El expresidente Donald Trump es ahora un delincuente convicto: un jurado de Nueva York lo condenó por los 34 cargos de falsificación de registros comerciales en un juicio penal de pago por silencio. Es el primer expresidente de la historia de EE.UU. en ser condenado por un delito grave. Además de ser delincuente convicto, Trump es aspirante republicano a la presidencia y sería confirmado como el candidato en la convención del partido poco después de la sentencia el 11 de julio. Si llega de nuevo a la presidencia, ¿podría perdonarse a sí mismo?
Los poderes presidenciales de perdón o indulto solo se extienden a delitos federales, lo que significa que Trump no podría perdonarse ahora que fue declarado culpable en Nueva York en caso de que sea otra vez presidente (cargo que —a pesar de esta condena— aún puede ocupar).
La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, tiene el poder de indultar delitos graves, aunque es muy poco probable que la gobernadora demócrata haga tal muestra de apoyo al expresidente.
Trump también enfrenta cargos estatales en Georgia. El 14 de agosto de 2023, un jurado investigador con sede en Atlanta acusó a Trump y a otras 18 personas de cargos estatales derivados de sus presuntos esfuerzos por revertir su derrota electoral en 2020. Aún no se ha fijado una fecha para el juicio en ese caso.
El poder de indultar en el estado de Georgia está fuera del alcance de su gobernador. Eso significa que el republicano Brian Kemp, quien fue contactado por el fiscal especial Jack Smith en el caso federal contra Trump después de que el expresidente presionó a Kemp para anular las elecciones de 2020 en el estado, no puede actuar para borrar los cargos contra Trump.
En cambio, ese poder en Georgia pertenece a la Junta Estatal de Indultos y Libertad Condicional, que no puede otorgar perdones por condenas en delitos graves hasta cinco años después de que se haya cumplido la sentencia completa, según Anthony Michael Kreis, profesor asistente de derecho en la Universidad Estatal de Georgia.
«No habrá opción alguna de conmutar o perdonar la pena de prisión, así que sí, está estancado», dijo Kreis.
¿Podría un presidente servir desde prisión? Eso está menos claro.
Además de los casos en Nueva York y Georgia, Trump enfrenta otros dos casos penales que sí son de ámbito federal. Trump fue acusado en junio de 2023 por un jurado investigador federal en Miami por tomar documentos clasificados de defensa nacional de la Casa Blanca después de dejar el cargo y resistirse a los intentos del gobierno de recuperar los materiales; esos cargos fueron presentados por el fiscal especial Jack Smith y el juicio fue pospuesto indefinidamente por una jueza. Por otro lado, Smith acusó por separado al expresidente en agosto pasado de cuatro delitos por sus esfuerzos por revertir los resultados de las elecciones de 2020. Ese caso está actualmente en suspenso mientras la Corte Suprema evalúa las reclamaciones de inmunidad presidencial de Trump en el asunto.