Según una proyección de la Oficina del Censo de Estados Unidos, para el año 2060, 1 de 4 estadounidenses tendrá origen latino. Los hispanos son la primera minoría del país y su presencia se afianza cada vez más, por lo que sus votos se vuelven más importantes en cada elección. ¿Harán la diferencia en este 2024 cuando Joe Biden y Donald Trump vuelvan a verse las caras?
Desde hace décadas se habla de la importancia del voto latino, pero esta expectativa no necesariamente se convierte en realidad. Los hispanos son un porcentaje apetecible para los políticos, pero eso no se refleja en la cantidad de latinos que efectivamente emiten su voto, o en la publicidad y recursos que destinan los partidos demócrata y republicano para capturar una población electoral que, por su volumen, podría definir una elección.
Para noviembre del 2024, más de 36 millones de hispanos están aptos para votar, es decir, el 14,7% de toda la población electoral estadounidense. En el 2020, esta cifra era de 32,3 millones y quienes finalmente fueron a las urnas superó los 16 millones, que significó un récord para los latinos en cuanto a participación, pero se quedaron a mitad de camino.
“Yo soy un poco más crítico de esta concepción de que el voto hispano es determinante y tiene la capacidad de definir una elección presidencial, porque realmente no ha tenido esta característica de ser un voto bisagra. Uno de los motivos es el abstencionismo”, señala a este Diario el analista mexicano Fausto Carbajal, internacionalista y consultor en riesgo político y seguridad.
Según un estudio de la organización Americas Society, en las elecciones legislativas del 2022, la participación electoral de los latinos fue de 37,9%, mientras que el promedio nacional fue de 46%. El desinterés se centra, sobre todo, en la población más joven, entre 18 y 29 años, donde solo votó el 14%.
Para Mark López, director de Investigación sobre Raza y Etnicidad en el Pew Research Center, en Washington DC, hay varios factores importantes que podrían impulsar a los votantes latinos ir a las urnas este noviembre. “El contacto entre los candidatos y los votantes latinos es importante y también saber identificar dónde viven. Estados claves como Nevada y Arizona van a tener más atención de los candidatos y eso impulsará la participación de los hispanos en esos estados”, expresa.
Aunque tanto el Partido Demócrata como el Republicano están invirtiendo más tiempo y dinero en conquistar el voto hispano, sobre todo en medios de comunicación latinos en EE.UU., inclusive utilizando el idioma español, el esfuerzo aún queda corto. También en el 2022, de acuerdo a cifras de Americas Society, los demócratas gastaron 54 millones de dólares y los republicanos casi 30 millones. Pero esto representó apenas el 2,5% del gasto total en medios para los demócratas y el 1% para los republicanos.