El canal de navegación del puerto de Baltimore vuelve a estar plenamente operativo, según anunciaron este lunes las autoridades a cargo. Pasaron más de dos meses desde que un enorme buque de carga chocó contra el puente Francis Scott Key y cortó el acceso a la crucial arteria de navegación. En este accidente, seis trabajadores de la construcción perdieron la vida.
«Hemos despejado el Canal Federal de Fort McHenry para un tránsito seguro», declaró este lunes en un comunicado la comandante del distrito de Baltimore, la coronel Estee Pinchasin. «Aunque el objetivo general de restablecer la plena capacidad operativa del Canal Federal fue un éxito, cada día pensamos en los que perdieron la vida, en sus familias y en los trabajadores afectados por este trágico suceso».
«No pasó un solo día sin que pensáramos en todos ellos, y eso nos hizo seguir adelante», añadió Pinchasin.
La reapertura completa del canal de más de 200 metros de ancho supuso que los equipos tuvieran que retirar unas 50.000 toneladas de restos del río Patapsco, según el comunicado de prensa de este lunes del Mando Unificado, un grupo de agencias que dirigió la respuesta al derrumbe.
Esa respuesta incluyó a más de 2.000 personas y expertos en la materia, casi dos docenas de remolcadores, 13 grúas flotantes y 10 excavadoras, entre otros equipos.
El canal, que da acceso a un destino de carga internacional esencial, se cerró al tráfico marítimo el 26 de marzo, después de que un carguero de 96.000 toneladas perdiera potencia y chocara contra una de las columnas de soporte del puente, causando el derrumbe de la estructura.
El derrumbe, que fue captado en un impresionante video, desencadenó una investigación interinstitucional sobre las causas del desastre.
Los equipos de recuperación trabajaron durante semanas para remover los escombros y recuperar los cuerpos de las víctimas, que procedían de Honduras, El Salvador, México y Guatemala, aunque muchas llevaban años viviendo en Maryland. Eran padres, parejas, hijos y visionarios que dejaron atrás comunidades en duelo y sueños incumplidos.
El barco, un portacontenedores llamado Dalí, permaneció en el canal hasta que fue retirado el 20 de mayo, después de que el personal pudiera quitar una pieza del puente que había estado inmovilizando su proa. La retirada del barco permitió abrir un canal provisional de más de 100 metros, y los cruceros pudieron volver a salir del puerto a finales de mayo.
La semana pasada, los equipos retiraron el último gran armazón de acero que bloqueaba todo el canal y trabajaron para garantizar que no quedara ningún peligro, según el Mando Unificado.
El cierre del canal supuso un duro golpe para la economía del puerto, que según las autoridades mantenía decenas de miles de puestos de trabajo.
Aunque el costo total de la reconstrucción del puente no está claro, el presidente Joe Biden ha prometido ayuda federal para llevarla a cabo. El Instituto de Información de Seguros ha calculado que solo el puente podría valer más de US$ 1.200 millones.