidato en concreto.
La pena por incurrir en este tipo de actividades es de hasta 10 años de cárcel.
Organizaciones en defensa de los derechos civiles, como ACLU, han criticado esta ley como un intento de restringir el voto en el estado, criminalizando actividades para promover la participación en las elecciones o la ayuda a los ciudadanos para entender los comicios.
La decisión, emitida por la corte de apelaciones del quinto circuito- con sede en Luisiana- permitirá que el fiscal general del estado, Ken Paxton, pueda investigar casos de «cosecha de votos» y seguir sus pesquisas al respecto sobre la organización de voto latino Liga de Ciudadanos Latinoamericanos Unidos (LULAC).
La investigación contra LULAC ha provocado denuncias de intimidación electoral por parte de activistas y políticos en Texas, que acusan a Paxton y al gobernador, el republicano Greg Abbott, de querer suprimir el voto de los latinos en las elecciones del 5 de noviembre para mantener su control político en el estado.
Los candidatos republicanos a la presidencia han ganado Texas en todas las elecciones desde 1976 y el partido mantiene el control de la legislatura y el gobierno estatal desde 2018.