El expresidente republicano, Donald Trump, busca su segundo mandato en EE.UU., siendo candidato para la elecciones de 2024. Aún debe dar el nombre de su compañero de fórmula como futuro vicepresidente, a quien tiene que elegir con cuidado si quiere ampliar su base electoral en su duelo contra el demócrata que va por la reelección, Joe Biden.
En una entrevista reciente, el propio Trump dijo que no anunciará el nombre antes de la convención nacional republicana, la cual se realizará del 15 al 18 de julio. Sin embargo, las especulaciones al respecto de los posibles candidatos continúan.
Entre los nombres que más circulan, se destaca el perfil de Tim Scott, el senador afroestadounidense de Carolina del Sur, elogiado en reiteradas ocasiones por el expresidente republicano que destaca la lealtad de este hombre de 50 años, antiguo aspirante a la Casa Blanca: «Eres mucho mejor candidato para mí de lo que has sido para ti», dijo en un mitin reciente.
Con Scott como mano derecha, Trump podría aspirar a ganarse a los votantes negros, que prefirieron mayoritariamente a Joe Biden en las elecciones de 2020. Sin embargo, la contraparte reprocha al senador su falta de magnetismo, sobre todo durante los debates.
Si de atraer nuevos perfiles de votantes se trata, Elise Stefanik, de 39 años, es otra de las figuras que podría aportar a impulsar la candidatura de Trump. La congresista por Nueva York llegó al Congreso con posiciones moderadas, pero su ascenso meteórico entre los republicanos se debe, en parte, al apoyo del representante del partido en las elecciones.
Si la elige como compañera de fórmula, podría ganarse a una parte del electorado femenino, entre el que su apoyo decae, de acuerdo a los últimos sondeos. Aunque esta alianza podría ahuyentar a los votantes más moderados.
James David Vance, de 39 años, no ha sido fan de Donald Trump desde sus inicios, algo que el expresidente republicano le reprocha. Sin embargo, este exmilitar y senador por Ohio, conocido por haber publicado un libro éxito de ventas sobre la clase trabajadora blanca de EEUU, no puede pasar desapercibido como una posible opción ya que, a pesar de entrar recientemente en política, despierta interés en los círculos republicanos.
Esto se debe sobre todo su capacidad para recaudar grandes sumas de dinero para su partido, la cual es una característica importante en un país donde las victorias políticas se obtienen a base de miles de millones de dólares.