El esperado debate entre Donald Trump y Kamala Harris ocurrirá en un momento crucial de la campaña, donde los sondeos previos no permiten dar un claro favorito, un escenario que se creía impensado luego del debate que enfrentó a Trump ante Joe Biden.
El domingo 21 de julio, mismo día que anunció que daba un paso al costado, Biden le cedió la posta a su vicepresidenta, a quien ofreció su completo apoyo y respaldo para conducir la candidatura demócrata, llamando a su electorado a unirse para vencer a Trump en las urnas. Un mes después, el octogenario jefe de Estado ratificó este apoyo en la Convención Nacional Demócrata celebrada en Chicago.
Sin avizorar un segundo enfrentamiento antes de los comicios, el evento que se llevará a cabo este martes 10 de septiembre en Filadelfia (Pennsylvania), desde las 8:00 p. m. (hora peruana) tendrá como protagonistas a un Trump que afrontará su séptimo debate y a una Harris que, en palabras del internacionalista Ramiro Escobar, es la candidata «anti-Trump» ideal.
Para el analista, una campaña que se veía «claramente favorable» para el republicano dio un «giro notable» con la irrupción de Harris, pues luego del atentado en su contra y el pobre desempeño de Biden en el debate, se creía que Trump tenía «la elección en el bolsillo».
«Kamala Harris es casi la candidata anti-Trump ideal. Es feminista, es hija de migrantes, está a favor de los derechos sociales, es una candidata que representa casi todo lo contrario de lo que representa Trump. Y creo que está produciendo un efecto interesante: está levantando los ánimos anti-Trump», manifestó.
Según Escobar, periodista y docente de la PUCP, el cambio en la campaña se hace notorio en las recientes encuestas, en donde la diferencia entre ambos se ha hecho más estrecha.
Esto último se ve reflejado en un reciente estudio del New York Times y el Sienna College, realizado entre el 3 y 6 de septiembre, que recoge AFP y arroja que, con 48%, Trump aventaja por un solo punto a su contendora, una diferencia considerada «demasiado pequeña» para marcar una tendencia.
Como parte de su estrategia, Escobar consideró que, durante el debate, Trump buscaría vender la imagen de una Kamala Harris «extremista» y atacaría por el lado de las políticas migratorias del Gobierno actual, tarea asignada a la vicepresidenta, y la lucha por derechos sociales como la despenalización del aborto.
En el lado de Harris, Escobar sostiene que se centraría en sindicar a Trump como «una amenaza» para la democracia y alguien que incentiva la «desestabilización del sistema», acusaciones que los demócratas sostienen por el intento de partidarios pro-Trump de tomar el Capitolio el 6 de enero de 2021, luego de perder la elección con Biden.
La experiencia de Harris como fiscal, un punto a favor
En tanto, para Farid Kahhat, el desempeño de Harris en el debate no será “desastroso” como el de Biden el 27 de junio. El internacionalista y politólogo considera que la vicepresidenta se verá favorecida en sus participaciones gracias a su experiencia como fiscal.
A su consideración, en el evento de este martes, Harris «no dejará pasar las mentiras» que Trump expresó en el debate con Biden. Por ello, consideró que será la candidata demócrata quien tendrá un mejor desempeño, lo que será importante para ciudadanos en los estados «bisagra», donde ninguno de los dos es favorito o parte con ventaja con miras a la elección.
Kahhat reiteró que, en estas ciudades, «no basta un mensaje para todos» y pesará la posición o propuestas de Trump y Harris en temas como migración, derechos sociales, el papel de EE. UU. en conflictos internacionales y cómo todo esto impacta en el perfil de cada votante.
De acuerdo con la encuesta mencionada previamente, Harris supera ligeramente a Trump en Wisconsin, Michigan y Pensilvania, mientras que siguen empatados en Nevada, Georgia, Arizona y Carolina del Norte.
“Hay que tener en consideración es que los estados pendulares suelen decidirse, precisamente porque no hay una mayoría clara de ninguno de los dos partidos, suelen decidirse por miles o decenas de miles de votos», sostuvo.
Para Kahhat, Trump buscaría presentar a Harris como «una radical de izquierda» y asociarla con la inflación y el manejo de la migración en la actual administración, un discurso que, bajo su perspectiva, “no favorece a los demócratas” en la visión de los republicanos.
«Parte del electorado de Trump, lo digo con claridad, vive una realidad alterna, donde hay una crisis migratoria y donde hay lo que llaman ‘migrant crime’: crimen cometido por migrantes. Cuando uno ve cifras oficiales, uno, el crimen está descendiendo, no aumentando, y dos, en la medida en que hay crimen, la gran mayoría de los delitos los cometen nacionales», dijo.
Trump, cómodo con la confrontación
Según las reglas del debate, cada candidato dispondrá de dos minutos para responder a una pregunta. Asimismo, se les concederá un minuto adicional para cualquier «comentario, aclaración o respuesta adicional». Los micrófonos se abrirán cuando a cada candidato le toque hablar, regla con la que la base demócrata se mostró en contra.
Martha Hernández, comunicadora y politóloga, conserva las expectativas de que el debate se centre en exponer las propuestas de ambos candidatos para la población y afirma que será “crucial” la forma en cómo las planteen. Destacó la importancia de que no se centren en el enfrentamiento, pese a que el perfil de Trump es el de un candidato “confrontativo”.
“Es su fuerte, él en eso se siente muy cómodo, en ser irónico, en ser sarcástico, que además lo sabe manejar y eso también le gusta a su militancia. Recordemos que los candidatos también se preparan para darle gusto a su militancia de cómo quieren que sea su performance”, apuntó.
Si bien consideró que Harris podría tener una ventaja significativa en cuanto a la oratoria, deberá cuidarse si es que Trump decide usar sus argumentos “para sacarla de su eje”, pues mencionó que esta sería la única forma de desestabilizar el desempeño de Harris.
«El ataque va a estar centrado en la gestión del Gobierno, teniendo en cuenta que ella hace parte de esta gestión de Gobierno, que el presidente Joe Biden ha tenido limitaciones de salud y por su edad hay cosas que él no puede asumir. Hay que tener en cuenta que gran parte de la gestión está sobre los hombros de Harris», mencionó.
En 90 minutos, Kamala Harris y Donald Trump esperan convencer al electorado en un debate que puede ser un punto de inflexión en la contienda. Trump aspira a llegar a la Casa Blanca por segunda ocasión, mientras que Harris busca volver a hacer historia en la política norteamericana, al ser la primera mujer en los Estados Unidos en ocupar la Presidencia.